El Demonio (+18) (Eunhyuk Y Tú) [TERMINADO]

Capitulo 8

  Capítulo 8

No podía estar tranquila, tenía tanto miedo de dormir o de simplemente apagar la luz. Sabía que ese demonio aparecería y me lastimaría, no quería seguir con esto, no quería que el apareciera nunca más. Tenía tantas ganas de acabar con mi vida, porque lo que estoy viviendo no es vida, es una maldita tortura. No puedo negar que he sentido placer, pero uno no puede vivir de un placer, ahora ningún hombre me puede tocar, ¿Qué hare si alguien sin querer me roza? ¿Ese demonio acabará con su vida?.
Ya eran las 2:30 am. Aun no podía conciliar el sueño, y también aun no apagaba la luz, creo que de ahora en adelante tendré que dormir con la luz encendida para que ese demonio no aparezca.

—Hija, ya es tarde, debes dormir —entre a la habitación de _____TN, ella estaba mirando hacia la nada

—no tengo sueño, mamá —la verdad es que si tenia sueño, pero tenia miedo de dormir, ese maldito se aparece hasta en mis sueños

—intenta descansar, hija, debes ir a tu universidad, llegaras cansada en unas horas

—no tengo ganas de ir, no tengo ganas de nada —dije mientras mis lágrimas salían, pero las seque rápidamente
—en un momento trataré de dormir —dije y mi madre asintió

—está bien, pero apagaré la luz

—NO! Por favor no la apagues —dije con cierto miedo, ese demonio aparecería

—te dormirás con la luz encendida y luego yo tendré que venir apagarla

—yo la apagare antes de dormir, pero ahora no la apagues —dije casi con desesperación

Mi madre había aceptado que me quedara unos minutos más con la luz encendida. Creí que funcionaria, pero estaba equivocada, la luz se cortó de un momento a otro, toda la casa estaba a oscuras.

—vaya, que extraño

—no me dejes sola mamá— sabía que esto fue por él, me quiere lastimar

—ya basta ___Tn, pareces una niña pequeña, ya es tarde, intenta dormir

—duerme aquí conmigo

—buenas noches, hija.

Mi madre se fue, me dejo sola en mi habitación, estaba aterrada, en cualquier momento ese demonio se aparecería y me lastimaría como siempre lo hace. La habitación estaba a oscuras, solo alumbraba un poco la luz de la luna, pero eso no ayudaba mucho, tome mi celular para encender la linterna, pero estaba muerto y eso que lo había cargado. Suspire y comencé a llorar en silencio, ya estaba resignada a que esta noche saldría lastimada.

—Te lo dije

Escuche su voz en la habitación, trague en seco. Mire hacia alrededor, en una esquina vi una figura que se podía distinguir gracias a la luz de la luna.

—Te dije ningún hombre debía tocarte

Lo vi acercarse, ya estaba a mi lado, yo me levante rápidamente de la cama, el río de una manera que me hizo temblar de miedo.

—nunca escaparas de mí, me perteneces

—No me lastimes —dije mientras mis lágrimas caían, él se acercó a mí y puso una de sus manos en mi cuello

—Yo hago contigo lo que se me plazca
—Por algo eres mía

—¿por qué no me matas de una buena vez? —el río y me beso, saco su mano de mi cuello y comenzó a caminar por la habitación, no podía verlo, pero sentía sus pasos.

—Ni muerta te libraras de mí

—¿por qué me haces esto? —lo sentí detrás de mi

—No creas que por la luz no puedo aparecer, siempre estaré contigo

Era obvio que no quiso responder mi pregunta, pero me inquieto lo que me dijo "no creas que por la luz no puedo aparecer", recordé a ese hombre de la universidad, ¿Quién era? ¿Habrá sido él?, pero recuerdo que ese mismo día estaba furioso porque sintió el olor de otro hombre ¿entonces son más?

—¿tú eres él único que me persigue?

—Si

El demonio se puso al frente de mí y me beso, ¿por qué? ¿Por qué ahora no me paraliza como siempre lo hacía? ¿Por qué no abusa de mi como lo hizo desde un comienzo?.
Dejo de besarme, ¿acaso quería que ahora tuviéramos sexo?, me pregunte al momento que comenzó a tocar mi espalda por debajo de mi blusa. Me aleje rápidamente de él chocando mi espalda con la pared, no quería estar nuevamente con él. Sentí sus pasos acercándose a mí, con uno de sus brazos envolvió mi cintura y me alzo, me llevo hasta la cama donde me lanzo. Se subió arriba de mí y desgarro la ropa que llevaba puesta. Beso mi boca, bajo por mi cuello, mi pecho hasta llegar a mi vientre, comenzó hablar un idioma algo raro en ese lugar, mi cuerpo tembló, luego regreso nuevamente a mi boca en la cual metió su lengua. Gemí, odiaba esto, pero me gustaba y no sabía porque. De un momento a otro se levantó de la cama, no sabía qué hacer, ¿moverme? ¿Levantarme? ¿Llamarlo? ¿Llorar?, estaba ahí, con ropa desgarrada. A los segundos después él se volvió a colocar sobre mí, ahora estaba desnudo, su cuerpo estaba ardiendo, lo sentía en plenitud. Me penetro de una manera lenta, era primera vez que lo hacía así.

—Siénteme por completo mi preciosa

Gemí ante sus palabras, no quería que esto me gustara, ni siquiera es humano. Pero maldita sea, nuevamente estaba disfrutándolo. Comenzó a moverse de una manera lenta que me hacía temblar de placer. De a poco fue aumentando la velocidad, Yo no paraba de gemir y el no paraba de tocarme. Sentí mi orgasmo florecer, él me beso y mi vagina comenzó a contraerse. A los segundos lo sentí salir de mí y ponerse a mi lado. Ahora sí que no sabía qué hacer, él estuvo en silencio por unos minutos hasta que hablo.

—Desde la primera vez que te vi dije que serias mía

—¿Cómo? —no entendía de que hablaba

—Nada

Él se levantó, supongo que se estaba vistiendo, a los minutos se acercó a mí, me beso y se fue. 

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