Calma en las aguas; miedo en las entrañas

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Porque la verdad siempre ha dolido, aún si se nos es mostrada de forma poco intencionada.
Ése era el caso de William, de Phil, y de Billiam, tres buenos hermanos a los cuales pocas cosas les quedaban.
Will, el hermano mayor intentaba parecer maduro después de la pérdida de su padre; Phil no era mayor para conseguir trabajo, pero tampoco era menor para ser el pupilo de alguien; y Bill... Bill se sentía solo, sus hermanos estaban muy ocupados para pensar con detalle en él, por lo que fingía que eso no importaba y cuidaba de su madre: Una mujer esbelta, alta, con ojos de color rojo, un rojo escarlata tan precioso que podías pasar horas mirándolos, y una cabellera brillante del color del oro brillante y recién pulido, era fuerte y muy valiente, el honor para ella era lo más valioso en el mundo. Bill se parecía mucho a ella, pero diferían en algo, a Bill le gustaba el mar y a su madre le asustaba, le asustaba de sobremanera, porque por desgracia el océano le había quitado a su amado hombre.

¿Pero como una débil mujer, podía evitar que su hijo fuera a escondidas a la bahía y buscara cosas que a él le fascinaban y a ella le hacían recordar la tragedia de hacía apenas cuatro años?

Ese tipo de recuerdos afectaban mucho a Will y a Phil, debido a que eran los más grandes pero como Bill tenía tan solo tres años no recordaba mucho de su padre. (de hecho eran pocas las memorias que de su padre tenía en su memoria), Bill solo tenía un recuerdo en concreto de su padre, y era él, viendo al mismo arrojando un baúl rojo al fondo del océano mientras con voz suave y tranquila decía "—En algún momento lo entenderás, y al hacerlo te darás cuenta del destino que a ti y a tus hermanos les espera".

Un recuerdo muy abrumador para un niño de tan solo siete años, el cuál por el momento solo sabía que el océano era algo que constantemente lo llamaba.

(....)

Oscuridad. Era la palabra perfecta para describir ese momento y lugar, ya que con los ojos cerrados o abiertos era lo único que se podía ver u oír, solo la pesada oscuridad acompañada con un silencio denso, ni su voz, ni sus gruñidos... Ni sus lamentos se podían oír en ese lugar; donde estaba era como no poder percibir nada, absolutamente nada; a excepción de una sola cosa de la que estaba completamente seguro, podía sentir que donde se encontraba era como si estuviese flotando, sin embargo no sabía si era en agua o aire en lo que flotaba y, además de ello, el clima era gélido, lo que hacía su estadía ahí aún peor.

Sin embargo, para él no todo era tan malo, de vez en cuando había algunos flashes de a quien alguna vez quiso robarle el alma.
No podía percibir pero si sentir, cosa que era frustrante, de vez en cuando sentía punzadas de dolor en algunas partes del cuerpo pero no sabía que era o de donde venía.
No sabía si era viento, ráfagas o nieve pero sabía que había un interminable frío.
No escuchaba pero sus oídos se aturdían de repente haciéndolo sentir aún más indefenso.
No podía ver, pero en él sentía la abrazadora y tenebrosa oscuridad a su al rededor.
No había comida o siquiera de donde probar, sin embargo en su boca tenía el sabor agrio o amargo de las lágrimas y las tristezas que uno pasa luego de un gran pesar.
Ya ni siquiera tenía noción del tiempo, ya que dormía cuando tenía sueño y despertaba aún sin saber si pasaron horas, minutos o segundos.

La última vez que había tenido una sensación de vacío tan enormemente horrible fue cuando lo vio a él, siglos atrás, antes de conocer a un chico con el alma más bella de todas, la que necesitaba.. la que dejó ir.
Aún recordaba con claridad aquella conversación que en ese momento le pareció magnífica, y luego de un tiempo, por el resto de su vida se tornó en una horrible conversación de infierno que lo querría atrapar sin descanso alguno.

"Es peligroso lo que haces.. si no cumples con lo necesario, lo que pides perecerá, y en el peor de los casos, sufrirás con lo que pides con una enorme cantidad de vacío"

"Vivir para siempre es el deseo de cualquier hombre, ¿qué quieres a cambio?"

"Veo que no te echarás para atrás así que.. tú alma por la inmortalidad será un precio justo"

Sin embargo él no sabía que al cumplirse aquel sueño se convertiría en un demonio, eso no estaba del todo mal, era poderoso.. con lo que no esperaba poder lidiar era con las almas perdidas que ahora tenían que vagar junto a él, no esperaba tener que lidiar con la segunda parte del pago... Y ahora, ahora sufría unas graves consecuencias, perdido en la inmensidad de un oscuro vacío, que lo perseguía desde hace Tiempo.
No había cosa que hacer, además de lamentar muchas cosas, lamentar haberlo perdido; aunque.. no lamentaba quitarle la memoria, pues si hacía eso, lo condenaría a él también, y eso, era algo que no quería lamentar.
¿alguna vez tuviste esa sensación de ver un mar en los ojos de una persona y sentir que te ahogaba? O ¿Viste la sonrisa de alguien y te sentiste como el marinero más joven sin experiencia en un huracán? Pues... Si no lo haz sentido, es imposible que pueda describirte de forma concreta lo que es tener que renunciar incluso a eso solo para salvarlo.
Es irónico ¿no? Tener que dejar todo lo que te da un vuelco de alegría al corazón, solo.. para tener que salvarlo.

En su pasado, había matado a tantas personas, que hacer un conteo de las mismas sería una pérdida inmensa de Tiempo (cosa que ahora tenía de sobra, pero no importa mucho) sin embargo imaginaba que al haber hecho tantas atrocidades, en una de ellas había matado a "Su alma gemela" y cuando esto sucedió debió ser obra de un Dios omnipotente quien lo castigó para que le fuera jodidamente difícil encontrar de nuevo a quien le corresponde sin importar qué y, justo cuando por fin luego de un siglo completo lo había encontrado y todo parecía ir excelente, su pasado regresaba para cobrar todo lo que había hecho, quitándole así a los más importante de su vida. Eso fue muy duro y más que nada frustrante.

Proteger a su alma gemela no era lo único que le importaba, también estaban sus hermanos, a los que seguramente había defraudado de forma olímpica.
Pero, ahora que estaba ahí ¿que podía hacer? ¿Ahora de que servía su existencia? ¿Que pasaría con todo lo que dejó atrás? Pues nada de eso lo sabía, y seguramente nunca lo sabría.

En curso y revisión.

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⏰ Última actualización: Feb 08, 2018 ⏰

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El Sueño De Un Recuerdo 2 {BillDip}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora