Parte 1: Capítulo 2: Relaciones pragmáticas

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Devoré cada bocado mientras comía con ganas mi cereal favorito, el müsli. Me daba la energía que necesitaba y me ayudaba a pensar, mientras miraba la sección de empleos en la parte de atrás del periódico.

-Alguien se ve lista para enfrentar al mundo- dijo Anna mientras tomaba una manzana de la canasta de frutas que se encontraba en el medio de la mesa del comedor.

-Lo decía en serio cuando dije lo de buscar un trabajo- dije mientras encerraba, con un marcador rojo, varios números telefónicos que me interesaba llamar.

-Me alegra escucharlo. Bueno, me tengo que ir, mi trabajo me llama- dijo y desapareció fuera del departamento.

Levanté el teléfono inalámbrico que se encontraba en silencio al lado mío y marqué al primer número.

-Hola, ''Industrias Gato Saltador'', en qué puedo ayudarle?- dijo una voz alegre de mujer.

-Llamaba por la vacante de cajera. Vi su anuncio en el periódico y...

-Oh cariño, siguen anunciándolo? Lo siento amor, pero el trabajo ya fue tomado.- dijo la secretaria.

-Está bien. Gracias, y adiós- dije educadamente y corté la llamada.

Procedí con la lista y llamé a todos los números pero todas las posiciones ya habían sido tomadas o no estaba calificada, académicamente,  para el trabajo.

Miré al último número e hice una oración silenciosa a quién fuera que estuviera en el cielo: Por favor concédeme este trabajo.

-Supermercado Jersey Shore, en qué podemos ayudarle?- dijo una joven secretaria.

-Llamo por la vacante de trabajo.

-En qué sección?

-Cajera- dije, ya que era a la única posición a la que podía aplicar que no requería una libreta de secundaria.

-Oh- hablo ella y pude distinguir por instinto ese tono e inclinación en su voz.

El mismo tono que las anteriores secretarias usaron antes de decirme que el trabajo ya estaba tomado.

-Ya está tomado?- pregunté, lista para colgar el teléfono.

-No, para nada, pero hoy es el último día de entrevistas para el puesto de cajera. Crees que vas a poder llegar?- preguntó la secretaria.

-Qué? Si! A qué acaban las entrevistas?- pregunté ansiosa.

Tomé el cuaderno que se encontraba al lado mío y garabateé la información más importante cómo la dirección entre otras.

-Espero verte, Shelley- dijo la secretaria antes de cortar la llamada.

Corrí a ponerme un par de tenis y tomé un poco de dinero de mi bolso para pagar el taxi. Era una hora de viaje hasta Nueva Jersey, así que guardé mi libro en mi bolso y bajé la gradas con rapidez. Las entrevistas acababan a las cinco y eran las tres en punto, así que tenía que moverme.

Me paré en el borde de la acera y silbé para que algún taxi parara. Un taxi amarillo se desvió bruscamente y pasó sobre un charco cerca mío, y por suerte no me salpicó. Me subí en la parte de atrás y le dije la dirección al conductor mexicano.

Llegué media hora antes de que las entrevistas acabaran y la secretaria estaba sorprendida al ver que había logrado llegar. Me di cuenta de esto por la manera en la que tomó su café con rapidez y trató de calmar un tic en su ojo. 

El supermercado Jersey Shore era mucho más grande de lo que esperaba. Cuando entré fue cómo si estuviera entrando al futuro. El supermercado parecía no tener fin y continuaba con incontables estantes apilados con Dios sabe qué. Fui a la oficina de la secretaria y me acerqué a ella. Me dió una forma de dos páginas para llenar y me observaba mientras garabateaba con rapidez.

The ArrangementDonde viven las historias. Descúbrelo ahora