Classic Love // AoKaga // O.S

Clásico Amor.

Si alguien alguna vez se tomase el atrevimiento de preguntarle al gran Aomine Daiki '¿Cuál es tu tipo de chica?' él contestaría que sería alguien tan divertida cómo él, pues sí, él era el vivo sinónimo de la palabra diversión. 

A los 17 años su vida era la deseada por todo adolescente. Era popular, buenas calificaciones, titular del equipo de basket de la preparatoria Touou y su mejor amiga era la chica más hermosa del instituto.

Si alguien alguna vez se tomase el atrevimiento de preguntarle al gran Aomine Daiki '¿Te enamorarías de Kagami Taiga?' él probablemente se reiría y preguntaría ¿Quién es él?.

Para el moreno solo era un simple día más de clases; se dirigía hacia la práctica como lo hacía normalmente. En el preciso momento que éste entró en el gimnasio quedó pasmado al ver un chico jugar, su cabello rojizo estaba completamente alborotado, estaba ligeramente sudado, a decir verdad su estilo de juego era bastante similar al del moreno, pero la sonrisa que tenía aquel chico mientras corría por todo el lugar y saltaba -qué por cierto eran saltos increíbles- para encestar, oh mi dios, esa sonrisa había hecho que el tiempo se detuviese. Era tan radiante, apostaba la vida que esa sonrisa lograría parar una guerra mundial.

El menor notó la llegada de Aomine, cuánto admiraba a ese chico, no por razones de estatus, sino que amaba su estilo a la hora de pararse en la cancha. Hizo una típica reverencia y se disculpó por estar estorbando su práctica. 

En el momento en el que el pelirrojo pasó a un lado de el moreno, éste sintió como si su corazón se detuviese, ese chico tenía algo que lograba cautivarlo, a tal punto que Aomine había estado completamente distraído el resto de la práctica.

-¿Qué pasa contigo Dai? -preguntó Momoi algo preocupada, no era normal ver a Daiki en ese estado de distracción completa -, ¿peleaste con alguien?

-No, Satsuki -sonrió -, no te preocupes por mí. A decir verdad quedé sorprendido al ver a un chico jugar aquí, era muy bueno la verdad y nunca lo había visto en ninguna práctica.

-¿Cómo era él?

-Eh, él era alto como yo, su cabello era rojo y saltaba realmente alto -recordó aquellos saltos.

-¡Oh! Sé de quién hablas -contestó la chica -, Kagamin encaja perfecto en tu descripción- habló.

-¿Kagamin? -preguntó.

-Sí, sí. Kagami Taiga, sólo que me gusta llamarlo así -sonrió -. Dai tú realmente eres malo, él está con nosotros en casi todas las clases.

-¿Enserio? Lo siento Satsuki, no recuerdo haberlo visto -contestó -, pero ahora lo importante ¿Por qué no está en el equipo? Lo vi jugar poco pero puedo asegurar qué él es muy bueno.

-Él está en otro club, Dai, lo siento -su voz sonó triste -, también intenté convencerlo de unirse al club pero él me rechazó las seis veces que se lo pedí.

-¿En qué club está, Satsuki? Lo convenceré de entrar.

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Aomine caminaba tranquilamente luego de aquella charla con su amiga, había decidido que cueste lo que cueste haría entrar a ese chico en el club de Basket. Buscó y buscó el salón dónde estaba su club. Al parecer, Kagami, estaba en un club bastante aburrido, el club de música clásica ¿Quién en su sano juicio asistiría a un club así? Además de su ex-compañero Akashi, no creía que nadie más lo hiciera. 

Al llegar al lugar dónde Momoi le indicó, tomó una gran bocanada de aire, y entró en el lugar.

Era bastante más grande de lo que imaginaba sería, había una cantidad casi infinita de asientos, había un escenario incluso, sobre él había varios instrumentos, abajo del escenario había unos cuantos más, pero el que más resaltaba era un enorme y muy bien cuidado piano de cola blanco.