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La forma en la que lloras, la forma en la que sonríes
¿Sabes lo mucho que significas para mí?
Palabras que lamento después de que me di la vuelta
Te pido disculpas, pero sólo escucha
Voy a cantar para ti, cantar para ti
Sólo finge que no pasa nada
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JeongHan está ajeno al mundo, escucha una voz lejana, a pesar de que sus párpados estén cerrados, siente como la luz le da directamente. Entre abre los ojos, observando borrosamente la fina forma de la ventana, la cortina está abierta; y permite que los cálidos rayos del sol se cuelen por esta, dándole directamente a la cara.
La voz que en algún momento fue lejana se escucha con más claridad, es suave y melodiosa, entona perfectamente las notas y no desafina en ningún momento.
Por un segundo se siente flotar ya que esa melodía que acompaña la perfecta voz es sumamente relajante, hasta el punto de querer hacerlo dormir de nuevo. Cierra los ojos disfrutando de la canción que alguien desconocido compone y trata de dormir, a pesar de que la curiosidad lo esté matando por dentro.
No puede contar los minutos, y menos tirar una suma al aire, pero asegura que ha pasado un buen rato y la melodía no se detiene. Abre los ojos de nuevo, esta vez los rayos del sol no son tan fuertes, trata de adaptar su vista al ambiente, hasta que una voz logra despertarlo por completo.
– Oh, ¿Te desperté?– un joven pequeñito lo observa con intriga, mientras se remueve en el sillón que la habitación posee.
No puede articular palabra coherente en ese momento, simplemente se dedica a observar el bonito rostro del contrario, siendo bañado por la luz que traspasa la gran ventana.
– Y–yo, e–esto... N–no me has despertado, está todo b–bien. – trata de formular con sus manos temblorosas en su regazo. El contrarío sonríe, haciendo que sus bonitos y pequeños ojos formen dos bonitas medialunas. ¿Quién es ese chico?
– De acuerdo. – ríe, y por Dios, JeongHan puede jurar que es una de las risas más perfectas del mundo– Soy Lee Jihoon, tu novio.
¿Novio? Se pregunta JeongHan. No puede recordar nada sobre si tiene novio, en realidad, no puede recordar nada de nada.
Sus labios forman una "O" de sorpresa al observar el estado del chico, quien está callado aún con la guitarra entre sus manos, esperando que esté le dijera algo, o le dé por lo menos una señal.
