Solo habían logrado pasar 12 años. Fue ahí, en el elevador, con el recuerdo de la playa, los nervios del primer encuentro y la fuerza de un mundo desconocido.
Nadie esperaba el lugar, no había un recuerdo cercano para aferrarse y mucho menos un vació para ignorar el momento.
Así, en un río de emociones logró trascender aquel enigma; que marcaría el ciclo del mejor sentido, la esencia de un mito, materializado en una ilusión.
Derek, sí, es él, protagonista de escenas. Nunca se menciona su intención, quizás sea en principio el interés de la novela, ¿corta o enigma?
María, ¡vaya nombre!, común, un poco ilógico pero encantador al fin y al cabo. No hay descripción, solo una imagen de confianza e inteligencia hacia su forma de percibir cada elemento.
Misk: ¿Quién?, Hombre camaleón, capaz de involucrarse sin sentido, solo con un fin, aquel camino.
Boogie: Persona capaz de persuadir, con interés genuino en un proyecto futuro.
Antonia: Alto nivel, potenciaría nuestras cualidades, selecta de intereses y vanidades.
Cliff: No había razón para olvidar la exactitud del equipo. El dogma cuadriculado y científico hecho persona.
El protagonista, la incondicional, el camaleón, el verbo hecho carne, la vanidad y la ciencia, reunidos en 10 metros buscando el porqué de aquel suceso marcado por un video.
ESTÁS LEYENDO
El disfraz del sentido
Mystery / ThrillerAhí, siempre crítico a su pasado y potenciador de su futuro. La experiencia de su sentido lo llevó a superar la esencia de los problemas. Hijo de un abogado, arraigo de una madre.
