Viernes.El viernes en el que Louis conoció a su enamorado secreto.
Bueno, el día que Harry pensó que Louis no había llegado sólo porque éste había ido a buscar un regalo para hacerle al ruloso.
En fin, salieron de la escuela saltándose la hora de Química y fueron a tomar un helado.
Louis había entrelazado sus dedos con los de Harry y ambos podían sentir el sudor en las manos del otro.
"Oh no, ven Harry." Éste lo miró confundido, pero al sentir las gotas de agua caer del cielo entendió qué quería decir. Por desgracia, no había ningún techo cerca por lo que Louis se quitó su chaqueta para tenerla por arriba de su cabeza y la del ojiverde.
"Yo la tengo, no te preocupes." Entonces el más bajo soltó su prenda para luego abrazar a Harry de la cintura y acurrucarse en su pecho. Al sentir los brazos de su amor, el ruloso pensó "A la mierda" y soltó la chaqueta para enrollar sus extremidades en los hombros de Louis mientras ambos sentían las pequeñas gotas de agua fría bajar por su cuerpo.
Y no les importó, porque estaban ahí, juntos, abrazados. Sabían que se querían tanto como era posible. O tal vez más.
"Hazz, nos estamos mojando." Susurró el azulino elevando su rostro para chocar accidentalmente su nariz con la del más alto. "A mí no me molesta. ¿A ti si?" Preguntó éste mientras corría el flequillo que caía sobre el ojo izquierdo de Louis quien negó lentamente convirtiendo eso en un beso esquimal.
Cuando ya estuvieron lo suficientemente mojados, decidieron seguir su camino e ir al parque. Se refugiaron debajo de un árbol y comenzaron a hablar de cualquier cosa hasta que un trueno los interrumpió anunciando que la lluvia se haría aún más fuerte.
"No podemos quedarnos debajo de este árbol." Comentó el ruloso.
"Tienes razón, pero no sé a dónde podemos ir."
"Para mí cualquier lugar está bien, Lou."
"Si, pero yo quiero estar a solas contigo." Dicho esto el ojiazul le regaló una sonrisa y un beso en la mejilla al ojiverde. "Ven, hay un lugar al que siempre voy para matar el tiempo y que nadie me encuentre." Volvieron a tomar sus manos mientras que Harry se dejaba guiar.
(...)
"Wow Lou, ¿Cómo encontraste este sitio?" Preguntó asombrado por el gran salón que presentaba la enorme biblioteca abandonada la cual estaba bastante lejos de todos, en medio de un baldío.
"Cada vez que me canso de todos vengo aquí. Lo descubrí una madrugada que me había escapado de casa." El mayor se sentó en una de las viejas mesas que había ahí e hizo un gesto para que el otro se sentara con él.
"¿Hazza?"
"¿Mhmm?"
"¿Cuándo comenzaste a gustar de mi?"
Una sonrisa se asomó por los labios del rizado por esa pregunta la cual lo hizo recordar el primer día que vió a Louis.
"Habías llegado tarde al examen de Química. Había escuchado del tal Louis Tomlinson que tenía a todo el mundo a sus pies pero nunca lo había visto, siempre estaba en mi mundo. Pero ese día llegaste de repente y no pude evitar mirarte. Estabas demasiado hermoso, tus anteojos estaban torcidos porque habías corrido, tu cabello estaba muy revuelto y tus ojos, por Dios tus ojos son la cosa más hermosa que jamás he visto pero no sólo por el color, tus pestañas también son hermosas. En fin, me estoy desviando. Llegaste, el profesor te pidió que te presentaras y comenzaste a hablar con esa voz de ángel que tienes. Desde ese día no pude ver a nadie más de la forma en la que te veía a ti. Recuerdo que te hicieron sentar al lado mío en ese momento y por Dios, estaba tan nervioso. También recuerdo que tu dijiste que no habías estudiado nada por lo que yo te ayudé, me agradeciste y me sonreíste. No sé cómo pude seguir vivo. Quise seguir hablándote pero tu ya tenías amigos aquí y no ibas a prestarle atención a un idiota que se queda embobado pensando en lo hermoso e irreal que eres."
Terminó Harry con una sonrisa nostálgica mirando hacia un punto fijo mientras que Louis trataba de encontrar las palabras para responderle.
"Hazza, siento no haberte hablado."
"No importa, estás aquí ahora."
No pudo aguantar más y tomó las suaves mejillas del ruloso en sus manos para luego acercar sus labios hasta que quedaron casi tocándose.
"Si Hazz, estoy aquí y te quiero."
"L-lou"
"Cállate Hazza estoy intentando besarte."
Dicho esto acortaron la distancia entre sus bocas, acoplando sus labios perfectamente.
Encajaban como dos piezas de rompecabezas.
Louis subió una mano a los rizos de Harry para tirar de estos y profundizar el beso, éste último entre abrió sus labios para dar paso a la lengua del castaño comenzando una guerra entre estas.
Se separaron por falta de aire, pero con la intención de seguir tocándose por lo que el ojiverde posó sus manos en la cintura del ojiazul para acomodarlo sobre su regazo.
"Mmmh Harry..." Suspiró al sentir que el menor comenzaba a dejar un camino de besos en su cuello hasta sus clavículas.
"Amo tus clavículas." Metió una mano por debajo de su remera para acariciar la espalda del más pequeño.
"Yo amo tu pelo, hueles muy bien." Comentó Louis mientras le acariciaba los rizos. "Hey, dame un beso."
Harry levantó su cabeza rápidamente para atrapar los labios del castaño comenzando otro beso más tranquilo, en el que ambos mostraban el cariño que se tenían. Quitó sus manos de la piel de Louis y las llevó a sus mejillas para luego pasar sus pulgares a lo largo de su rostro.
(...)
"Hazz."
"¿Si?"
Estaban caminando hacia la casa de Harry, ya que Louis insistió en acompañarlo.
Pararon al llegar a la puerta y se dieron un último beso de despedida antes de que el castaño le entregara un papel y le dijera:
"No lo abras hasta que entres. Te quiero, adiós Hazza." Dijo y corrió lejos de ahí para luego gritar. "¡Tuve una cita con Harry hermoso Styles!"
El ruloso estalló a carcajadas y copió la acción del azulino. "¡Y yo besé a Louis precioso Tomlinson!" Pudo escuchar la escandalosa risa de su amor para luego entrar a su casa y ver el pequeño papel que le entregó.
"Querido Harry.
Gracias por la mejor cita de mi vida.
Te quiero.
p.d.: Demonios, besas como todo un dios griego.
-Louis tonto Tomlinson."
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Querido Louis.
FanfictionDonde Louis es de los chicos más populares de la universidad y Harry es de los más tímidos. Harry le deja papelitos al azulino en su casillero. Louis lee los papelitos que le deja su mensajero secreto y su curiosidad por descubrir quién es aumenta e...