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Un mal día/un buen día.
Yuri y yo estábamos felices en Rusia, tenerlo cerca de mi hacia que las cosas se sintieran mejor, ya no necesitaba la soledad para crear mis rutinas a veces llegaban solas, con solo ver a Yuri entendía como hacer una nueva, cuando lo cantar en la ducha o al moverse por la cocina mientras hacia el desayuno, los movimiento que creaba con cosas tan simples me impresionaba.
Aunque no era una verdad publica para todos los cercanos éramos una pareja, solo que ese no era el caso estábamos mas lejos de ser una Yuri vivía conmigo, compartíamos la cama, las comidas y demás, pero a parte de eso vivíamos como si fuéramos hermanos, Yurio se reía de mi por esa situación estaba decidido a terminar con eso.
- Yuri – lo llame mientras terminaba de servir el desayuno – se estrena una película en unos días podríamos ir el próximo viernes.
- No podemos descuidar el entrenamiento, Yakov se enojada si descuidas tu entrenamiento. – su preocupación era correcta, pero yo quería una cita. – además no deberíamos provocar a la prensa y el fanservices.
- ¿Por qué nos importaría lo que dijeran esas personas? ¿Por qué te importa a ti?
- Bueno por que son nuestros seguidores y nos dan su apoyo – su cultura oriental a veces era su barrera contra mi.
- ¿Es eso lo que te preocupa o no quieres que nos vean juntos? – estaba enfadado, llevaba días dándole vueltas al asunto y siempre llegaba a la conclusión de que el no quería ser visto en publico conmigo.
- No es eso... - dudaba
- Yuri tal ves es estoy confundido pero ¿Qué somos? ¿Piensas que solo somos alumno y maestro? ¿piensa en mi como un amigo, hermano o una figura paterna? ¿Qué soy para ti?
- ¿A qué viene esto Víctor? – pregunto él parecía ansioso.
- Solo responde – pedí quizá era yo el confundido.
- Como todo eso supongo – hizo una pausa larga y cuando estaba por decir algo mas lo detuve – también somos...
- Basta – estaba enojado, no quería hablar con él – voy a salir no esperes despierto.
Escuche como me llamaba entre confundido y asustado pero no gire a verlo, estaba enojado y no quería verlo, debía despejar mi cabeza para regresar y hablar las cosas, para decirle que no éramos solo eso. Fui a dar a Sax un bar de la ciudad que solía frecuentar antes de Yuri.
- ¿Qué tenemos aquí? El gran y enamorado Víctor, esta de regreso, ese niño ya te aburrió o te hizo enojar.
- Solo sírveme algo Sadie – ignore su comentario.
- Solo te hizo enojar, si ya te hubieses aburrido me lo dirías sin rodeos.
Si solo estaba malditamente enojado, nadie podía decir nada de nosotros, estábamos enamorado no era muy común pero si normal, miraba a todos los que se acercaban a mi lado con cara de asesino, parece ser que no entendían que no quería compañía, para ser sincero solo quería la de un japonés odioso. Solo estaba teniendo un mal día.
- Halo – conteste cuando vi el numero de Yurio, ese mocoso tendía a meterse en problemas a altas horas de la noche o pelear con el kazajo y salirse tirando maldiciones de casa.
- ¿Qué diablos le hiciste a Yuuri? Esta en mi casa llorando dice que saliste del departamento enojado y que no contestas el teléfono, ¿a que juegas anciano?
- ¿Yuuri esta en tu casa?
- Estas sordo ¿verdad? – la bocina se alejo de Yurio y lo escuche maldecir – ¡¡maldita sea cerdo deja de beber!!
- No le digas a Vicchan no le gusta que beba. – arrastraba las palabras pero era mi Yuuri, mi Yuuri boracho.
- Ven por él anciano, esta armando un escandalo y Beka esta nervioso.... Yo también.
Claro que no me gustaba que bebiera, no quería verlo dando un espectáculo digno de los mejores cabaret en cualquier bar de cuarta de San Petersburgo, de hecho no lo quería ver dando un espectáculo en cualquier lado que no fuera mi casa. Tome las llaves del coche y me encamine al piso que compartía Yurio y el kazajo, aun no me creía que vivieran juntos.
Cuando llegue la casa era un desastre, había ropa de Yuuri por todos lados, y solo se veía a Otabek en la sala, recogiendo las lámparas y cojines regados.
- ¿Dónde esta? – pregunte y el me señalo la puerta del baño.
- ¿Qué sucedió?
- Llego hace un par de horas diciendo que no te encontraba por ningún sitio, que habían tenido una discusión sin importancia pero que te enojaste, entonces Yurio dijo que eras un idiota que no te merecía y sacaron la botella de Vodka y comenzaron a beber, lo demás ya te lo imaginas – señalo el piso.
- ¿Pole dance?
- Si, es muy bueno por cierto – señalo, estúpido kazajo no deberías haberlo visto. – debo disculparme Yurio tampoco estaba de buen humor.
- Bueno, no siempre lo están, - los dos Yuris eran... a su forma algo temperamentales – ¿Cuánto bebió?
- Eso es lo mas ridículo, solo tomo tres shots de Vodka.
No era ridículo simplemente él no era bueno con el alcohol, en comparación con Yurio claro, después de todo este era ruso; los vi salir del baño mientras Yuuri se disculpaba por el desastre, aun se veía tomado, tenia las mejillas rojas y los ojos vidriosos, en cuanto me vio se tiro a abrazarme.
- Lo siento, lo siento, no debí hacerlo no quería hacerte enfadar, no me dejes...
- No pasa nada Yu - ¿dejarlo? Nunca, lo había arrastrado a Rusia por que no creía poder sobrevivir sin él.
- Eres mi entrenador y mi mejor amigo – eso no estaba bien, estaba deprimiéndome una vez más – no quiero que seas mi hermano, ni mi padre, yo te quiero como mi amante...
Se inclino sobre sus puntas ya con mis brazos sosteniéndolo y me beso, sabia a menta y olía a jabón de baño, Yurio le había ayudado a lavarse, después de todo este era un buen día, sentí a Yuuri perder la fuerza y fui consiente del momento en que callo dormido. Pensaba que esa era la mejor confesión que obtendría de él, era tan tímido que mañana cuando despertara seguro no se acordaría de ello, escuche como aplaudían en la sala y pude ver como Yurio bajaba una cámara digital. Lo habían grabado.
- Hemos grabado toda la noche – confeso – disfrútalo.
Lo haría, repetiría ese video todas las noches antes de dormir hasta el último día de mi vida.
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La universidad esta siendo despiadada conmigo esta semana, este semestre en si, así que solo he podido escribir algo corto, espero y les guste. Espero el fin de semana actualizar la otra historia. Lo prometo.
Gracias a un amigo me anime a terminarlo, de hecho me presiono bastante, a él le ha gustado y le pareció divertido y eso fue un gran alago... :)
