Siempre odié el 14 de febrero. Siempre estaba solo, y se supone que esa fecha es para festejar la amistad y el amor, dos cosas que aún no me tocaron conocer por desgracia.
Me llamo Yoel, y es el quinceavo día de san valentín que me tocaría pasar solo. Joder, como quería que ese día nunca llegara. Me recosté en mi cama, pues era de noche, e intenté dormir. Énfasis en intentar.
Lo único que podía hacer era llorar, y no era para menos. Si al menos tuviera a alguien para no sentirme tan solo este patético día, aunque sea un amigo, pero eso para la vida era mucho pedir. Con quien tengo una relación medianamente buena es con Frisk, y eso que apenas nos hablamos. Espero que ella siga igual de sola que yo este 14, para así poder compartir la pena de (probablemente) seguir solos el resto de nuestra vida.
Mi despertador sonó por la mañana y me levanté para hacer mi rutina de siempre. Cambiarme el pijama, bajar a desayunar, ir a lavarme los dientes e ir camino a la escuela. No era muy elaborada que digamos.
Habiéndola completado, estaba a punto de entrar en el instututo cuando la voz de la profesora Diana se escuchó detrás mío.
—Cinco minutos tarde, Yoel.
—Yo... yo...
—Hala, al campo de deportes que hay cosas que hacer... sobre todo en un día tan especial.
Diana me empujó todo el trayecto desde la entrada del colegio hasta el campo en el que se suponía que debíamos estar. Sabía que era brusca, pero no tanto...
—VALE CLASE, PRESTAD ATENCIÓN QUE HOY EMPEZAMOS CON TODO!
En contraste con el entusiasmo por parte de la profesora, las respuestas de los alumnos fueron... un tanto... cómo decirlo?
—A mi no me mandas, ¿acaso olvidas quien es mi padre?— dijo Kofi en su tono habitual.
—Profe,¿y si mejor nos da día libre?— dijo Sam cruzando los brazos detrás de su cabeza.
—HALA SAM, ¿ACASO NO ENTIENDES QUE NOS DIERON UNA ORDEN?— le reclamó Ryus a su hermano mayor.
—¿Puedo... irme a casa?— contestó Ryan echándose a llorar, como es habitual en él.
—Yo sólo quiero jamón— respondió Josefa.
—¿ACASO LES HE PREGUNTADO? ¡¡MOVEOS O LES DESAPRUEBO HASTA EL RECESO!!— Fue la pacífica respuesta de nuestra tutora.
—¡SI, DIANA— Respondimos al unísono, a la par que todos (incluyendo a Kofi, que tuvo que engullirse su orgullo, y a Ridan, que se tragó sus lágrimas) empezamos a correr por el campo en círculos a modo de calentamiento.
Habiendo pasado cinco minutos, Diana hizo sonar su silbato para indicar que nos detengamos. Varios, incluyéndome, estábamos jadeando, a excepción de Sam, que estaba medio muerto.
—RYUS, ¿QUÉ DÍA ES HOY?
—¡CATORCE DE FEBRERO, PROFESORA!
—¿Y QUÉ SE CELEBRA EL CATORDE DE FEBRERO?
—¡EL DÍA DEL AMOR Y LA AMISTAD, PROFESORA!
—¡POR ESO HOY FORMAREÍS PAREJAS!
—¡PROFESORA, SI, PROFESORA!— Fue la respuesta que todos dimos a la par.
Ryus y Sam fue el primer equipo en ser formado. Kofi y Josefa el segundo, seguidas por Gabriel y Ridan.