La cruda verdad

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SAMANTHA.

Dos palabras LO DETESTO, como alguien tan apuesto puede ser tan idiota. Mi pobre corazón debe estar odiándome, después de tantas veces que he dejado que el innombrable lo pisotee cuando se le de la puta gana. He llegado a preguntarme un millón de veces como es que sigo en esta posición, se que no soy fea, tampoco mala persona y definitivamente soy una mujer con los pantalones bien puestos. 

Hoy era el día en que le iba a confesar mi amor por decimoquinta vez (la verdad es que ya perdí la cuenta, de cuantas veces he escuchado las palabras:

No siento lo mismo Sam

Deberías dejar de rogar, eso te quita lo sexy

Solo te veo como una amiga

¿Puedes dejarme en paz?

Pero tengo un plan, esta será la ultima vez que estaré exponiendo mi corazón a Andrew, se que pido mucho pidiendo una confesión de amor, me bastara con un ''lo siento Sam he estado confundido, ven vamos a casarnos y tener hijos dignos de People Magazine*'' .

Bueno tal vez me conformaré con un perdón Sam

Estoy en el baño de la escuela, mas bien encerrada en el cubículo tratando de encontrar el valor para salir, creo que llevo aquí mas de 15 minutos, seguramente Julianne y Tamara deben estar buscándome como locas, después de que me regañaron por mas de una hora luego de escuchar mi plan sobre confesarle mi amor al estúpido ese (sus palabras no las mías) y regañarme diciendo que soy mucha mujer para el engumero (otra vez sus palabras y no las mías) y que en definitiva debería dejar de rogar, salí corriendo para no sentirme peor, se que ellas no lo dicen con ese propósito pero como seguramente alguna canción de pop dijo alguna vez: el corazón quiere lo que quiere

Tomo un respiro profundo y me dispongo a salir del cubículo

Pero escucho como unas voces, y hay una que es demasiado gruesa, se que darla (quien en realidad es diario) no esta en la ciudad, entonces esa voz no le pertenece a el

Los murmullos van disminuyendo, y se con seguridad de quien es esa voz.

-Tal vez deberíamos ir a tu casa en vez del baño- dice la voz de una chicha con nerviosismo

-No molestes Vic, pensé que querías esto mas que yo- dice la voz de Andrew

-Si lo quiero, te quiero a ti, solamente no en este baño, alguien podría escucharnos... además que tal que Sam se de cuenta que la engañas

-No me hagas reír, yo no salgo con nadie y mucho menos la monja esa, es tan aburrida y sosa, si alguna momento me ves junto a ella es porque seguramente perdí una apuesta-. Hay una pausa y luego sigue.-Además no quiero a alguien que se la pase arrastrándose por atención, pero que se puede esperar de alguien que tuvo un pasado como el de ella.

En es momento lo sentí, sentí como todas mis ilusiones y mis expectativas se derrumbaban, y de como mi cerebro por fin consiguió las riendas de la situación y le puso un alto a mi corazón

Iba a salir del baño para decirle sus mil verdades al imbécil ese pero el ''amado'' parlante de la escuela me interrumpio

Mi acosadora favorita.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora