Hasta mi último día.

Capítulo 7

Pasan los minutos, horas, días y semanas, desde que ocurrió el incidente con Connor no le he vuelto hablar, cuando quiere abrir un tema de conversación le huyo, soy una cobarde. Con Ian solo he hablado un par de veces, para explicarle algunas cosas que no entiende de la clase o para darle parte de mi almuerzo, últimamente se ha estado sentando con Nora y conmigo en la cafetería, de lejos se nota que a Nora no le agrada para nada, Ian trata de hablarle y esta sale del lugar.

En cuanto con Scarlet se nota que me odia más porque he estado almorzando con su ex novio, al parecer a Ian le vale poco porque lo que hace es desaparecer y dejarme a mí ahí sola con la mirada asesina de Scarlet.

El domingo Nora sale todo el día con Brooke y yo me quedo sola en el departamento estudiando para el examen de ese otro día, tanto estaba concentrada que me asustó el tono de llamada del teléfono, contesto sin ver quien era.

-¿Sí?

-¿Estás ocupada?

-¿Ian?- casi me caigo de la silla donde estaba sentada al escuchar su voz- ¿de dónde sacaste mi número de teléfono?

-Eso no importa, ¿Estás ocupada?- su voz suena un poco preocupado.

-Mmmm... solo estaba estudiando para el examen de mañana- le contesto parándome de la silla.

-Estaré en tu departamento en cinco minutos- antes de pronunciar palabra cuelga.

Miro mi móvil mecanizando en lo que me dijo y luego me doy cuenta que Ian vendrá, miro lo que llevo puesto y corro hasta mi armario, me pongo lo primero que veo, unos vaqueros gastados y una blusa un poco grande para mí, antes de cambiarme la blusa suena el timbre del departamento, me encamino hacia la puerta y la abro... ahí está él, Ian.

-¿Puedo pasar?- me mira nervioso, abro más la puerta para que entre y la cierro cuando termina de cruzar el umbral de la puerta- ¿Está Nora?

-No... ella no volverá hasta muy tarde- me acerco donde está él sentado en el sofá- ¿Está todo bien?

-Abigail- me mira profundo y expulsa todo el aire de sus pulmones- estoy aquí porque eres la única que me escucha- al escuchar esas palabras el corazón me da brincos, no entiendo qué sucede.

-¿Qué pasa?- comienzo a asustarme.

-Ya no puedo más, estos celos de Scarlet me están matando, ya no la soporto- mira sus manos entrelazadas mientras que sus dedos juegan entre ellos- ha llegado a un punto en el que me persigue a todos lados, me está acosando, necesito que me ayudes- me quedo en estado de shock sin comprender que quiere decir.

-¿Cómo... puedo ayudarte? Tu sabes que Scarlet me odia- estoy más nerviosa y mis manos empiezan a sudar.

-No lo sé, yo... solo quiero quitármela de encima.

-¿Por qué no le dices la verdad, que estás cansado de ella?- empiezo a buscar en su mirada algún tipo de respuesta.

-No puedo, sus padres conocen a los míos, son mejores amigos, por eso empezamos andar juntos.

-Eso es malo- digo apenada- ¿y si sales con otra chica? Me imagino que así le quedará más claro.

-Esa es muy buena idea- se levanta empieza a caminar de un lado a otro mientras yo lo sigo con la mirada.

-Bueno, ya tienes la solución- digo sonriendo.

-Sí... pero ¿Quién?- por favor... ¿está de broma este chico?

-No lo sé, hay muchas chicas que babean por ti- digo irónica.

-Pero no las conozco- se detiene y me mira.

-¿Y eso qué? No es como si eso importara, Ian- puntualicé al instante.

Antes que contestara suena el timbre del departamento, me encamino a la puerta y la abro un poco para mirar quien es pero lo único que veo es una caja, la recojo y la pongo en suelo de la sala de estar, no dice de parte de quién es.

-¿Novio?- Ian hace un baile con sus cejas que hace que me ría.

-No, no tengo novio- en ese instante Ian cierra la boca y deja de hacer ese baile tonto con sus cejas.

Abro la caja y lo que encuentro es un sobre junto con una muñeca de la mano con otro muñeco, Ian se sienta a mi lado y me mira extrañado, tanto él como yo no entendemos lo que sucede. Agarro el sobre entre mis manos y lo abro, saco la carta y la leo

"Aléjate de él, es mío y si no es mío de nadie lo será"

Att: Una persona que te odia mucho.

Miro a Ian y está igual extrañado que yo, no podemos saber de quién es porque las letras están recortadas de una revista, al leer una y otra vez la nota me doy cuenta de quien ha sido.

-Ya sé quién es la que debe ser mi novia- mi atención ahora se centra en Ian sin comprender lo que sucede- Abigail, necesito que seas mi novia.