el Diario de Cata

Sábado 4

Ayer fue viernes, lo se oh que gran descubrimiento, ya todos ustedes saben eso, pues la cosa es que anoche salí a bailar a un antro, y la verdad es que me la pasé genial, sin embargo, la cagué, como siempre. Entonces aquí me tienen hoy toda resacosa y con culpa trabajando en la panadería de una amiga de mi madre como cada sábado y domingo, y sí, los estudios no van a pagarse solos. Resulta que está un tal (vamos a ponerle otro nombre para evitar problemas y bochornos) Nicolas (esto no tiene nada que ver con mi "historia de amor" que prometí contarles) y Nicolás tiene un amigo, al que apodaremos Mateo, exacto, entonces, ambos son dos años mayor que yo, y Mateo es el Dios griego que pienso hacer de mi amante en algun futuro ojala cercano, ya, si lo vieran me entenderian, lleva una tableta de chocolate bien marcada y trabajada que dan ganas de... Mejor no digamos de qué, incluso como extra super atractivo es inteligente y algo extraño a veces (imposiblemente imposible que yo quiera alguien normal, pues que aburrimiento). Luego está Nicolas, también atractivo, no obstante, tan inteligente como una avestruz.

Ambos son mis amigos/conocidos cercanos, mi "relación" con Mateo se basa en nuestros encuentros cuando salimos a bailar a antros y éste me molesta, yo finjo todo el rollo de que me enojo para después pedirme perdón, terminamos riéndonos y yo cada vez estoy mas colada por él, de ahí no pasa más nada, pero yo soy mas que feliz con eso (ejem, hace un año ni sabía mi nombre, ejem)

Se preguntaran que me perturbó tanto anoche, Nicolas, que es un mujeriego en toda la extensión de la palabra, decidió que yo tenía que estar en su lista de conquista, pues ya ves, a mi no me mueve ni un pelo tu presencia inepto con rostro bonito.

Ese no fue el problema, podría haberle esquivado tranquilamente, sin embargo, Mateo estuvo al lado de Nicolás toda la noche mientras trataba de liar conmigo (misión casi imposible) y su amigo me ignoró deliberadamente ¡Me ignoró! ¡Ni siquiera me saludó! ¡Las partículas de polvo obtuvieron más atención que yo!

Indignada, y completamente bajo los efectos del liquido de procedencia infernal (se entendió que hablo de nuestras amigas las bebidas alcoholicas) actúe como toda mujer resentida y le di un beso a Nicolás, del que aún me arrepiento.

Sábado (una semana después)

Aquí me encuentro, vamos a hacer de cuenta que el viernes anterior nada sucedió, ta mal todo no fue, ya que uno de los dias de la semana Mateo me escribió, si se están preguntando si salté de la alegría, pues sí, obviamente, y le envie captura del mensaje susodicho a todas mis amigas, también conocidas como la otra cara del FBI. Luego no le respondí más simplemente porque me pagan por ser idiota, bueno no, pero entre en pánico ¡No me juzguen!

Otra hermosa notícia, hermosa y dolorosa, es que perdí tres kilos, ya, no griten tanto de euforia que cogí una gastroenteritis como los mil demonios y me dejo fuera de juego (en cama) un buen par de días, aun sigo con la dieta obligada por el médico, ya extraño las comidas con sabor, mi primo de un año almuerza con mas variedad que yo, triste.

Estoy aquí porque quiero comer pastel de chocolate y fresa que hay en el refri y no puedo, necesito palabras de aliento o mudarme al medio del desierto por una semana y así no agarrar algo peor.

¿Alguna vez les sacaron sangre? A mi si, cuando mis neuronas no trabajaban en equipo por lo que no lo recuerdo. También me sacaron sangre hace unos días para los estudios, me puse tan nerviosa que la sangre no subía, no puedo evitarlo las agujas me dan mala espina. La enfermera se rió de mí, vale, yo también me habría reído de una niña que tiene cinco orificios en una oreja y cuatro tatuajes en los brasos, sin embargo ya me conocen, la pateticidad (conjugación inexistente de patética) brota naturalmente de mi cuerpo. 

Queridos amigos, aquí me despido, nos vemos cuando vuelva a tener un ataque de hambre voraz.

Cata XL