Llevo sentado en el auto casi 6 horas y curiosamente ahora me encuentro en medio de la nada junto a mi familia porque mamá y papá decidieron que debíamos ir a visitar a la abuela, que por cierto vive cruzando el maldito país.
Ha empezado a oscurecer, la luz del día desaparece rápidamente al igual que mis ganas de vivir. Mamá le da vueltas al mapa desesperada, intentando encontrar la ruta por la que deberíamos ir, mis hermanos están peleando por décimo quinta vez en el día; Papá continúa actuando como si supiera por dónde vamos.
Ya han pasado dos horas desde que el sol se ocultó, la luna ilumina el camino por nosotros.
¿No es sorprendente como la luna llena es luminosa?, sinceramente a mi me parece algo sombría, todo se ve en tonos de azul y blanco a mi alrededor, en la carretera particularmente es bastante amenazador. Como si fuera sacado de una película de terror y para ayudar al ambiente, hace treinta minutos estamos cruzando un maizal; durante este tiempo todo lo que he hecho es ver mazorcas que gracias a la luna se ven blancas.
Mis padres han peleado porque mamá decidió decirle a papá que está equivocado, no ha salido muy bien, así que ahora estamos en silencio, mis hermanos han dormido y la batería de mi celular ha bajado al 15% así que ni siquiera puedo escuchar música porque debo ahorrar batería.
Con la vista al frente veo mazorcas mecerse bruscamente, mamá y papá parecen no notarlo, supongo que no es extraño en el campo, pero aún así me asusta y me inclino hacia adelante por culpa de la curiosidad. Pero al pasarla extrañamente deja de moverse-¿Qué cara...-una explosión me interrumpe antes de finalizar mi grosería, mamá pega un grito que me rompió los tímpanos y papá intenta enderezar el auto que ha empezado a derrapar.
Mientras el auto gira, por un instante puedo jurar que he visto algo en el maizal y no puedo quitarle la vista de encima pero el auto pega un giro y terminamos entrando al maizal haciendo que lo pierda de vista.
Así que papá y yo decidimos salir del auto para ver qué ha sucedido, mamá sale detrás de nosotros, se recuesta sobre el auto y respira algo acelerada. Mis hermanos no pueden salir debido a los cinturones, así que estamos bien.
Papá saca una linterna para ver mejor e ilumina la parte trasera del auto, suspira y hace un puchero de niño pequeño-se ha ponchado la rueda trasera, continuaremos unos kilómetros junto al maizal. Debe haber un pueblo aquí cerca.
Mamá asintió y volvimos a entrar al auto. Avanzamos por unos 5 minutos más, hasta que encontramos un cartel a la izquierda de la carretera, al parecer hay un pueblo cerca. Así que papá y mamá decidieron que pasaremos la noche allí y buscaremos un mecánico en la mañana.
Nadie a excepción de mí parece notarlo, pero debajo del letrero del pueblo cuelga uno pequeño y oxidado con letras visiblemente borrosas, aparentemente algunas han desaparecido y todo lo que queda es "CU DA O C N L C M B A F R MA".
Luego de tres kilómetros llegamos a un pueblo sin nombre, hasta ahora solo he encontrado un alumbrado público, Las casas tienen un aspecto viejo, una capa de polvo las cubre y solo están iluminadas por una farola pequeña colgada al costado, sin excepción alguna, cada una de ellas.
Hemos llegado a villa amish, genial.
Se ven pintorescas, pero hay una extraña atmósfera que hace creer que están abandonadas.
Luego de pasar al menos 6 casas por fin podemos oír bullicio, al parecer el pueblo está de fiesta. El sonido nos condujo a una sencilla casa, el patio está visiblemente iluminado y puede oírse a todo tipo personas hablando.
Papá decide aparcar en frente y tocar el timbre-tal vez aquí encontraremos lugar para pasar la noche-intentó tranquilizarnos. Noticias padre, no me tranquiliza dormir en la casa de unos extraños.