20 Days Golddy || #FNAFHS

Day 6 "Playa" 2/2

[Freddy]

Ya estábamos los cuatro sentados en la mesa, la verdad Reuben y mi madre se estaban llevando bastante bien.

¿Estoy nervioso? JAJAJAJAJA
Nooooooo.. ¿Yo? ¿Nervioso?
Por favor.

Bien, si, si estoy nervioso.
Espero que no pase nada malo... eso es lo que me pone nervioso.

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Terminamos de cenar todos, dejamos a mi madre y a Reuben hablando solos, mientras que Golden y yo vamos a bañarnos.
Es muy lindo meterse al agua de noche, la luna y las estrellas se reflejan en el mar... me encanta.
Y mas si eso lo comparto con Golden.

-Bien, yo tengo puesto el bañador.- Dijo Golden empezándose a s..sacar su sudadera.

Dios... es... genial, su cuerpo esta bien marcado, no es ni muy delgado ni muy obeso... el es...
Golden es.. p-perfecto.

-Si vas a quedarte ahí parado mirándome mientras babeas, no nos vamos a poder meter al agua, Osito.- Soltó gracioso.

Ese comentario hizo que me sonrojara mas de lo que estaba... si eso era posible.

-Vamos Freddy.-

Golden se acerco a mi agarrándome de la cintura y apoyando su frente contra la mía.

-¿P-puedo besarte?.. nuestros padres están lejos y no nos ver..- Lo interrumpí.

-Los besos no se piden Goldy... se dan.- Dije cortando nuestra distancia.

Golden respondió mi beso moviendo sus labios dulcemente contra los míos.
Pase mis manos, tímidamente, por su pecho, me estremecí al tocarlo.
Era... perfecto, Golden es perfecto.
Deslice mis mano hasta su cuello agarrándolo de la nuca y atrayendolo mas hacia mi.

El aire nos hizo falta por lo que nos tuvimos que separar, nuestras respiraciones estaban agitadas.

-¿Podemos meternos ahora? Tomate.- Dijo Golden riendo.

Sonreí tímido mientras Golden caminaba hacia el agua, me saque mi remera y fui tras el.

Mas bien... corrí hacia el, corrí, salté y me tire arriba de su espalda haciendo que ambos caigamos al agua, mojándonos por completo.

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Jugamos, reíamos y nos dábamos uno que otro beso, ya sea por acto de los dos o robados.

Ya había anochecido bastante.. eran las 23:22 para ser mas exactos.

Nuestros padres seguían hablando mientras que nosotros nos acostamos en la orilla del mar a mirar las estrellas, la marea subía y tocaba nuestros pies, pero no pasaba de eso.