Después de todo lo ocurrido me dijeron que me tenía que marchar de mi casa y que me me iban a llevar a un orfanato muy bonito. Me di una ultima vuelta por mi casa recordando cada emoción y momento que pasé con mi familia ya fallecida, estaba todo vacío como mi corazón...
El orfanato estaba situado en Madrid, era un edificio bastante gris y con una verja acabada en punta que lo rodeaba. Llevaba mis únicas pertenencias en una bolsa que era de mi madre : eran, una foto de mis padres, un peluche que me regaló mi madre de pequeña, mi teléfono, unas cuantas camisetas y dos pantalones, una manta, una bufanda y una chaqueta. Me dispuse a entrar, era bastante grande y gris...Una señora me saludo y me guió hasta una habitación, era pequeña pero estaba bien, se veía la cama un poco fria.
Veía a bastantes niños, algunos mas pequeños que yo. No me podía creer que esto me estuviese pasando a mi.
Cuando era la hora de comer teníamos que ir a un comedor muy grande y llevar unas bandejas que se parecían a las de un hospital, la comida estaba horrible pero al menos era comida y no nos íbamos a morir de hambre, en ese momento recordé las maravillosas comidas que hacíamos mamá y yo, la echaba mucho de menos. Me fui a dormir pronto, estaba agotada, me Tumbé y me puse la manta que traía en él bolso, escuche en mi cabeza la voz de mi madre que me hizo dormirme en seguida.
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Una Sonrisa Más
Romanceuna historia basada en un apasionado relato que te hará hacer pensar...