El Doctor Que Me Enamoro [EDITANDO]

Epilogo

Después de escuchar miles de instrucciones, por parte de Natasha y Vannesa, sobre las cosas que debo y no debo hacer durante la boda.

Caminar erguida, mirar al frente, no pisar el vestido... ¡Oh por Dios! ¿Y si me equivoco durante los votos? ¿Y si alguien se opone? O peor aun ¡Y si Will dice que no!

Estoy aquí, frente al espejo con un bellísimo vestido de novia, a una hora de Aceptar a William Seymour cómo mi esposo, de enlazar nuestras vidas hasta la muerte.

Desearía que estuvieran aquí mamá y papá.

-Jazz, no llores... ¡Arruinaras el maquillaje! – se acerca Vanne limpiando mis lagrimas.

-Solo a ustedes se les ocurre maquillarme con un maquillaje que no es a prueba de agua.

-Es cierto – entra Liam – Saben lo especial y llorona que es mi hermana.

-Tonto.

-Te vez hermosa – me abraza – Es hora... ¿Quieres que le diga a Will que te arrepientes?

-No, estoy bien – el asiente.

Es un hotel realmente hermoso, su decoración y suelo alfombrado me recuerda a uno al que viajamos en mi infancia, su personal era realmente agradable. Mis padres llevaban pequeñas bolsas plásticas en las que guardaban la comida por si llegaba a hacer hambre durante la madrugada.

-¿Estás lista?

No me había dado cuenta que estábamos frente a la puerta. Detrás de ella me esperan mis amigos, familia y futuro esposo.

-Lo estoy.

Las puertas se abren y una hermosa canción comienza a sonar. Todos se levantan y posan sus ojos sobre nosotros...Sobre mi.

Will, me miraba con ternura, sonreía y se veía realmente sorprendido, como si esperaba a que olvidara el día o si me arrepintiera.

Quiero ser feliz.

Quiero que mi hija sonría al vernos despertar y tener un hermoso matrimonio... ¡Cuando llegaremos!
-¿Podemos caminar más rápido? – pregunto susurrando

-No – responde en igual tono – disfruta el momento.

Cuando llegue al altar, Liam estrecha la mano de Will sonriendo, las chicas, quienes se encontraban con bonitos vestidos azules, tenían los ojos cristalizados...

-Viniste – sostiene ambas manos entrelazando nuestros dedos.

-No podía echar a perder tanto dinero, Seymour.

-Autch, Blake...Has herido mis sentimientos.

El sacerdote comenzó a hablar; comenzó con las reglas, los consejos y termino su bendición.

Los botos.

-William, ¿quieres recibir a Jazmín como esposa, y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y, así, amarle y respetarla todos los días de tu vida?".

-Sí, quiero.

-Jazmín, ¿quieres recibir a William como esposo, y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y, así, amarla y respetarla todos los días de tu vida?".

-Sí, quiero.

-El Señor, que hizo nacer entre vosotros el amor, confirme este consentimiento mutuo, que habéis manifestado ante la iglesia. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.

-Amen – Respondo sonriendo.

-Amen – Contesta Will

Llegaron los anillos.

-Es muy bello Will.

-Tengo buenos gustos – me guiño un ojo.

Las arras

-Espero que esto nos ayude a mantener sus gustos y antojos...

-¡Oye! – sonrío

-William...Ya puede besar a la novia...

Will, se acercó, coloco su mano izquierda sobre mi mejilla y con su otra mano entrelazo nuestros dedos. Se acero, se acerco, se acerco y fue en ese momento en el que todo se detuvo, nuestros labios juntos.

Nuestra familia nos aplaudía a nuestro alrededor, granos de arroz caían sobre nosotros.

-Felicidades Sra. Seymour

-Te amo Will.

-Yo a ti Jazz.

-¡Mamá, papá!

-Hola belleza – Will la cargo - ¿Estás feliz?

-Mucho

-Bien Will... ¿Estás listo para perder tu libertad? – Zack nos abraza

-Calla Zack, tú la perderás dentro de un par de meses – responde Erick junto a Rachel

Ian, espero que estés viendo esto...dónde sea que te encuentres.

Todos esos momentos en los que llore, reí, cante y escuche los malos chistes de los chicos, valieron la pena... No me arrepiento de ninguna de mis decisiones, ni de mis actos...

Todas ellas me trajeron aquí; a una buena vida con mi hija, con mis amigos y con El Doctor que me Enamoro.

Fin.