Miedo de tanta Felicidad

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Aquí iré subiendo cortos que se me van ocurriendo, no es un fic ni nada por el estilo, aquí iré publicando short de diferentes parejas, a medida que se me vallan ocurriendo. Disfrútenlo.


Así sin más se fue, tras besarme apasionadamente dejo el apartamento que rentábamos Zoro y yo, y lo único que atine a hacer, fue pararme junto a la ventana de mi cuarto, y verlo alejarse en su lujoso auto. Mientras lo veía alejarse de mi, mi móvil empezó a sonar. Sabo estaba llamándome.

-Luffy- me decía contento - Lamento no haber estado en tu graduación, supe que fue hermoso y... que tienes una pareja, ¿es eso cierto?-

Por alguna extraña razón mis ojos empezaban a arder y me dolía un poco la garganta al evitar soltar los sollozos. Pero mi hermano tenia una habilidad innata para descubrirme cuando algo no estaba bien conmigo.

-¿Estás bien?- me preguntó preocupado -¿Luffy?-

intente sonar normal, pero mi voz como siempre era mi peor delatora.

-Estoy bien Sabo, no te preocupes- dije con la voz quebrada, pues continuaba resisitiendome a llorar. Pues por mi mente estaban pasando muchas cosas en ese momento.

-No te hace feliz esa persona?- continuo Sabo.

-Claro que lo hace- respondí de nuevo con la voz quebrada -Ese es justo el problema-

Las lagrimas caían aunque insistía en reprimir soltar del todo mi llanto.

-Entonces ¿cual es el problema?- esa pregunta acabo por romper mi estabilidad.

-Me hace tan feliz que me da miedo- lloré ya sin poder resistir un segundo más -Me hace tan feliz que siento que me iré al infierno por sentirme así...- lleve mi mano hasta mis ojos para cubrirlos y me dejé caer hasta el suelo deslizándome por la pared...

-Me da tanto miedo esta felicidad que siento que en cualquier momento despertaré y no será nada más que un hermoso sueño del cual no quiero despertar-deje de pelear con ese deseo de liberar mi llanto.

-Esa chica esta haciendo entonces un buen trabajo ¿no?- me decía Sabo desde el otro lado del móvil, no respondí en seguida pues me estaba levantando del frió suelo para mirar una vez más por la ventana, allí estaba él mirando hacia mi ventana.

Mientras hablaba con Sabo, salí corriendo del apartamento, pues había pasado ya unos minutos desde que el había dejado el apartamento y afuera parecía que se caía el cielo de tanto que llovía.

-No es una chica Sabo- dije agitado cuando al fin salí del edificio - la persona que tan feliz me hace es un hombre...- dije con la voz casi inaudible.

Baje mi móvil cuando salí a la calle y me quede de pie mirando sus fríos pero hermosos ojos grises, su cabellera normalmente revuelta estaba ahora casi pegada en su hermoso rostro, y de las puntas caían las gotas de agua que no lograban quedarse en el. Sus aretes de oro destellaban bajo la luz de las borrosas farolas, temblaba, pues su cuerpo estaba empapado, seguramente había estado aquí desde que dejo el apartamento.

La voz de Sabo poco a poco fue disminuyendo en volumen hasta que solo podía oír la grave y profunda voz de Torao.

Guardé mi móvil en mi chaqueta y corrí hasta Torao para abrazarlo.

Y cuando lo tuve entre mis brazos levante la mirada hacia él.

-¿Hay algún modo de poder convencerte de que te quedes conmigo?

Me sonrió, la mayor parte del tiempo era de semblante serio y molesto, pero cuando estaba conmigo me mostraba esa sonrisa de la cual me sentía una exclusividad por poder apreciar tan hermoso gesto.

-¿No te molesta que una persona como yo se quede en tu hogar?-

-No soy de tu status social, jamas lo seré, pero prefiero que vivas en el basurero que yo vivo a que estés aquí mojándote y arriesgandote a enfermarte...-

Mi cara estaba mojada por la lluvia así que las lágrimas pasaban muy bien disimuladas pero mi voz una vez me delataba.

-Estaré muy solo esta noche si te vas...- dije de pronto.

-¿Y que hay de tu amigo?- me pregunto con gesto pensativo.

-Esta en casa de Sanji, lleva ahí aproximadamente una semana... por favor, quédate conmigo...-

Me beso y en lugar de regresar a al apartamento, me llevó con el al penhouse que tenía en su hotel, lugar donde me aclaro que no le importaba el status social que tuviera, lo único que le importaba era que estaba enamorado de mi tal y como yo de él, para luego dejarnos caer sobre la cama para al fin entregarle todo de mi al hombre que casi me arrolla con su lujoso coche la noche en que lo conocí.

Cortos One Piece - YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora