Cada noche los golpes en el espejo lo despertaban, el siempre se levantaba sonriendo -hola- unos ojos verdes tan diferentes a los suyos le devolvían la mirada desde el otro lado
-Hola ¿te desperté?- siempre preguntaba lo mismo con una sonrisa burlona, la primera vez que todo eso había pasado, había gritado tanto que la policía termino en su apartamento por escándalo.cada noche a las tres de la mañana el lo llamaba y los dos hablaban por horas sobre cosas banales y otras veces sobre cosas serias, cuando el sol comenzaba a filtrarse por las cortinas, el chico del espejo se despedía en un susurro volviendo el espejo a la normalidad....
No se dió cuenta cuando lo comenzó a hacer, esperar todo el día para que llegara la madrugada, sorprenderse sonriendo estúpidamente durante el día y pensando constantemente en el.
Hasta que una noche el espejo se mantuvo como espejo, las conversaciones dejaron de escucharse en aquel apartamento y el dejo de ver los ojos verdes de la persona que amaba.