El regalo Perfecto 《EDITANDO LENTAMENTE》[Yullen]

Eres solo mio

Disclaimer: D.Gray-man (ディー・グレイマン)  pertenece a Katsura Hoshino ilustradora y creadora de este maravilloso Anime ^^

Pareja: Kanda Yuu × Allen Walker

Advertencias: mucho Amor, revelaciones, D.Gray-man yaoi.

P.O.V Kanda

Después de estar llorando en silencio y lamentándome por el trato que le di, que le doy cada vez que lo veo con otros pero es que odio verlo sonreir con los buscadores.

Camine de paso a la cafetería mi mente seguía en un caos pero lo vi ahí con una sonrisa que se borro al verme, tanto hací me ¿odia? trate de hablarle pero parecía ignorarme lo sujete y aprovechando que mi habitación esta cerca lo lleve ahí tumbándolo al suelo y posicionando me en su encima.

El moyashi me empezo a gritar no lo escuche mi mente estaba en blanco

Quería callarlo para que me escuchara me acerque a él, mientras el apuño los ojos, eran tan lindo y sumiso mi mente se nublo por completo.

Me acerque a sus labios y le di un beso suave quise meter mi lengua el no me dejo el me empujo.

—que estas haciendo BaKanda— cuestión con duda mientras sus mejillas se tornaban rojas como un tomate.

Me acerque a su oreja mordiéndola el soloto un dulce gemido combinada con un suspiro, su voz es tan hermosa que solo la deseo más y solo para mi.

—Kan-da por favor para — proclamo con lágrimas queriendo amenazar en salirse.

El azabache se detuvo, debía pedir disculpas típico de el que no lo puede hacer por su orgullo.

—perdona no quería lastimarte —se disculpo con pena —no soporto verte llorar Allen lo siento mucho

Quitaba las lágrimas con sus dedos delicadamente dándole un pequeño beso en la mejilla.

El albino se quedó viendo sorprendido al azabache al ser la primera vez que lo llama por su nombre realmente estaba arrepentido.

—por que? por que haces esto— cuestionó el albino con las lágrimas bajando por sus enrojesidas mejillas.

El azabache se aserco al cuello de él albino empezando a succionar la tersa piel de su sumiso dejándolo muchas marcas rojas en él cuello, haciéndolo sonrojar al igual que el azabache.

Hubo mucho silenció

El albino empujo a kanda contra la pared y salió como alma que lleva el diablo del cuarto del azabache, él cual había perdido sus cinco sentidos por el beso que le dio a su moyashi.