Era todo nuevo, como una nueva oportunidad de vida, otro colegio, nueva casa, todo nuevo.
En el primer día de clases era un poco callada, recuerdo muy bien que un chico me hablo, era un poco diferente, tenia un tatoo en el cuello, y un pircing en la lengua, era un poco raro, pero algo en el me atraía en conocerlo, y así fuimos hablando, me acompañaba a mi casa, hasta que me junte demasiado con el, haciamos casi todo juntos, me enseño a fumar, se que no es algo del cual estar feliz.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El me quería con todos mis cortes, con todas mis imperfecciones, pero yo había cambiado, hasta que conocí a mi mejor amiga, me fui dando cuenta que ciertas cosas que hacia con el no era la felicidad que cualquier persona sueña, se que en un principio seria difícil alejarme de el, empece siendo fría con el, poco a poco deje de hablarle, hasta que el se me acerco diciéndome: QUE ME PASABA.
Le dije toda la verdad, bueno casi toda, que ya no me sentía bien, estando a su lado, que ya no podía volver a ser como antes, al principio no me dejo irme, así no estaba a mi lado, iba a tras de mi para ver que llegara bien a mi casa.
Conocí buenas amigas, esas del cual te dan los mejores consejos, te apoyan, están ahí para escucharte, te siguen en tus locuras.
En mi casa era todo normal, aunque cada un con su lado, un día recuerdo instale un juego, en el cual ahí empieza mi vida virtual, mi vida en IMVU.
