Together. -H8shi-

Nosotros.

A pesar de que las historias que sean escritas aquí serán desde él presente en adelante, quiero que la primera parte, esta pequeña sección que llamaré "nosotros", sea dedicada a nuestro pasado. A lo bueno, a como nació todo, desde un principio. Al menos, desde mi punto de vista.

Cuando llegue.

Recuerdo lo ansioso que estaba por verte, porque habláramos. Sentía que te conocía de siempre, que todo saldría bien. Pero había cosas que yo no sabia, tu hermoso corazón había sido herido no hace mucho, por un idiota que ni lo merecía.
Me ignorabas al principio, y llegue a pensar que no te caía nada bien, pero por mis sentimientos, estaba dispuesto a todo y a esperar una eternidad si era necesario, para poder ser correspondido por ti.
¿Recuerdas cuando te hable a privado por lo de nuestros regalos para la boda seokchan?
Seré sincero amor, fue una pequeña escusa... Quería hablar contigo más que un "hola" y además, quería que me vieras como un amigo, al menos. Quería estar para apoyarte y ayudarte y bueno, por algo se inicia.
Nunca me arrepentiré de haber esperado he intentado, incluso de haber sido rechazado al principio. Porque así con todos esos bajos que tuve, me gane tu atención, lograste conocerme y... No se como pero, te enamoraste de este ojos de raya.

Te amo, mi Minggie.

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Primera cita, una oportunidad.

Oh, esa noche la recuerdo como nunca. Por fin accediste a salir juntos, quería que todo fuese mágico.
Hable con muchas personas, busque aquel lugar lindo, incluso logre que Jun me dijera cual era tu platillo chino favorito (hoy en día es de mis favoritos también). Pase horas buscando él regalo perfecto, y fue cuando encontré esos lindos collares que terminaron significando él comienzo de nuestro amor. Incluso prepare aquella sorpresa en tu cuarto, temía que fuera mucho, pero no se de limites cuando de tu felicidad se trata.
¿Que si estaba nervioso? ¡Dios! Apenas y podía pensar bien, tenerte frente a mi en aquel bello lugar bajo las estrellas, aunque lo único hermoso eras tu, opacaste todo lo demás. Nuestro primer beso...
Mi corazón explotó, nunca había sentido algo así, algo tan hermoso, y quería seguir sintiéndolo para toda mi vida.
Cuando llego la hora de aquel paseo juntos, podría haberme desmayado de tan ansioso que estaba. Sabes como soy amor.
Tenia en mi bolsillo aquellos collares, y en mi mente las palabras que diría, pero la verdad las olvide todas. Solo necesite mirarte fijamente para abrirte mi corazón, cada palabra, venían de mis más profundos sentimientos.
Y entonces, decidiste darme una oportunidad, una oportunidad para amarte, para ciudarte, y yo me volví la persona más feliz de todas.

Habías aceptado ser mi novio.

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Nuestra primera vez.

Quiero mencionarla, fue un momento de unión entre ambos muy fuerte.
No hacia mucho, de que jugando en él salón de practicas tuvimos un... roce accidental, por así decirlo. Realmente, solo jugaba, creí que te enojarías y terminaría dándote besos para que me perdonaras, creo que aun no me crees en eso. ¡Prometo que no fue a propósito!.
Bueno, adelantando la situación.
Quizá fue mi culpa, quizá tuya, quizá de nadie. Pero dime, si existe aquel ser humano que pueda verte, desnudo y con él agua recorriendo cada centímetro de tu blanquecina y suave piel, y no caiga rendido ante ti. Tan perfecto, tan hermoso, tan fragil... fue inevitable. Con solo un beso, ninguno pudo detenerse después.
Ambos nos entregamos al otro, en cuerpo, en alma. Fuiste él primero, y él ultimo, así como yo él tuyo. Nos amamos entre gotas de agua, pétalos de rosas,  corazones agitados, sentimientos puros he inocentes y manos entrelazadas.

Por primera vez, fuimos uno.

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La gran propuesta.

En esta ocasión, supe firmemente que él destino quería que estuviésemos juntos. Todo salio tan bien, con algunos detalles que quedaron sueltos, lo admito, pero al final, todo fue perfecto.
MingMing fue quien me ayudo con todo, desde preparar la fiesta, lo del puente, alquilar él bote hasta acompañarme a elegir los anillos.
Si estuve nervioso cuando te pedí ser novios, imagínate ahora. Los chicos son testigos de que cada segundo que pasaba tenia que luchar para no desmayarme. Estaba tan nervioso que casi me golpean para que entre en razón.
La tarde había sido tan perfecta. Ambos en el parque como dos niños, corriendo de juego en juego y tomando fotos. Pero cuando él atardecer llego, todo él plan comenzó. Aquel viaje en bote juntos, nuevamente, solo necesite de tu mirada para poder respirar un poco y hablar. Solo que, esa vez estaba más nervioso de la cuenta, era un momento decisivo en nuestra vida, en nuestra relación.
Luego de haber hablado, cuando ya me encontraba delante de ti, sosteniendo aquellos anillos que nos unirían a una nueva etapa, creeme que no hubo peor sufrimiento. Los segundos que espere tu respuesta, deje de respirar involuntariamente. Cuando me aceptaste... no tengo palabras para describirlo. ¿Se puede morir de felicidad? Pues así estaba yo, al borde de morir porque nada en la tierra se comparaba a la felicidad de que él hombre que amo hubiera aceptado pasar juntos toda nuestra vida.
Y entonces hicimos esa Promesa silenciosa.

Juntos.
Aunque, no solo nosotros dos.

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La gran noticia. Seremos una familia.

¿Acaso planeabas matarme, Xú MingHao? Darme una dosis de felicidad y amor tan grande en un solo día. Mi pobre corazoncito.
Aunque aún así, solo lograste hacer lo que siempre haces, hacerme él hombre más feliz sobre la faz de la tierra.
En tu vientre, la semilla de nuestro amor crecía.
Seriamos padres, ¡Seriamos padres! Tendríamos a nuestro pequeño/a. Él fruto de nuestro amor, bebé, fue la noticia más hermosa que pude recibir en toda mi vida. Un mini tu o yo, o Ambos, estaba en camino, para llenar de amor y alegría él resto de nuestra vida.

Él, estaba en camino.
Nuestro pequeño MinSoo, estaba en camino.

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Nuestra nueva vida.
Juntos.

Así llegamos, a una fecha más actual.
Pasamos momentos muy doloroso, peleas y distancia. Ambos sufrimos mucho a costas del pasado cruel.
Pero a pesar de todo eso, fuimos más fuertes, nuestro amor lo fue.
Logramos superarlo y dejarlo atrás.
Y así nos encontramos, tomados de la mano nuevamente, sellando nuestro amor con un beso, una casa nueva a esperas de ser habitada, un pequeño ser hecho de nuestro amor que nos saludaba por primera vez recordándonos que él estaba ahí para acompañarnos en esto.

Otra vez, y para siempre.
Juntos.