El jueves era un día plomo en la escuela. Tres horas de Lengua,una de musica y una de Geografía con "La Foca". De las cuatro maestras que tenían los séptimos,esta era la mas odiada. Pertenecía a la clase de maestras "podridas":todo el tiempo pedía mapas prolijitos,dibujos pintaditos,daba pilas de tarea,tomaba lecciones o pruebas todas las clases,era aburrida,no dejaba hablar,no dejaba correr en los recreos,gritaba y palmeaba todo el tiempo como una... Foca. Además era vieja y fea,con unos anteojos que se le resbalaban por la nariz ganchuda,hasta que casi parecía sostenerlos con esos horribles dientes salientes que tenia.
Desde el comienzo del año,los chicos buscaban la forma de desaparecer de su clase,pero sabían que era imposible. Hasta que a Federico de le ocurrió el plan de esconderse en el sótano con sus mejores amigos:Fabian,Graciela y Paula.
Al comienzo,todos se negaron. La idea parecía muy riesgosa. Federico,de a poco,fue elaborando un plan y termino convenciendolos. ¿Que problema había en decirle que sí? Total... Nunca se conseguirían la llave. Pero Fede tenia todo muy bien pensado y lo iba a lograr.
El sótano era un misterio para todos los chicos de la escuela. Estaba cerrado con llave y no se abría jamas. Muy de vez en cuando,Ramón,el portero,bajaba con algún mueble en desuso o alguna caja llena de cosas,y lo volvía a cerrar. A veces,también,alguien decía que había escuchado ruidos en el sótano y entonces empezaban a circular historias sobre fantasmas y espiritus,pero después de un tiempo,todo el mundo se olvidaba.
Ratearse al sótano era bueno para salvarse de la hora de la Foca,pero era mucho mejor para pasar un rato en un lugar desconocido,donde nadie los pudiera encontrar,bajo tierra,los cuatro juntos.
Hoy era el día. Jueves,durante la ultima hora. Fabián había tardado mucho en conseguir la llave. Con la excusa de pedirle herramientas a Ramón o de ayudarlo a arreglar algo,Fabián tenia que conseguir el llavero,probar cuando nadie lo viera las millones de llaves que Ramón llevaba colgando en la cintura hasta encontrar la del sótano,y sacarla.
En realidad,esto no era difícil para Fabián porque Ramón,con frecuencia,le daba el llavero para que busque algo en el cuartito de limpieza o en algún armario. Pero se había demorado porque tenia mucho miedo de que lo descubrieran.
Hoy tenían la llave. Era muy poco probable que La Foca se diera cuenta de su ausencia. Por lo general,los jueves a la ultima hora no tomaba lección y dibujaba en el pizarrón mapas interminables que todos copiaban. Jamas se daba vuelta,salvo para pegarle un grito a alguien que estaba hablando. Pero como ellos no iban a estar,no tenia por que gritarles.
Miriam llego esa mañana contentisima,esperando la bronca de los chicos por lo que les había hecho el día anterior para poder reírse en sus propias narices. Pero los cuatro estaban tan preocupados por la rateada,que ninguno le dio bolilla. Y para colmo,el resto del grado no hacia mas que hablar de lo bien que lo habían pasado en la casa de Fabián. Miriam se mordía los codos de bronca. Últimamente nada le estaba saliendo bien. Ella sabia que nadie la soportaba en el grado,pero eso no era lo que le preocupaba. Pensaba que nadie la tragaba por envidia,porque todas las maestras la trataban bien,porque su papá era el Presidente de la Cooperadora desde hacia mucho... Pero lo que si le daba bronca,era molestar a sus compañeros y que ellos no se enojaran. Esto la ponía furiosa. Claro que pasaba muy pocas veces,porque las bromas de Miriam eran pesadas,desagradables y antipáticas y mas de una vez se había tenia que pelear a las piñas con algunos de sus compañeros. Total... Ella tenia mas fuerza que muchos de ellos.
Esto de ayer había sido una obra maestra de maldad y parecía no importarle a nadie. algo estaba sucediendo. Había que vigilar.
Durante la hora de Lengua,Paula y Graciela no pudieron dejar de cuchichear.
Graciela había traído galletitas y un peine. Nadie entendía para que podía servirles un peine en el sótano,pero ella afirmaba que a lo mejor se despeinaban y que si salían despeinados alguien podía sospechar.
-De mi van a sospechar si me ven peinado-le dijo Federico que usaba el cómodo sistema de peinarse con la mano.
-Vos,si no querés,no te peines,pero yo no pienso salir del sótano hecha una bruja-y con eso,Graciela dio por terminado el tema.
Paula había estado pensando todo el día en que podía necesitar en el sótano. Pensó en un escoba por si estaba muy sucio,pero le pareció muy sospechoso venir con la escoba a la escuela. Se decidió por un repasador por si tenia que sentarse en el suelo para no ensuciarse el delantal. Después pensó en las cosas que llevaba su mamá cuando salían de vacaciones y metió todo lo que pudo en la mochila:curitas,alcohol,pomada para los golpes,gotas para la nariz,aguja e hilo y un par de botones.
Decididamente,las chicas no tenían idea,pensó Fede,casi arrepentido de haberles dicho,aunque a el tampoco se le ocurría demasiado que llevar. Se decidio por algo para comer y una revista de historietas,por si resultaba aburrido.
El que cargo con un verdadero arsenal de artefactos fue Fabián. Una linterna por si no había luz,su mp3,una soga,un destornillador,algunos alambres y tornillos y su ultimo invento,el control remoto,porque nunca se sabe con que puede encontrarse uno ahí abajo.
La hora de musica fue insoportable. Las canciones eran chicle. La voz de pito de la profesora les agujereaba los oídos y Miriam se había instalado justo en la fila de atrás. No los dejaba ni respirar. Preguntaba para que a todo lo que les escuchaba decir,hasta cuando estornudaba. Ni las amenazas de Federico lograron espantarla esta vez.
El problema iba a ser deshacerse de ella en el recreo. Los chicos podían esconderse en el baño,pero las chicas no iban a poder escapar tan fácilmente. Si no podían sacarse a Miriam de encima,chau sótano.
Federico tuvo una idea. La llamo y le dijo:
-Si vos prometes ayudarnos,te contamos lo que vamos a hacerle a la Foca.
Miriam entro sin sospechar nada. ¡Por fin iba a enterarse de lo que estaba pasando!
-Durante el recreo vamos a llenar bombitas de agua en el baño y cuando empiece la clase,las vamos a vaciar contra la pared y le decimos a la Foca que pierde un caño y que se esta inundando el aula. Entonces no va a dar clase o,por lo menos,va a perder un montón de tiempo-le explico Fede.
-¿Y yo que tengo que hacer?-pregunto Miriam,que de tan entusiasmada que estaba porque le habían avisado,no se daba cuenta de que era un plan descabellado.
-Vos tenés que entretener a la maestra.
Traela al aula en el recreo y le mostraste la carpeta,no se lo que quieras. Algo se te va a ocurrir a vos que sos tan inteligente.
Miriam no lo podía creer. ¡Federico confiaba en ella! Claro que era inteligente,iba a inventar algo bárbaro.
-¡Ojo!-recalco Fede-que no vaya a salir del aula.
-No te preocupes,dejame a mi-lo tranquilizo.
Listo. Con eso,Miriam se iba a pasar el recreo ocupada y,por suerte,la Foca también. Había sido redondo.
En ese recreo,los chicos no pudieron ni jugar,ni hablar,ni nada de nada. A cada rato les parecía que alguien los miraba,que toda la escuela los vigilaba. Antes de que tocara el timbre,se fueron al baño y ahí esperaron. Miriam había cumplido con lo suyo:la Foca ni apareció.
Se escondieron en el baño. Paula aprovecho para hacer pis como cinco veces. Escucharon el timbre. Escucharon a las maestras llamando a formar. Las voces de los chicos que se callaban. El típico grito de la de cuarto grado pidiendo silencio. La puertas que se iban cerrando.
Fabián fue el primero en salir. Nadie en el pasillo. El sótano estaba frente al baño,apenas unos metros mas allá. No había aulas en esa zona.
Fabián cruzo silbando y puso la llave en la cerradura. Si alguien lo veía,podía decir que Ramón lo mando a buscar algo. Pero nadie paso. Entro y dejo la puerta entornada. Atrás de el se metió Federico,como una ráfaga.
-¿Y las chicas?-pregunto Fabián.
-Que se yo-dijo Fede-se estarán peinando
-¿Como se van a estar peinando?... Por ahí se arrepintieron.
-Entonces,vamos-Federico empezó a caminar.
-No,para-lo detuvo Fabian-. Esperemos un cachito. Por ahí no pudieron salir.
Y era cierto justo cuando estaban por salir del baño escucharon que la canilla de la pileta estaba abierta. Se subieron al inodoro para que no les vieran los pies. Paula ahogó un estornudo que le hizo perder el equilibrio y meter el pie en el inodoro. Graciela se retorcía de risa y nervios. ¿Quien podía lavarse las manos tanto tiempo? La canilla no se cerraba nunca. Si seguían tardando,los chicos se iban a ir sin ellas. Graciel se estiro para mirar por arriba de la puerta. ¡No había nadie en el baño! La canilla había quedado abierta. Nunca había habido nadie. Salieron,se asomaron al pasillo se volvieron a esconder. Ahí venia la profesora de gimnasia con los de segundo. Esperaron a que pasaran. Volvieron a salir. A los empujones,se metieron en el sótano justo cuando Fabián ya estaba cerrando la puerta.
-Casi nos vamos sin ustedes-les dijo Fabian.
-¡Uy! No sabés-empezó Graciela-,estábamos en el baño ¿no?,y cuando tocó el timbre escuchamos una canilla abierta y entonces nos subimos...
-¡Para de hablar,cotorra!-le dijo Fede tapándole la boca-. Vamos.
Cuando cerraron la puerta quedaron en total oscuridad. Solo distinguían el reflejo de sus delantales blancos. Se agarraron de la mano y empezaron a caminar.
En el aula,Miriam,sonriente,espero la llegada de sus compañeros. Suponía que cada uno traía una bombita llena de agua,escondía en algún lado. A medida que entraban los miraba como diciendo:"Y... ¿todo listo?" pero nadie le contestaba.
Espero a que llegara Federico. Por ahí,era el único que lo sabia. Pero Federico no llego,ni llego Fabián,ni Paula,ni Graciela. La Foca comenzó la clase. Los chicos no aparecían y Miriam empezó a sospechar que le habían tomado el pelo. Lo primero que pensó fue en vengarse de ellos diciéndole a la Foca que faltaban cuatro compañeros,pero no se animo. Además,mejor iba a ser descubrir ella misma donde se habían metido. Fingiendo que copiaba el mapa hacia conjeturas para adivinar donde podían estar. Trató de recordar todo lo que había escuchado los últimos días. La Foca seguía dibujando.
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Caidos del mapa
Teen FictionCuatro chicos de séptimo grado planean ratearse de la hora de Geografía escondiéndose en el sótano de la escuela. El plan es perfecto,salvo por un detalle:no se imaginan que una compañera francamente insoportable se va a colar en la escapada... ¡la...