Capitulo 5 (Especial San Valentin)

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(Esto tenia que ser el especial de San Valentin, perdon por hacerlo salir tan tarde, per tuve problemas)

Habla Lali:
-Si es una joda, no es divertida- dije a Peter. El, por toda respuesta, me entregó un ramo de flores. -Un ramo de flores para seducir una mujer, un ramo de flores para conquistarle el corazon, un ramo de flores para demostrar cuanto la queres, un ramo de flores te asegura que este contigo por siempre- me dijo el.  Levanté una ceja. -Si es Pablo ad aberte decido esto, decile que es mejor como agente y como chantajista- le dije, y en aquel momento me pedi donde fuera Pablo, dado que solitamente lo habia visto siempre al lado de Peter, aparte en la desastrosa entervista, y en aquel momento entendi que el estaba siempre al lado de Peter para evitar que pudieran pasar cosas de aquel gener. -No, me lo decia siempre mi padre, y me aseguraba que era asi que abia conquistado a mi madre- me respondio el. -Pues yo no soy tan facil, y sobre todo no amo mucho las rosas rojas- le dije, y me hice de lado para hacerlo pasar. Me di cuenta que tenia el pelo y  la chaqueta de cuero mojadas por la lluvia. El se pasó la mano por el pelo, trayéndolos atras. Se miro en giro. -Esta casa es muy chiquita- dijo el. -Pues no es mi culpa si no vivo en una villa como tu- le respondi yo. -La recordaba mas grande- me explico el. -Pues, viste simplemente la sala de estar, no me vas a hacer otros cuartos?- me pidio el, una sonrisa compradora pintada en la cara, los ojos oscurecido por una sombra de malicia. -No intentes nada de estupido Peter, hice un curso de boxeo, y puedo gritar muy fuerte- le dije. -No voy a hacer nada, Lali. Vine aca para traerte un simple ramo de flores- me dijo, y se sintio en el sofà. Dejò el ramo de flores sobre la chiquita mesa ahi cerca. -Que haces?- le pedi. -Me siento en un sofà- me respondio el como si fuera tonta. -Si, esto lo noto, pero esto es mi sofa, y esta es mi casa- le hice presente yo. -Si, lo se- sigia hablando como si fuera estupida, y esto me hacia enojar, y no poco. Suspiré y me senté en el brazo de el sofà, mas lejano posible de el. -Pues, dado que mi casa es muy chiquita, porque no volves en la tuya mas grande y no haces una super fiesta?- le propuse. -Seria muy feliz de hacerlo, pero Pablo me proibio las fiestas, las mujeres, las barras y los super alcolicos. Asi que decidi de alumbrarte con mi precencia- dijo, y puso los pieso sobre la mesa y encendio la tele. Yo lo mire mal. Me levanté, le hice bajar los pies de la mesa y me puse delante de la tele, impidiendole de mirarla. -Que haces?- me pidio el, ligermente alterado. -Mi casa, mis reglas- le respondi yo. -Primero: nada de pies sobre mi mesa; segundo: no podes venir acà y sentirte como el rey de la casa, porque no lo eres; terzero: si queres aprender la tele lo pedis; cuarto: acà se habla, no se finje que la otra persona no exista, porque en tu caso, por culpa de tus modales, tu olor demasiado fuerte, no es posible, y no sabes cuanto seria feliz sin tu presencia- le dije. El me miro mal, lo habia hecho enojar, y tambien si no era mi intencion,, debia deecir que no me daba fastidio. -Me estas echando?- me pidio el indignao. Tambien si no era lo que habia dicho, era lo que habia pensado, asi que asinti con la cabeza. Es se levantò del sofà y llego a la puerta. -Y el ramo de flores?- le pedi. El me echó un vistazo y dijo -Los compre para vos, asi que podes aser lo que te parece, si te agrada podes tambien echarlos a la bazura, como hiciste comigo, no me importa- y se fue. Sabiendo de aberlo tratado mal, cuando el intentò hacer el galan me senti un asco, por esto decidi poner las flores en un vaso de agua, por esto y porque nunca un chico me abia nunca regalado un ramo de flores, y estaban preciosas, y olean muy bien.

Eran las dos de la noche cuando senti alien que sonaba el timbre con mucha insistencia. Me levantè de la cama sospirando, y medio dormida me arrastré asta la puerta, y sin mirar antes quien era, la abri.  Peter se encontraba delante mio, el pelo confuso, los ojos rojos, el alito que olia ad alcol en un modo increible. -Peter, que haces aca?- le pregunte. El no me atendio y entro en la casa sin pedir permiso, no que me esperaba que lo ubiera echo por cuanto estaba borracho. -Vine a decirte que me trataste muy mal hoy- dijo, tambien si no me estaba mirando. -Estoy por aqui- le dije, despues de aber cerrado la puerta, estaba de tras de el. Peter se giro en mi direcion y dijo -Y vine a decirte tambien que tu pijama es demasiado lindo, y si estas vestida asi no puedo enojarme con vos- mire lo que tenia puesto, y mi cara se volvio de fuego. Tenia unos pantalones cortos, muy cortos, demasiado cortos, y una camiseta, que abia diventado prácticamente transparente. -No me mires- le ordene. El no sigio mi orden. -No puedo, es demasiado dificil- dijo el. Y se acerco peligrosamente, pero dado su falta de equilibrio, se me cayó encima. Logre sostener su peso y el mio, no se con que fuerza de voluntad. Peter puso sus manos sobre mi espalda y su cabeza en mi pecho. Lo mire, no podia estar enojada con el, era demaciado dulce. -Pablo no te abia proibido el alcol?- le pedi. -Si, pero cuando una chica linda se niega, a pensar de ser un tipo fachero, rico y famoso, no estas mas a escuchar tu menager, a pensar si es o no tu mejor amigo- dico el. Mis mejillas se hicieron todabia mas rojas por el cumplido. -Te llamo un taxi- le dije. El negó con la cabeza. -No puedo ir a casa en estas condiciones, Pablo y Camilo me van a matar- me dijo. -Te van a matar tambien si pasas la noche a fuera- le hice presente yo. El negó de nuevo con la cabeza -No, si no sale en las revistas, y si paso la noche aqui no van a poder decir nada, eres mi novia- me hizo notar. Suspire, sdabiendo que ibe a pentirme. -Okay, ganaste vos, yo te dejo en el sofà, vos te dormis y mañana te llevo a casa- lo deje en el sofà y me retire en mi cuarto. Me puse en la cama. Pero senti las mantas moverse, y alien se puso en la cama. Puso su brazo en mis caderaz y empezo jugar con mi pelo. Me volví hacia él. Nuestras nariz se tocaban. -Que hacemos?- le pedi. -Nada- me respondio el. Suspire, lo habia dicho que iba a pentirme. Estaba por decirle de volverse en el sofà, cuando el me dijo -Es mala educacion hacer dormir los  huéspedes en el sofà, sobre todo cuando tu cama es tan grande y tan cómodo- dijo. -Okay, quieres la cama, ganaste, te dejo la cama- dije, y busque levantarme, pero el me lo impidio. Negò con la cabeza y dijo -Yo no quiero a la cama, quiero a vos- abri la boca para decirle algo, que me olvide cuando el unio nuestas bocas, mi cuerpo se volvio en llamas, mi corazon empezò a latir tan fuerte que sentia los latidos en las  orejas, mis ojos se cerraron sin que yo dia la orden, y respondí al beso, con la misma pasion que le ponia Peter, y con la misma fuerza, podia sentir su corazon latir fuerte cuanto el mio, y su  resuello unirse al mio, sus manos estaban vagando sobre mi espalda, cuando busco ponerlas debajo de la camiseta lo frene. -Peter estas borracho, y yo completamente enloquecida. Por hoy basta- le dije. El asintio con la cabeza. Me abrazò, tenia la cabeza contra de su pecho, podia sentir su corazon latir con fuerza. Cerca de el no tenia frio, no me lo acordaba tampoco que era el frio. El respiro de Peter me movia el pelo, su mano estaba en mi mejilla. -Eres muy linda Lali Esposito- dijo el. -Mucho- despues senti que se dormia, y yo me dormi junto a el, arrullado por la dulce música de su corazon. 

Laliter is realDonde viven las historias. Descúbrelo ahora