Prólogo.

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Aún recuerdo aquella fría noche de primavera en Washington, donde dos hermanas paseaban bajo la luz de la luna en una calle desierta, solo con el ruido de sus pisadas y la lluvia como únicos compañeros.

Aún recuerdo cuando aquellas jóvenes entraban con la curiosidad brillando en sus ojos, en un callejón oscuro y solitario. El callejón daba un cierto aspecto de terror y soledad, pero ellas no temen.

Ellas son frías y de corazón duro, pero dentro guardan sentimientos.

Vieron una sombra moverse, y desviaron sus ojos hacia la sombra, que cada vez se volvia mas grande. Y algo las motiva a mirar hacia atrás.

Detrás de ellas, un joven rubio, de ojos rojo brillante se para frente a ellas en posición amenazante.

La hermana mayor intenta defender a la menor, que reprime lágrimas que en cualquier momento saldrán de sus ojos. El chico rubio tiene su vista clavada en la menor, y de la nada, el suelo se levanta de forma tan precipitada y repentina que las hermanas salen volando hacia las paredes del callejón, cada una por su lado.

La hermana menor no resiste el fuerte golpe en la cabeza y queda inconsciente, mientras que la menor solo se lastimó la espalda y no puede levantarse.

El chico rubio se acerca peligrosamente hacia la menor pero esta patalea intentando levantarse del suelo. Ve unas cajas hacia su izquierda, e intenta ir por ellas.

Cuando logra pararse bien en el suelo corre hacia las cajas, buscando algún escondite en ellas. Pero la mano del chico la detiene del brazo.

La chica tiembla de miedo e intenta zafarse pero no lo consigue, y el chico se acerca bruscamente a su cuello.

Ella intenta gritar pero sus cuerdas vocales no responden, y solo le queda resignarse.


(...)


Ella está en el callejón, sentada contra la pared y sin moverse. Siente mareos y apenas puede levantarse sin tambalear. Se busca el pulso y apenas puede percibir un latido en sus venas.

Gira su cabeza, y ve a su hermana en la misma posición que estaba cuando se chocó contra la pared.

Ella intentó correr hacia ella pero pisa unos cuantos vidrios que suenan estrepitosamente contra sus zapatos. Mira inconscientemente hacia ellos y puede ver su reflejo multiplicado en cada trozo de cristal.

Ella ve dos marcas en su cuello, como agujeros pero no le da importancia. Su hermana es la prioridad.

No sabe si llorar o gritar ante la escena que ven sus ojos.

Su hermana está inconsciente en medio de un charco de sangre que fluye de su cabeza. No sabe si esta viva. Pero aún así pone su oreja en el pecho de ella, y comprueba que apenas salen los latidos de su corazón.

Busca en su chaqueta el celular de emergencias. Pulsa el #911. Siente un pitido por parte del celular, seguido de la voz de una recepcionista. Ella pide una ambulancia explicando la situación de su hermana.

Ella rasga su bluza y pone el pedazo de tela en la cabeza de la herida, siguiendo las instrucciones de la recepcionista. Cuando acaba sale del callejón a la espera del vehiculo que la llevará hacia el hospital.


(...)


Su hermana reposa en una camilla de la ambulancia, mientras los paramédicos le hacen un chequeo rápido a la menor. Otros paramédicos intentan detener la fuga de sangre de la mayor, sin mucho éxito.

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⏰ Última actualización: Feb 21, 2017 ⏰

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Vampiresa: I "El Pueblo Perdido" (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora