Te quiero

Este one shot está dedicado para todos mis lectores. Gracias por su preferencia, los amo un montón <3 ¡Feliz Día de San Valentín!

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Era un día normal en la casa de la familia Smith Sánchez. Con nadie en la casa, a excepción de Rick y Morty. El dúo dinámico se encontraba trabajando en uno de los inventos del científico, mientras el chico le pasaba lo que necesitara. Estaban por salir en una de sus aventuras a otra dimensión, ya que el mayor necesitaba cierta información.

- ¿Estás listo, Morty?

- Eh, s-si

Y después de esto, se escuchó el sonido del portal abriéndose y cerrándose una vez que los dos se metieron en éste. Se habían transportado a otra dimensión que, para sorpresa del menor, era igual a su garage.

- Eh...Rick, ¿p-porqué seguimos en el garage?

- Es porque *URRP* nos transportamos a la misma casa, s-sólo que en otra dimensión.

- Ah, vaya...Oye, ¿para qué vinimos aquí?

- Porque lo que busco está aquí, Morty.

- ¿Y-Y qué es lo que estás buscando?

- Morty, ¿q-qué te dije sobre hacer tantas preguntas? O-O-Oye, ¿quién es el científico aquí? Sólo haz lo que te digo, ¿si?

- Está bien -dijo haciendo un puchero-

- Bien, no tardo -dijo dispuesto a salir de la habitación-

- Hey, ¡espera! ¿P-Porqué tengo que quedarme?

- Necesito que vigiles que no venga nadie, e-en especial el Rick de esta dimensión.

- P-Pero...

- No te preocupes, Morty, no te va a pasar nada. No tardo.

Sin más, se fue, dejando a un nervioso castaño.

Rick comenzó caminar por los pasillos de la casa, no había ni un alma ahí. Todo estaba en su lugar, casi idéntica a su casa, aunque no es como si él le prestara mucha atención al diseño de ésta. Se preguntaba dónde estaba la bendita computadora. La necesitaba ya que contenía los boletos ganadores de las próximas diez peleas arregladas entre Mortys. Varios Ricks se han empeñado en entrenar a sus nietos para después hacerlos pelear entre ellos. Tal vez también le robaría un par de cervezas. No quería ocultarle nada a Morty, pero si se lo decía, lo regañaría y terminaría persuadiéndolo para que dejara uno de sus tantos vicios.

Después de unos minutos de vagar por su mente (y por la casa), encontró la computadora sobre la mesa de estar. Rápidamente se sentó en el sillón y prendió el aparato. Encontró el pesado archivo y lo pasó a su memoria USB. Mientras apagaba la computadora, sintió que alguien le tocaba el hombro por detrás. Alarmado,  a punto de agarrar su pistola láser, se detuvo al oír una voz tan familiar.

- Rick~ -el castaño le movía el hombro suavemente- ¿qué estás haciendo?

- ¿Morty? Te dije dije que te quedaras en el-

No pudo continuar ya que lo que estaba viendo lo dejó pasmado. Tal vez era un sueño, y uno muy bueno. Su nieto estaba vestido como una mucama, con un sombrero, medias, una liga en el muslo y apostaba 50 schmeckles a que usaba ropa interior de mujer. No pudo evitar sonrojarse.

- Eh, M-Morty, ¿q-qué cuernos haces vestido así?

- ¿A q-qué te refieres? ¿A-Ahora vas a negar que tú me obligaste a ponérmelo?

-"Claro, su Rick debió haberle dicho eso. Me pregunto cuál será su relación con él. Maldito suertudo", pensó- Ah, claro, p-perdón, se me olvidó.