Mentiras [Fred&Tu][⚠YAOI⚠]

cap.1

Giré mi rostro molesto al divisar como Joy estaba con aquel chico llamado Freddy, además de que odio que me quiten a mi amiga desde hace rato que ese chico peli-negro no deja de mirarme.

Lo más fastidioso es que esa sonrisa no se le ha quitado del rostro en ningún momento.

Joy era la única chica con la que hablaba, era por decirlo la única persona con la que hablaba en este instituto.

Además de que todo mundo se aleja de mi, por mi supuesto carácter yo no hacia mi esfuerzo para socializar, a la única persona que necesitaba en este momento era a Joy. Y claro que no me quedo callado cuando alguien me habla, llego a pronunciar dos palabras si acaso.

Rasqué mi codo incómodo al ver como el peli-negro seguía mirándome, la verdad es muy molesto cuando se te quedan mirando y a cada rato humedezca sus labios mientras apriete sus dedos contra la mesa,
Como si estuviera controlando algún impulso de estupidez. Joy llamó mi atención pues estaba volteando a verme y con su mano me hacia señas para que me acercara.

De mala gana me levanté de la banca donde nos sentamos a almorzar y empecé a caminar hacia ellos. Retiré un mechón de cabello castaño de mi frente y lo coloqué detrás de mi oreja o al menos intenté ponerlo detrás de mi oreja.

Al estar a lado de Joy ella me sonrió amigable y me tomó del brazo.

-— bien Freddy, Fred les presentó a ____, _____ ellos son Freddy y Fred.

—mucho gusto en conocerte.— me saludó amigable el castaño de nombre Freddy, estiró su mano para que la tomara y cabe destacar que lo hice lentamente mientras me mantenía en silencio.

Separamos nuestras manos y el de ojos negros se acercó a mi.

— un gusto conocerte ____...—tomó mi mano mientras me miraba a los ojos.

Su mirada era penetrante pero en ningún momento aparte la mía, separamos nuestras manos haciendo que una sensación de alivio recorriera mi cuerpo el tacto de personas desconocidas era incómodo.

El tal Fred solo se alejó un paso de mí, mientras Joy y Freddy continuaban con su charla. Yo y Fred estábamos en silencio.

Para mi no era nada incómodo pues estaba acostumbrado a no hablar con otras personas, al parecer para el tampoco lo era, pues simplemente miraba a otra parte mientras sonreía y guiñaba el ojo de vez en cuando.

Volteé a mirar a Joy estaba sonriente con un rubor adornando sus mejillas y escuchaba atenta a su acompañante, mientras él se encontraba igual pero este sonreía nervioso.

Al parecer él siente algo por la pequeña tierna rubia que tengo como amiga, realmente eso para mi era extraño ya que nunca he sentido un tipo de atracción tan fuerte como la tenía con cierta persona.

Eso es lo que me hace imposible ser sociable o entender algunas cosas del amor, ya que esta persona ya no me ha prestado atención, tal vez por la misma razón de sentarme hasta el fondo de la clase y no socializar mucho o simplemente ya no tiene ningún interés en mi.

Una voz gruesa me sacó de mis pensamientos. Giré a ver a mi lado, el azabache me miraba con una sonrisa lasciva, una mueca de incomodidad apareció en mi rostro.

—al parecer estas en las nubes.— soltó una risa.—te pregunté que si querías algo de beber.

Negué con la cabeza mientras miraba a otra parte, su rostro mostró una mueca de irritación como si quisiera tener mi atención en todo el momento que estuviéramos aquí.

—entonces...¿tienes novia?

Me volví a girar a verlo, eso es muy mi vida personal además de por qué él querría saber si tengo una novia o no.

—¿tu eres homosexual?—pregunté cortante, este me miró sorprendido pero después una sonrisa apareció en su rostro.

—me considero un persona de ambos gustos.—me sonrió coqueto.

Volví mi vista a otro lado ignorándolo por completo, no me agrada que me coqueteen.

Escuché como alguien bufo detrás mio.

—sabes niño, así nunca tendrás amigos.— hablo burlón.

Decidí volver a ignorarlo, realmente no me importa lo que él piense.

—Joy.

Ella se giró a verme con una sonrisa.

—¿que pasa ___?

—voy al baño.—hablé sin darle vueltas al asunto.

Ella solo asintió y comencé mí marcha hacia aquel lugar, sentí como una presencia empezaba a seguirme miré de reojo detrás de mí, ese azabache venía con las manos metidas en los bolsillos de sus pantalones.

Suspire cansado y seguí ignorándolo hasta llegar al baño, me giré a verlo molesto. Odio que me sigan.

—¿quieres dejar de seguirme? Es molesto.

Este colocó sus manos detrás de su nuca y me sonrió divertido.

—¿y quien dice que te estoy siguiendo? Yo también tengo vejiga, mechonzitos.

Rodé los ojos frustrado y me adentré en el baño, llegué a los urinarios y empecé a hacer mis necesidades.

Sentí una mirada detrás mía, giré mi rostro un poco mirando al tal Fred recargado en la pared con los brazos cruzados mientras me miraba fijamente, eso realmente me incomodó no es normal que alguien te miré mientras orinas o al menos para mi.

—¿que no se supone que venias a hacer del baño?— hablé irritado.

Este soltó un risa baja y para mi gusto demasiado coqueta.

—no me gustaría que veas algo que después quieras volver a ver.— al tener mi pantalón abrochado me giré y lavé mis  manos.

—dudo que quiera ver pequeñeces.— hablé esta vez yo.

Pasé por su lado ignorándolo este no dijo nada solo me dejó ir, al llegar donde se supone que deberían estar Joy y Freddy si, "se supone" por que estos ya no estaban el timbre para volver clases sonó sin mas remedio me di media vuelta y regresé a mi salón que era en la clase de matemáticas la cual odio con toda el alma.

Al entrar al salón solo me encontré con dos de los alumnos que deberían estar ahí, no le tomé importancia y me fui a sentar hasta el fondo exactamente donde siempre me siento, a lado de la ventana.

Poco a poco el salón se fue llenando, hasta que el maestro entro todos al salón guardaron silencio y pusieron a atención en clases. Yo hice lo mismo de siempre que era mirar por la ventana.

El rechinido de la puerta abriéndose llamó la atención de casi todo el salón incluyendo la mía, en la puerta se encontraba el azabache de hace rato. Al saber que sólo era él volví a mirar por la ventana.

Éste solo entro al salón después de tener una pequeña disputa con el profesor por la razón de haber llegado tarde.

Lo peor es que se sentó a mi lado, lo mejor es que obviamente no le tomaré atención.