La historia de mi vida está basada en una chica, la cual su vida cambia inesperadamente por completo. Desde su infancia nada ha sido fácil para ella; Y para cobijarse de todo aquello que le hace daño vive en un mundo de fantasía. La chica con el pas...
Día 26 de febrero de 1999, 17:00 P.m. Casi 3kg y 53cm. Oviedo(Asturias).
Un día para recordar, ese día en el que llegas al mundo sin saber quién eres ni que futuro te deparará. Cuando nacemos somos seres totalmente inocentes e ingenuos, sin problemas de los cuales debemos preocuparnos, hacemos lo que nos da la real gana y nuestra vida hasta los 3 años se basa en; Dormir, comer, salir al parque y volver a dormir de nuevo. Una vida muy simple y cómoda, ¿verdad?. Pero ahora llega el comienzo, el comienzo de esos años en los que todo va de mal, en peor.
A los 5 años ya empiezas a tener algo de sentido común y a darte cuenta de las cosas. Desgraciadamente ese año fue un año bastante agobiante y catastrófico. Tus padres se separan, desde casi los 3 años empiezan los malos tratos, las voces y las palizas de mi padre hacia mi madre y a mi. Es esta una de las cosas que más me han marcado en la vida y me han hecho madurar. Lo duro que es tener a tu madre al lado llorando en Comisaria con una pierna rota por una patada de tu propio padre y tú con 5 años intentando contarle al policía lo que sufres día a día en casa con tu padre que es un auténtico psicópata. Ese día no pude dormir, la soledad y el miedo se apoderaban de mí.
Los años pasan, los problemas aumentan. La convivencia con tu madre es increíblemente buena, es una madre que ejerce el papel de padre y madre a la vez. Una mujer luchadora, simpática, carismática y lo mejor que tendré en mi vida. Una madre que ha sabido ajustarse perfectamente a todo, incluso a cosas que ni ella misma pensaba que las conseguiría superar y esta es una de las razones por las cuales amo a mi madre.
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A los 6 años comencé a viajar con mi madre y se me hace algo increíble ya que viajar con una niña pequeña y tener que hacer de padre y madre no es nada fácil, en absoluto. Pues mi madre lo hizo y lo único que quería era comenzar una nueva vida a mi lado e intentar sacarme hacia delante trabajando muy duro y dándome siempre la educación adecuada. Cuando tenemos 12 o 13 años no valoramos ninguna de esas cosas, pero con el paso del tiempo si.
Recuerda: Valora día a día la personas que se preocupan por ti, te quieren y te cuidan. Por qué llegará el día en el que te darás cuenta de que tenías que haberlo hecho y ya será demasiado tarde.
