DE PREGUNTAS RARAS Y CONFESIONES OBLIGADAS

Skip Beat! No me Pertenece es de la genial Nakamura-Sensei

***

– Moko -san ¿Alguna vez has besado a alguien?

Con cierta indiferencia, Kanae le dijo:

– Todavía no, pero con esta asignación deberé hacerlo.

De pronto, una campana sonó en su mente así que preguntó:

— ¿Por qué me haces esa pregunta?

Kyoko se quedó de piedra por una milésima de segundo y luego sonriendo le dijo:

— Por tu papel en "Loto en el Fango", tenía curiosidad.

Kanae, que conoce a su amiga más allá de lo que le gusta admitir, pensó en algo que podría surtir efecto en hacerla reconocer sus sentimientos. Total, era su labor ayudarla.

—Tengo un favor que pedirte.

— Para ti lo que sea — dijo Kyoko resplandeciendo de felicidad porque su querida amiga la necesitaba.

— ¿Puedes pedirle a Tsuruga-san que me ayude a practicar las escenas para besar?

Automáticamente la sonrisa de Kyoko se extinguió.

¡Ajá! Pensó Moko-san, lo sabía, a ella le gusta Tsuruga-san. Esto será interesante y sonrió. La miró con sus grandes ojos y esperó. Sabía que no le iba a decir que no.

***

A Ren le extrañó recibir un mensaje de Kyoko con unos emoticones sonrojados. — ¿Qué la estará apenando?— Pensó.

Al fin de cuentas aún no era muy experto en interpretar emoticones. Así que decidió llamarla inmediatamente, suerte que había revisado su celular en su momento de descanso.

No alcanzó a sonar más de una vez, cuando una voz apagada le contestó:

— Tsuruga-saaaannnn (con ese lastimero tono que usa de manera encantadora cuando está en problemas de actuación y necesita que Ren la ayude)

— Mogami-san, ¿qué pasó? — le preguntó intrigado.

La respuesta de ella no se hizo esperar:

— Siento muchísimo pedirle este favor, mientas hacía reverencias que Ren no podía ver. — Pero Moko-san—...

No pudo terminar de decir nada, porque Kanae tomó el celular y le dijo:

— No es nada, yo sólo estaba jugando con Mogami-san, luego lo llamará, de verdad no es nada grave — Y colgó.

Dejando aún más confundido Ren.

— Pero Moko, yo le iba a decir — se quejó Kyoko.

Kanae le mostró su celular. Kyoko abrió los ojos sorprendida y se sonrojó como un tomate.

— Tú yo tenemos que hablar — le dijo — Ahora que te atrapé, no podrás negarlo más. ¿Qué si yo tenía que hacer escenas de besos? ¡Sí claro! —Murmuró Kanae mientras arrastraba a Kyoko por el pasillo para llevarla a un lugar apartado, invitarle una bebida fría y que le contara ¿Desde cuándo pensaba en besar a Tsuraga-san? y ¿Por qué no le había dicho que tenía esos sentimientos por él?

Y mientras todo esto pasaba, una última amenaza flotó en el aire:

— Kyoko si no me dices todo lo que está pasando contigo, no seremos más amigas, le mandaré esta foto con cara de "amor" a Tsuruga-san y le diré que era por hablar con él.

Y así fue como Kyoko le contó lo que sentía por Ren a su mejor amiga.