Un nuevo año escolar, estoy algo emocionada. ¡Ay! no me he presentado mi nombre es Luna, mucho gusto.
Les contaré la historia de mi primer amor.
Vamos a partir que mi establecimiento educacional es solo de chicas.
Esa vez me senté junto a mis amigas; Lina y Nina, la profesora nos informó de una nueva estudiante la cual estaba en la enfermería y tenía un problema muscular. Pregunto quién se podría sentar con ella y yo levanté la mano apenas dijo eso. ¡Que emoción! compañera nueva. Ella llego y se sentó al lado de Nina, bueno, le pusimos un banco al lado de Nina, su nombre era Nataly.
No hablamos mucho, pero nos hicieron hacer una actividad para conocernos todas, ella era la única que me interesó escuchar.
Su color favorito, su animal favorito, todo eso iba ligada a la actividad.
Cuento corto, termino el primer día y como todos los días baje al patio de mi condominio; ahí pude divisar una chica sentada en un juego.
-¡Hey hola! mi nombre es Luna, ¿y el tu...
Era la chica nueva.
-Tú vas en mi curso, te sientas al lado de Nina -dije yo-
-¿Que? no, no te vi.
Así empezó nuestra amistad.
Éramos muy buenas amigas, ella no podía bajar la escalera del colegio, tampoco podía hacer educación física. Pero de las cosas negativas hay cosas positivas ,a ella la dejaban quedarse en la sala, ¡Que suerte!.
Nos volvimos muy amigas, me quedaba con ella para que no se sintiera tan sola en la sala ni en ninguna parte. Todo ese buen tiempo iba a opacarse.
Las que eran mis amigas del condominio empezaron a tratarme mal por juntarme con Nataly, la empezaban a tratar mal a ella también. No quería eso, así que iba a la casa de Nataly derecho para no topármelas. Lamentablemente me las topaba aún a esas 4 chicas. Dos mellizas y otras dos más. Ellas me humillaban, me tiraban agua caliente, me hacían sentir mal con la poca información que tenían de mi. Mientras que a Nataly la hacían sentir mal con sus rasgos físicos; ella tenía mucho pelo en la cara debido a sus pastillas, también era un tanto rellenita y la acompañaba una baja estatura. Ella nunca se sintió mal y se mostró fuerte, eso admiraba de ella. No podía mostrarme tan fuerte, mi abuelo había fallecido hace poco tiempo y era un capítulo que no podía superar tan fácilmente. Tiempo después surgió la noticia de que las 4 chicas se cambiarían de casa. Qué bien, no las volvería a ver y estaría tranquila con Nataly. Ya ni recuerdo sus nombres, pobres chiquillas.
Un día como otros en clase hicieron cambios de puesto y me sentaron con Nataly, estaba muy feliz.
Estudiábamos juntas, jugábamos juntas y yo iba a su casa muy seguido, ella también a la mía por supuesto.
Tanta felicidad para que al cabo de unas semanas mi profesora volviera a hacer cambios, está vez le tocó a ella. Mi profesora dijo que era por qué yo me distraía mucho con ella; ¡claro que no! me ayudaba en todo. Pero acepte de que la sentarán con otra persona, esa chica era Evamile. Es una chica que está en el curso desde hace bastante tiempo pero que nunca hemos hablado, tenía un aire de matea* pero amable.
Poco después se hicieron muy amigas y se alejaba un poco más de mi. Siempre era conmigo quien se quedaba Nataly en la sala y ahora Evamile se quedaba con ella algunas veces. No quería que se robara a mi amiga, así que empecé a tratar de interponerme.
Llego el día de mi explosión y ahí le dije a Nataly que debía hablar con ella.
-¿Que pasa Luna?
-¡Lo qué pasa es que te has ido alejando de mí y siempre sales con Evamile! -exclamé algo desesperada.-
-Entiendo, pero...¡Hoooooola! Bueno, ¿como están? está es mi primera historia así que esperaré la aprobación del publico. Está es una historia "real", es mi historia, disfruten cada capítulo.
Matea: una persona que tiene muy buenas calificaciones.
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Venus
RomanceUna historia de amor entre dos chicas que a pesar de saber de su existencia desde hace mucho, supieron de ellas tiempo después. Todo tiene comienzo y desenlace, ¿como será la de ellas?.