mi cordura pende de un hilo
y en esta noche psicópata
las pestañas del destino
te llaman
la música me grita al oído
me grita placeres imposibles
y también me dice que te fuiste
pero no escucho eso
todavía siento cómo me llamabas
entre risas escandalosas
y promesas silenciosas
que sin darte cuenta romperías
al parecer el dolor y el amor
son mejores amigos
así como solíamos serlo
o aún somos
no lo sé.
