Corazón dividido (Poppy X Ramón/Branch) (Broppy)

Seguir a tu corazón

Pasaron un par de días donde Cecil y Lilian seguían con su competencia por la corona, ninguno de los dos perdía oportunidad para coquetear, hasta lo hacían durante las comidas y las salidas en conjunto, esto hacía que tanto Poppy como Ramón ardieran en celos y varias veces les fue imposible camuflar su expresión de desagrado.

A Poppy cada vez se le hacía más difícil ser amable con Lilian, esa princesa realmente la sacaba de quicio con su actitud boba y juguetona que se notaba a leguas que eran puras tácticas para acercarse a su Ramón, y Ramón necesitaba todo el autocontrol del mundo para no asesinar a Cecil. Esta situación hacía reir internamente a Dj, y a Arroyin molestaba un poco, pero también le hacía gracia.

Todas las noches, una vez que los "sirvientes" ya se marchaban a su casa, Cecil acudía a su madre para saber como seguir actuando.

-No debiste dejarte llevar por tus sentimientos hoy-dijo la reina Marina una noche al recordar como su hijo se comportó cuando para la hora del té le pusieron cupcakes en frente- pero creo que en general lo estas haciendo bien, continúa con tu actuación-.

-Sí, mamá-dijo Cecil.

-Si eso era todo ya puedes retirarte-dijo la reina Marina.

Al salir Cecil se encontró con Lilian quien se dirigía en ese momento a la habitación de su madre.

-Así que estas siguiendo sus ordenes-adivinó Lilian.

-Al parecer tu tampoco estas actuando sola-dijo Cecil desafiante.

-En realidad vengo a devolverle su peine-dijo Lilian mientras mostraba el peine- hace tiempo que decidí dejar de ser una mas de sus sirvientes,deberías hacer lo mismo-.

-Pero sin su ayuda no puedo lograr nada-dijo Cecil un poco triste.

-Eso es mentira, no dejes que te llene la cabeza de sus mentiras-dijo Lilian mientras se acercaba a su hermano, pero esta vez se acercaba de manera cariñosa y protectora, no desafiante-Tú eres muy inteligente y eres capaz de hacer grandes cosas sin estar siguiendo órdenes, puedes tener grandes logros siguiendo tus propios instintos-.

-Pero ella dice que mis ideas son malas-dijo Cecil-que no debo actuar por mi mismo-.

-Tus ideas no son malas, ella tiene miedo de lo que puedas lograr-dijo Lilian y abrazó a Cecil- en ti hay mucho potencial que solo podrá ser demostrado al escuchar a tu corazón y hacer lo que tu creas correcto, no siendo un títere de la reina, y sólo podrás ser realmente feliz si sigues a tu corazón-.

-¿Estás dandole consejos a tu rival?-dijo Cecil mientras se soltaba del abrazo, quería a su hermana y sus palabras tenían peso en él, pero no podía olvidar la situación en la que se encontraban ahora.

-Antes que tu rival soy tu hermana, y como tal quiero que seas feliz-dijo Lilian, al oir eso Cecil sonrió, no importa qué ocurriera entre ellos, ella siempre se preocupaba por él y él se lo agradecía en el fondo de su corazon, pero no sabía como corresponderle- En esa felicidad también incluyo a tu situación amorosa. Hoy llegó una carta de casa, era para ti, espero que no te moleste que la haya leído, siempre me agradó la sirvienta Cassy, pero al parecer a ti te agrada más-.

-Solo ve a devolver el peine-dijo Cecil completamente colorado- Y olvida la carta de Cassy, mi deber esta en casarme con la reina Poppy-dijo para finalizar y se dio media vuelta para volver a su habitación mientras trataba de ocultar la mueca triste que se formaba en su cara.

Por otro lado Poppy trataba de dormirse, pero tardó en hacerlo, no paraba de darse vueltas en la cabeza que hacer respecto a Cecil, como su cabeza era un lío decidió que al día siguiente visitaría a Bridgette, tal vez ella podría ayudarle a aclarar su mente, después de todo por algo Bridgette era la consejera del rey Grisel.

Al despertar Poppy fue casi de inmediato a ver a Bridgette, no quería que el rey Grisel supiera que ella iría a ver a Bridgette para no involucrarlo en el problema con Marina, así que uso sus habilidades de camuflaje con el cabello para pasar sin que los guardias la vieran, al llegar a la habitación de Bridgette la encontró estirada en su cama leyendo una revista de moda.

-Hola Bridgette-dijo Poppy mientras se paraba frente a ella en la cama.

-¡Poppy!-dijo Bridgette mientras bajava la revista-¿Qué haces aquí? Y ¿por qué los guardias no me avisaron de tu visita?-.

-Preferiría que esta visita quede en secreto-dijo Poppy- necesito ayuda, pense que tal vez tu podrías ayudarme a decidir bien-.

-Solo porque eres Poppy te ayudare, ahora cuéntame que te preocupa-.

-Hace poco llegaron unas visitas extranjeras muy importantes al castillo, son la realeza de otro pueblo troll, la reina me ofreció una alianza con su reino-.

-¡Eso es muy bueno!-.

-Pero aquí está el problema, sólo será válida si me caso com su hijo-.

-Y tu no quieres casarte ¿Cierto?-.

-Casarme sí quiero, pero no con su hijo, ¡ni siquiera lo conozco bien!, además se pasa todo el tiempo coqueteando de manera extraña, me pone nerviosa-.

-Pero ese no es él único problema ¿no es así?-.

-También está su hermana, ella si que me saca de quicio con esa vocesita chillona y su caminar torpe, siempre tan apegada a Ramón, ya casi no hablo con él porque sienpre que me acerco la princesita finje una caída o deja caer alguna cosa sólo para que él le preste atención-.

-¿Entonces te molesta ella sólo porque te quita a Ramón?-.

-No, digo sí, ¡agh! ya no se-.

-Y asumo que es por Ramón que no quieres contraer matrimonio-Poppy asintió- así que al fin te diste cuenta de tus sentimientos-Poppy volvió a asentir.

-Se que debo pensar en mi pueblo antes que en mi y que una alianza es una gran oportunidad, además de que indirectamente la reina amenazó con una guerra, pero simplemente no puedo hacerlo, algo se oprime en mi corazón al pensarlo y Ramón aparece en mi mente-.

-Creo que debes de seguir a tu corazón-dijo Bridgette-escucha a tu corazón y haz lo que él te diga, tienes que pensar en tu pueblo, pero no dejes que ello afecte a tu propia felicidad, ya que si tu no eres feliz no podras gobernar correctamente a tu pueblo pues tu mente estará turbada, como lo está ahora -.

-Seguiré tu consejo, gracias Brid-dijo Poppy y se dispuso a volver al árbol cuando recordó la otra razón por la que fue donde Bridgette- pronto será mi cumpleaños, todos los bertenos están invitados, no olvides asistir, no quiero que ninguna de mis mejores amigas falte, hasta las gemelas vendran desde Trollris a la fiesta-.

-Allí estaré-dijo Bridgette- no olvides mi consejo-.

-No lo haré, de hecho me declararé a Ramón cuando las visitas se marchen-dijo Poppy feliz - ya me tengo que ir, no quiero que noten mi ausencia-dijo Poppy para luego marcharse tan sigilosa como llegó.