(61). E v i t e r n o

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«Eviterno: que, habiendo comenzado en el tiempo, no tendrá fin».



—«La vida es tan fugaz que se escapa de entre nuestros dedos». Eso era lo que siempre me decías.


—Así es —respondiste sin soltarme.


Sin dejar de abrazarme.

Sin dejar de quererme.


—Pero entonces... ¿eso quiere decir que tú y yo fuimos tan fugaces como estrellas?


Y sonreíste.

Y tu sonrisa iluminó el oscuro mundo en el que momentos antes me había sumido.

Tan pura.

Tan brillante.

Tan perfecta.

Y el suave choque de nuestros cuerpos creó un Big Bang de emociones.

Tan cálidas.

Tan amables.

Tan verdaderas.


Nop'. Nunca fuimos, ni somos ni seremos como esas finitas y efímeras estrellas —susurraste con tus dulces labios a escasos milímetros de mi oído—. ¿Sabes qué significa que algo sea «eviterno»?


Negué con una pequeña pizca de confusión, a lo que me respondiste entrelazando nuestros dedos antes de continuar con tu explicación.


—Significa que algo dura incluso más que lo propiamente eterno. Que dura mucho más que el fugaz brillo de las estrellas. Porque a pesar de lo que quieran el mundo y sus reglas, ambos fuimos un principio que jamás tendrá un final. Aunque nuestras vidas se extinguieran, nuestros propios recuerdos durarán incluso más que la propia eternidad.


Y sonreímos.

Y nos reímos.

Justo antes de desaparecer.

Justo antes de escuchar mutuamente el jocoso ruido de nuestros pensamientos.

Justo antes de que nuestro más «eviterno» sentimiento se canalizase a través de nuestras ya inaudibles voces.




«Fuimos tan efímeros

y a la vez tan eternos.

Fuimos imperfectos,

soñamos despiertos.

Dejamos un rastro

de pasos sobre el cielo.

Fuimos tan fugaces,

como las estrellas.

Aunque siempre quisimos

ser más que ellas.

Y lo conseguimos,

aunque no fuese a tiempo.

No nos importan

ni el mundo ni sus reglas.

Seremos recordados

por encima de todas ellas.

Y aunque aquí se termine

nuestro más grande viaje,

seguiremos escribiendo

los pedazos de historia que nos falten».




«Porque ya no seremos tan fugaces como estrellas»




C y O.

Tan fugaces como estrellas © («EduUI #1»)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora