Capítulo 2

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-Tómate el licuado que está en la mesa y apresúrate - puedo apreciar en la forma que lo dijo que no está bien, porque con mi madre siempre he tenido una muy buena relación, y ya en un nivel exagerado más que con todas las personas del planeta, y esta mañana en verdad siento que no conozco a la mujer que esta frente al fregadero, debo averiguar lo que le está pasando.

-Emm... Si mami gracias ya estoy lista - digo con cariño, intentando calmar la situación, después de terminar con el último trago de mi licuado favorito, y que sólo ella sabe hacer - nos vemos luego mamá, adiós enana - digo despidiéndome de mi madre y mi hermanita.

Posterior a ésta escena un poco incómoda y causante de una preocupación más para mí, salgo de casa para llegar a la de mi mejor amigo quien siempre me ha llevado a la escuela desde secundaria, desde que aprendió a conducir y tramitó su licencia, bueno a decir verdad esto comenzó desde preescolar aunque él no me llevaba sino que yo iba con su mamá, porque la mía se lo pedía sólo por el simple hecho que ser vecinos, pero eso cuenta. Y gracias a ello conocí a la gran persona que hoy es mi amigo.

-Jorge no tarda en bajar, pero toma asiento Maiah. ¿Te puedo ofrecer algo de tomar?

-Gracias señora Sánchez y no se preocupe pasé a desayunar - digo al momento que me siento en uno de los hermosos sillones color caramelo que están en el mismo lugar que cuando éramos pequeños y en los que siempre nos la pasábamos jugando, por ello recuerdo que los tuvo que cambiar 6 veces, pues terminaban sucios y rasgados por todos lados.

-¿Nos vamos ''Candy''? - pregunta mi mejor amigo al mismo tiempo que baja las escaleras que conducen a su recamara.

-Claro ''Curioso'' - digo con una sonrisa divertida y a la vez creo que tímida.

-Bueno

(...)

Durante todo el trayecto de la casa de Jorge a la escuela nos la pasamos platicando de lo que habíamos avanzado en nuestros trabajos escolares y una que otra vez haciéndonos bromas graciosas que sólo nosotros entendemos.

-Nos vemos ''Candy'' en el receso te busco si, y sino tú me buscas - dice al momento de pronunciar ese ridículo pero lindo sobrenombre que me puso por la fecha de mi nacimiento, por eso me cae bien.

-Está bien hasta entonces - contesto y me alejo por el pasillo lleno de alumnos que a simple vista se nota que no quieren entrar a sus respectivas clases.

Sigo caminando hasta el salón como siempre separándome de mi mejor amigo, porque a alguien se le ocurrió separarnos en el primer año y pues a él le tocó en el grupo ''D'' y a mí en el "A" eso fue difícil al principio pero después lo supimos manejar porque nos veíamos y actualmente nos vemos en los recesos, el que no estemos juntos como compañeros no cambió en absoluto nuestra amistad; llego a mi lugar del que puedo apreciar bien a cualquier profesor.

-Haber jóvenes comenzaremos la clase de hoy con lo que sabemos llamar la reproducción de los seres vivos... - es lo que dice la profesora Karen en la materia de Biología.

Al igual que otros días éste transcurre bien y sin nada importante.

(...)

-Enserio tengo demasiadas tareas para mañana y no creo poder ir.

-Anda vamos yo pago tu transporte además no está lejos, y la abuela Ana le dará mucho gusto verte después de tanto tiempo, estoy seguro - dice cerrando los ojos y apretando los labios haciéndolo para convencerme.

-No lo sé... Lo pensaré y pediré permiso - le digo un poco desilusionada por la posibilidad de que no pueda ir por mis trabajos escolares.

-Está bien si te animas me mandas un mensaje o me llamas.

-Si yo te aviso - contesto un poco triste - ¿me acompañas a la cafetería? - digo cambiando de tema y hago parecer que también de estado de ánimo.

Ambos vamos caminando como todos los recesos a nuestro destino porque justo hoy se nos hizo tarde, a mí en especial y todo por tratar de averiguar qué le pasa a mi madre, por eso no pasamos a desayunar.

*Flashback*

- Deja de molestarnos Sara....y aléjate de nosotros... - escucho decir a mi madre en voz baja y algo sospechosa y sigo sin creer que me esté ocultando algo.

Pero mi torpeza va de mal en peor porque por estar viendo entre el espacio que queda de la puerta mal cerrada, y no sé cómo logro trastabillar con la pequeña mesa del pasillo y cae al suelo la lámpara que antes estuvo ahí.

-¿Abril? - oigo preguntar a mi madre muy nerviosa después de colgar rápidamente la llamada, y después mirando a todos lados.

Voy hasta la cocina lo más rápido y silencioso que puedo para que no me escuche, por suerte no lo hace, aunque aún sigo sin entender nada.

*Fin flashback*


-Bueno yo solo quiero un té por favor - digo algo cansada y decepcionada por lo que me está ocultando mi madre, ni yo misma lo sé...

-Para mí un café descafeinado porque el normal me pone nervioso - dice Jorge divertido y supongo intenta levantarme el ánimo después de que le conté lo que escuché esta mañana.

Después de pedir nuestro desayuno, que por cierto no nos cobran por ser estudiantes destacados, nos sentamos en una de las bancas más cercanas a la cocina escolar por el simple hecho de que me dio flojera caminar y para colmo con mis problemas no me siento muy bien para moverme demasiado.

-Bueno y ¿cómo está el té señorita dulce? - dice Jorge divertido simulando una voz de duque y así logrando sacarme una sonrisa.

-Bien gracias está perfecto - respondo amablemente pero sin dejar de pensar en mis asuntos, dejándolo ver.

-Pero ya no te preocupes piensa en cosas buenas y en qué si podrás venir conmigo a ver a mi abuela.

Terminamos lo más rápido posible para poder llegar a tiempo a nuestras clases, antes de que termine el primer receso a las 9:00 am, por lo pronto vamos caminando por el pasillo hablando de algún mal chiste típico de él.

(...)

Un Par Para NonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora