Empezaba a llegar a la conclusión de que mientras el tiempo seguía corriendo, las cosas empeoraban, por lo menos para mí.
Me levante de mi cama echa un desastre, con unas ojeras que pensé que iban a cobrar vida en cualquier momento. Miré mi cara en el espejo, y me paré unos segundos con las manos sobre el lavabo a pensar si algún día mi cara seria distinta, mas feliz, mas viva. No me maquillé, decidí ir al instituto con la cara lavada, total, era inútil intentar hacer algún esfuerzo, en más, sería peor.En el instituto yo era una presa más, solían molestarme, y han llegado hasta pegarme por el simple echo de no ser como ellos. No salgo, no fumo, no me drogo, no tengo novio y mucho menos amigas. ¿La razón? No lo sé. Me gustaba leer, dormirme escuchando música, escribir, hablar con personas desconocidas por chat hasta altas horas de la noche, porque sin dar la cara, todo era mucho más fácil.
Sentí como algo golpeó mi cabeza –Hey! Si, tú– la miré expectante esperando que su boca pronunciará un mísero "lo siento"– Queríamos comprobar si el cuaderno era lo bastante resistente a los golpes como dice la tapa– río – ¿Te molestaría... – hizo énfasis en el cuaderno tirado en el piso, para que según yo, lo levante y se lo de. Y así fue, me pare de mi asiento y camine unos cuantos pasos para entregárselo–
Sentí algo duro en mis píes cuando estaba volviendo, terminé en el suelo escuchando risas y comentarios como "deberías tener más cuidado".
Mientras trataba de reincorporarme, vi como Suni - mi compañera que por alguna razón me odiaba- agarraba mi mochila y tiraba mis cosas al suelo. Y esto era solo el principio...— Pero.. ¿qué haces? – dije en un susurro, no podia creer que todo esto este pasando desde que pise el aula hace unos treinta minutos —
— ¿Alguien escuchó algo, chicos? —
— Suni, por favor —
— ¿Por favor? las palabras no me bastan Alice — levantó una ceja, y me miró con cierta lastima — yo necesito acciones, y vos, no me las das, me estorbas lamentablemente.
— Yo.. -
Alguien tiró de mi hacía arriba, jalándome del buzo del uniforme, no pude ver su cara, pero al escuchar su voz, me pude dar una idea de quién se trataba. Se trataba de Yoongi, un estudiante que no era tan popular pero que todos, por alguna razón que desconozco le tenían mucho respeto.
— Me aburrió este jueguito estupido — dijo agarrándome con mas fuerza — están interrumpiendo mi hora de dormir, así que cierren el puñetero pico de una vez.
Concluyó con esto, y me empujó hacia un costado, sin ni siquiera mirarme. Después de emitir su comunicado, todos se sentaron en sus lugares aunque yo seguía mirando el piso, más bien, mis cosas desparramadas por todo el aula, me sentía patética. Lo único que me salió en ese momento fue mirar hacia atrás donde se sentaba Yoongi y darle una media sonrisa, lo único que recibí de su parte fue una mirada rápida, tanto que pareció que ni me miró..
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¿Cuál es tu historia?
Teen FictionUn diario. Jamás podrían haber imaginado lo valioso y peligroso que contendría unas cuantas hojas de papel. Alice, no tenía miedo -por lo menos, ya no más- tenía su cabeza agachada, miraba al suelo con una mirada penetrante llena de ira. Sus victima...