El Verano Perfecto | Gastina

¡Regresaste!

Si chicas, es viernes pero me dieron ganas de subirles un capítulo jaja

Narra Nina

Cuando logré abrir los ojos no entendía nada, me percaté de que esa no era mi habitación ya que era de hombre, entonces fue cuando sentí a alguien a mi lado y lo miré, era la imagen más linda que había visto en mi vida, era Gaston durmiendo a mi lado abrazándome contra su pecho.

Yo quería despertarlo de una forma romántica así que despacio me despegue de él y baje las escaleras, qué raro, no había nadie en la cocina y estaba todo silencioso pero no me importó y le cocine un riquísimo desayuno. Cuando terminé lo acomode todo en una bandeja y volví a subir.

Entre con cuidado, apoye la comida en su mesita de luz y me puse a su costado para empezar a darle pequeños besos por toda la cara.
Él fue abriendo de a poco sus ojitos lindos y sonrío al verme.

-Buenos días dormilon -le digo besando sus hermosos y adictivos labios-

-Que hermosa forma de despertarme -dice el desperezándose-

Después miro la bandeja y volvió su vista a mi.

-¿Qué es eso? -preguntó el mirándome- Que yo sepa no es mi cumpleaños ni nada de eso...

-Quería prepararte el desayuno por la hermosa noche que me hiciste pasar anoche -le dije con una gran sonrisa-

-Ay amor no tenías por qué....

-Claro que tenía, por eso es que lo hice, así que ahora a desayunar que me estoy muriendo de hambre. -el río y yo agarré la bandeja-

Mientras comíamos hablábamos, en realidad eran cosas sin sentido pero para nosotros era lindo pasar tiempo con el otro sin importar que.

-¿Así que la pasaste bien anoche? -me pregunta el-

-Claro que si, fue....increíble

-Increíblemente perfecto diría yo

-Eso, increíblemente perfecto.

Después de todo eso yo me cambie, él hizo lo mismo ya que él seguía desnudo, así que cuando estábamos listos bajamos tomados de la mano felices como si fuese el mejor día de nuestras vidas.

-¿Qué les pasa? Se ven demasiado felices -dice Ricardo-

-Creo que pasaron una buena noche... -agrega Pablo sonriente-

-No sé de qué hablan -dice Gaston soltando mi mano para no parecer tan obvio-

-¿Quieren desayunar?? -pregunta Romi-

-Ya desayunaron -contesta mi mamá. ¿Cómo lo sabe?-

-¿Cómo sabes? -preguntó yo-

-Te vi subiendo una bandeja con comida arriba y supuse que era para ambos.

¡Mierda Nina! Cuando queres ser discreta parece que todo el mundo se entera de lo que haces y ni vos te das cuenta...

-Ah, sí, yo llevé el desayuno arriba

-Después vamos a hablar sobre lo que pasó ayer... -comenta mi mamá, lo que me hizo poner colorada-

¡Diablos! ¡Nos descubrió! Seguro mi mamá me va a llenar de preguntas cuando estemos solas, y créanme que ni ustedes quisieran una madre así...

-Bueno mamá basta, no sé de qué hablas así que mejor guárdatelo para después... -le digo caminando hacia el sillón-

Gaston se acercó a mí y se sentó a mi lado, ambos empezamos a ver la televisión mientras él me abrazaba tiernamente, varias veces jugábamos entre nosotros y nos reíamos a carcajadas, era hermoso, podría pasar tiempo con él sin importar dónde y sería igual de feliz.