MEMENTO MORI

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-¡Tú lo mataste!

Su mirada acusadora y dolida, su pálida piel sonrojada por la furia, sus ojos hinchados por haber llorado... Era la primera vez que lo veía así.

-Sí. No lo niego.

-¡Él no hizo nada! Nada y tú...- cerró con fuerza su puño, sus nudillos se tornaron albos y sus dedos largos, aquellos que tal vez pronto abrazarían mi cuello con fuerza, me señalaron.

-Él existió. Te conoció, y al final de todo solo se convirtió en un estorbo ¿Hay más razones qué decir?

"No es necesario que lo sepas".

-Él...

"La cruel realidad".

-Él en verdad está...

"Prefiero que me culpes a mi. Te será más fácil odiarme a mi que a él, por lo que hizo".

-¿Muerto? ¿Es que todavía no lo asimilas? Tal vez quieres ver su cadáver de nuevo, su mirada asustada, suplicante mientras sentía su final... Espera, tú no lo has visto ¿Cierto? ¿Tenías miedo de ver la realidad? ¿De verlo en ese estado? Qué patético.

Me fulminó con la mirada. Me imagino que mi sonrisa no debió gustarle nada.

"¿En algún momento te habrías puesto así al enterarte de mi muerte?".

-Como me gustaría nunca haberte conocido, Chuya.

"Creo que no".

-¿Vas a luchar conmigo por eso? ¿Acaso buscas defender su honor? ¿Venganza, traición o simplemente por dolor?

-Es hora de que por fin mueras, Chuya. Al fin me has dado una única razón por la que ahora no quiero perder, no quiero morir.

Y una vez más volvimos a luchar.

Antes como compañeros. Luego como enemigos.

Así como ya nunca haríamos.

Nuestra última pelea juntos.

Que lástima sea el uno contra el otro.

Recuerda que todavía puedes morir. Que yo también puedo hacerlo.

Nos limitaremos a decidir nuestro destino a través de golpes.

Lo siento, Dazai. Es lo mejor.

"-Chuya-san, ya es muy tarde. Mi decisión está tomada.

-¿Por qué? ¿Es que acaso Dazai no es suficiente?

-Dazai-san merece algo mejor que yo.

-Sabes que lo vas a destruir ¿No? Perderte...

-Él estará bien siempre que lo tenga a usted. Lo amo pero en verdad... necesito hacer esto.

Me hubiese gustado, estúpido hombre tigre, que sepas que no era cierto: él no me necesitaba a mi, solo a ti.

-Por favor, Chuya-san. Termine con mi vida.

No lo hice, por supuesto. No soy una buena persona como para otorgarle lo que anhelaba; simplemente bebimos un vino de mi elección. El primero y el último que tomaba con él, tan amargo como la situación.

Quería detenerlo pero, ¿Quién era yo para cuestionar sus acciones?

Producto de envenenamiento autoimpuesto, vi su color desaparecer, su rostro relajarse, que un último suspiro muriera, al igual que él, en sus labios y se cerrasen ojos que ya nunca más verían a quien amaban.

Dazai, te mentí. La visión de su muerte fue como el ver a un ángel durmiendo, pero para siempre.

Adiós, Atsushi. Que encuentres en la muerte lo que no pudiste en vida".


Estabas tan cerca que podrías haberme dado un beso, de no ser que me odies tanto. Pude ver tu cruel mirada antes de que des el golpe final; ese era la mejor de las imágenes que podría guardar en mi mente antes de mi muerte, el verdadero Dazai.

Minutos antes de mi final recuerdo lo sucedido y pienso que sí, a pesar de todo, me alegro que no sepas la verdad. El que otra persona que amas muera y no puedas hacer nada... Al igual que con Odasaku, esto te mataría y ni él ni yo queremos eso.

Échame la culpa, hazlo por favor. Este será el regalo más hermoso que alguna vez pueda darte: Puedo elegir matarte y sin embargo yo... no soporto esa idea. Soy un idiota. Así que haré lo que crea conveniente.

Prefiero morir antes que te enteres de su suicidio. Si, también soy egoísta: no quiero que mueras y te reencuentres tan rápido con él, dejándome a mi abandonado otra vez; espera y sufre un poco más, que después el momento el momento llegará.

Tienes una gran carga en tus hombros, ahora no puedes simplemente suicidarte. Tienes que vivir, por Oda, por Nakajima y aunque no lo creas, por mi.

Espero que sea suficiente.

Osamu Dazai. Osamu, con cariño, con amor, como siempre quise llamarte. Moriré y conmigo lo harán mis sentimientos. Lamento nunca haberte dado lo que necesitabas.

"Me gustaría mucho el conocerte en mi otra vida, tal vez esta vez si..."

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