Amor no es amor si no hay dolor.
Ana, para coger necesitas las ganas y un cuerpo dispuesto,
Para hacer el amor necesitas sentimientos,
Perversiones, y mil demonios despiertos.
Ana, aquel niño que viene y que va,
Que junto a él en una cama te dan ganas de estar.
Ana, el, tu amante perverso
Recorre sus manos por todo tu cuerpo
Dándote un sentimiento inquieto.
Ana, tus hormonas se sienten vivas,
El sabe cómo entrar a tus zonas, las prohibidas.
Ana, sabes que el té baja el sol y la luna
Es como una droga, duele y quieres más, como una vacuna.
Aunque sabes que debiste dejarlo, en el momento en que viste ese esa sonrisa estupida, por qué sabías que después no ibas a para de amarlo. Sabes que el es tan bueno, en el hoyo de tu vestido y que el conoce cada moretón en tu cuerpo, cada lunar, pero para la noche ya no puedes esperar para que con su cuerpo puedas jugar y el del tuyo se pueda adueñar.
