Un amor que nunca debió ocurrir (VY2 x Piko)

Mi triste realidad

Mi nombre es Utatane Piko, tengo 15 años y vivo un infierno todos los días.
En esta vida lo natural es que un hombre y una mujer sean pareja para vivir felices o una mierda por el estilo; pero eso no aplica en mi caso, la persona de quién estoy enamorado no es una mujer, es un hombre, más específicamente mi mejor amigo, Yuma.

Lo conocí hace.... la verdad no lo recuerdo pero si fue hace mucho tiempo desde que tengo memoria, el siempre fue una persona seria y fría comparado conmigo ya que yo era más extrovertido, por lo que no me preocupaba de que le agradece a alguien, pero estaba en un gravísimo error.

Desde que empezamos la secundaria varias chicas de la clase se empezaron a acercarse a el, en un principio Yuma me dijo que le parecía muy molesto ya que nunca lo dejaban en paz, le enviaban cartas, lo seguían hasta su casa, incluso se le declararon como 5 chicas pero todas ellas fueron rechazadas.

Me sentía feliz por eso; hasta que pasó algo terrible, mi madre se enteró de que yo era gay (ella era muy homofóbica) se enojó mucho conmigo y decidió enviarme a un psicólogo aunque me negué. Me decía que me iba a ir derechito al infierno y bueno, ya saben toda la basura que dicen los homofóbicos, no dejaba de torturarme e incluso se negó a que durmiera bajo su mismo techo por lo que tuve que irme a vivir con mi padre. Él era esa clase de personas que solo piensan en el trabajo y no en su familia, así que me pasaba todo el tiempo solo en esa casa; cuando Yuma se enteró de que vivía ahora con mi padre me preguntó que es lo que había pasado pero simplemente le dije que había tenido una fuerte conversación con mi madre y terminó echándome, él ya conocía bien a mi madre así que lo entendió.

Hasta que llegó un día el cual jamás olvidaré por el resto de mi vida; fue exactamente un 18 de Junio a las 13:00 horas, me habías citado atrás de la escuela ya que querías hablarme de algo, lamentablemente mi estúpido cerebro pensaba que me ibas a decir tu confesión de amor hacia mí ya que últimamente pasábamos mucho tiempo juntos y casi no le hablabas a nadie del salón excepto a mí, fui al lugar donde me dijiste, estaba muy nervioso por lo que pasaría pero decidí mantenerme tranquilo hasta que llegué y te vi con alguien a quien yo odiaba con toda mi alma.

Esa chica era Miku, la chica más creída del salón y siempre atraía las miradas de los chicos. La odiaba ya que siempre me trataba como si fuera una persona insignificante e inferior a ella.

Apenas los vi sabía perfectamente lo que me iba a decir y así fue.

- Piko, quería que fueras el primero en saberlo y es que, Miku y yo somos novios - con solo escuchar esas palabras mi corazón se rompió en un millón de pedazos.

Lo único que pude hacer fue sonreir aunque dentro de mi yo estaba destrozado, decidí irme de inmediato porque ya no podía soportar el verlos juntos. Nunca me había sentido así, me sentía destrozado, rechazado y sumamente triste.

Pasó el tiempo y todo fue de mal en peor, mi padre murió en un accidente automovilístico por lo que tuve que empezar a trabajar en un lugar cercano a mi casa, Yuma dejó de hablarme y pasaba todo el tiempo con Miku, pero pasó algo muchísimo peor; a un amigo al cual le había dicho que me gustaba Yuma expandió el rumor a toda la escuela, eso fue la gota que derramó el vaso, todos en la escuela me tacharon de raro y me empezaron a insultar y decirme que muriera.

Decidí hablar con Yuma para no tener problemas con él, pero fue igual de peor, me dijo que ya no quería hablar conmigo jamás y me dijo bicho raro.

Ya no sabía qué hacer; mi padre está muerto, mi madre no me acepta como su hijo y el amor de mi vida me odia. Esto es terrible, no se que hacer, aunque tal vez irme al más allá no sea mala idea, me parece la mejor idea para poder acabar con este sufrimiento y lo único que debo hacer es apretar el gatillo, así que

ADIÓS