Parte 3.

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Me levanto muy plácidamente, decido darme una ducha larga y reflexiva, necesito pensar en mis estudios, en los juegos... Voy a la cocina y me pongo el desayuno ( beicon y huevos) Saco el paquete de beicon de la nevera metalizada que ocupa gran parte de La Cocina, me pongo a freír los huecos y el beicon del distrito 10 cuando oigo a mi madre levantarse.
- Hola cariño( bostezo) buenos días
-Hola mamá, que tal has dormido?
- Muy bien la verdad. Umhhh que es eso que huele tan bien?
- Ah nada es mi desayuno si quieres te pongo algo...
- Si por favor estoy agotada.
Termino de poner los desayunos y voy al centro ( ya vivo en el ) a hacer unas compras.
Bajo de casa y encuentro a un puñado de guardianes de la paz patrullando como de costumbre, entro a mi tienda favorita, es una en la que venden artículos de lujo. Caminado por la tienda veo a mucha gente de mi instituto comprando cosas. Decido comprarme un poncho como de costumbre, es un poncho largo negro con hombreras de cuero  y por los costados tiene una línea dorada para darle algo más de color. Lo que me ha costado el poncho alimentaria a una familia del distrito 11 durante cinco meses más o menos, pensarlo es algo abrumador pero es la realidad.
Me voy a pasear al paseo que hay al lado de el balde que aguanta la enorme presa por la que el tren pasa cada 5 minutos yendo a no se donde. 
Me siento en un banco cuando de repente oído mucho ruido encima mío, miro, y hay tres aviones militares dirigiéndose hacia el sur-este, siento que algo extraño va a ocurrir dentro de poco. Vuelvo a casa y me pongo a hacer mis deberes y el proyecto de filosofía que estoy haciendo con Lucius. Enciendo la tele para ver los juegos, sin darme cuenta me voy durmiendo lentamente hasta que se oye un tambor que me despierta por completo. Otro tributo a caído, me voy a la cama porque mañana es lunes y quiero descansar.

La vida en PanemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora