Mi mundo irreal...

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En este mundo existen diferentes tipos de personas: Ricos, pobres, altos, bajos, delgados, de complexión robusta, populares, intelectuales, deportistas, fiesteros, homosexuales, en fin, la sociedad ha creado una serie de Estereotipos sobre la gente, con el simple hecho de ser diferente, no pensar igual, creen que somos la peor escoria de este mundo... Y bueno, claro que todos tenemos una historia que contar... Me llamo Alicia y tengo 17 años. Mi historia no ha sido la más bella del mundo. Desde que era pequeña mi entorno nunca me ayudó a enfrentarme al mismo, mi padre casi nunca estaba en casa, mi madre se preocupaba porque yo estuviera bien. Cuando papá llegaba, casi siempre era hablar con mamá a solas y terminar en discusión. Cuando entré a la escuela creí que todo sería diferente, que encontraria a personas con las cuales pudiera conversar y sentirme yo misma; pero en cuanto di mi primer paso dentro del colegio todo ese mundo que me habia creado parecía haberse distorsionado, al entrar al salón de clases habia un grupo de niñas las cuales me miraban y soltaban una risilla burlona, en cuanto me senté ellas fueron hacia mi. Yo, en ese momento, quedé petrificada, realmente no sabía que hacer ni a donde ir, sólo veía fijamente a un lugar como su estuviera viendo al limbo... -¡Oye!, ¡Si tú!, ¿Qué haces aquí?... ¿No te dijeron que esta escuela no es para gordas? Jajajaja- Yo simplemente cerré los ojos y me recosté sobre la mesa mientras una lágrima recorría mi mejilla. Creí que con el paso del tiempo ese momento quedaría en olvido pero parece que la vida de encargaba de cada día fuera el recordatorio constante de ese instante, así pasaron 14 años de mi vida. Mis padres se han dado cuenta de que mi comportamiento con el paso de los años sigue siendo el mismo, después de la escuela llego a casa y me encierro en mi cuarto, solo a recostarme en mi cama a pensar como sería el mundo si los estereotipos no existieran...
Hoy por la mañana, mi madre me dijo que platicó con papá sobre cambiarme de colegio a uno de Tarragona, que quizá ahí podría liberarme de todo lo que me lastima... Cuando vi su cara de preocupación sólo sonreí y acentí con la cabeza... Ella me abrazó y me dijo: -Mi Niña, te quiero mucho y quiero que tu estes feliz y bien... - . Habían pasado 3 horas cuando papá llegó y me dijo que mañana salía mi vuelo a una nueva vida; aún no estoy preparada pero creo que no tardaré en adaptarme, ya que la gente no es diferente en otros lugares, pero lo haré por mis padres, ellos confían en mí y no quiero decepcionarlos.

Solo Una MiradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora