Capítulo 22

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Parte de Abril:

-¿Sabes Abril? No vas a ser feliz porque estaras conmigo en el infierno.
Escuche una detonación y senti el flujo sobre mi más un dolor punzante en el vientre.
Escuche otros dos seguidos, seguía consciente, pero muy adolorida y tumbada en el piso.
Escuche otra detonación, pero esa ya no fue para mi.
-¡Carlos...!- deje salir.
-Mi niña, todo estara bien.
Por el radio pidio una ambulancia.
-Estas muy guapo Carlos.
-Gracias.
Sentí como él corria mientras me llevaba entre sus brazos.
Era el mometo, perfecto.
Lo había visto y estaba feliz por ello.
No lo habíamos logrado, a pesar del amor que yo lo tenía no estabamos destinados a estar juntos.
-Carlos, te amo.
-Yo también.
-Mirame a los ojos.
-Tenemos que llegar.
-Te he amado más que a nadie, no lo olvides.
-¿Qué haces?
-No pudimos estar juntos...
-No Abril, no me hagas esto, no te despidas tu yo seguiremos juntos.
-Ya no hay tiempo.
Escuche bullicio.
-Claro que hay tiempo para nosotros.
Todo se fue alejando, solo escuchaba un sonido horrible que sabía que era la sirena de la ambulancia.
-No me dejes...- dije cuando Carlos me dejo en la camilla.
-No lo hare.
Me aferre a su mano.
Se subio a la ambulancia.
Después todo se volvio oscuro.
-Es una pena que Louis no pagara como debe, él merecia más que la muerte.
-Lo sé, quien la esta pagando es Abril.
-Ni me digas, pobrecita, es un milagro que si quiera llegara viva.
-Ah si, estoy esperando noticias de ella.
-¿Tu y ella se conocen?
-Por ella estoy aquí.
-Wow.
Sonó mi telefono.
-¿Carlos?
-Sí Diego, estamos en el hos...- le dije cual.
-¿Parientes de la señorita Mendoza Muñozcano?
-¿Si?
-La paciente a perdido mucha sangre y necesita una transfunción, es tipo B negativo.
-Oh, yo soy O positivo.
En eso llego Diego.
-Soy del mismo tipo sanguineo y no tengo tatuajes.
Lo pasaron.
-Listo, todo por salvarla a ella.- dijo, estaba debil -Le dije a mis tíos que la cuidaría, ellos tienen que descansar.
-Ah sí.
-¿Qué pasó al final?
-Louis murió.
-Oh ya. No debo alegrarme de la muerte de nadie, pero él arruinó muchas vidas.
-Esta claro. Hasta la de tu prima.
-Sí.
Diego y yo esperamos un par de horas, llegaron los padres de Abril y solo veía la manecilla avanzar, afortunadamente no era de esos relojes ruidos con el clasico "tic, tac" que pone mis nervios de punta.
Fui por un café después de preguntar si querían algo. Regrese.
Por fin salió el medico.
-Se encuentra estable, por el momento esta en coma inducido.
-¿Podemos verla?
-Sí, ya pueden pasar.

Nuestra Batalla de Amor (Carlos Bolio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora