Konoe · Diabolik Lovers

Prólogo

Akira

14 de junio, 2014

¿Cómo debería actuar? Mi mejor amiga desapareció y nadie hace nada para encontrarla. Pasaron cinco meses, sus padres siguen de luto, Megumi y Rina fingen que todo esta bien. Los Sakamaki no cambiaron en nada. El estúpido psicólogo de la escuela cree que las cartas de Hana son notas de suicidio, pero no es posible, ella es fuerte, no podría acabar con su vida. Sé que hay algo oculto en todo esto y no voy a rendirme, traeré devuelta a Hana.

17 de junio, 2014

La chica nueva llegó con los Sakamaki, su nombre es Yui Komori, es tímida y demasiado torpe. Siento que va a tener el mismo final que Hana, o incluso uno peor. Intenté acercarme a ella, pero siempre está con uno de los hermanitos.

20 de junio, 2014

He discutido con Megumi y Rina, estoy harta que finjan que Hana no existe, discutimos frente a todos. Temo que los Sakamaki sospechen que no creo que mi amiga no esté muerta, pero no puedo retroceder, la encontraré.

30 de junio, 2014

Alguien me está siguiendo, pero tengo el presentimiento de que no es ninguno de los hermanos. Hana, ¿dónde estás?

Aparto la vista de las notas y las cubro con una pila de rocas. Es tarde y aproveché a que todo dormían para poder esconderlas. Me levanto, estremeciéndome por viento frío que soplaba contra mi nuca. Camino hasta las puertas doble de vidrio y me detengo al oír un ruido a mis espaldas.

Con la mano izquierda aún contra el vidrio, me volteo con suma lentitud. Mi horror aumenta al no encontrar nada. Nada, a excepción de la pila de rocas derrumbada. Me giro nuevamente hacia la puerta y, con una fuerza y velocidad sorprendente, me estampan contra el material transparente.

Antes de sentir el cegador dolor, noto, a través del reflejo del vidrio, una mata de cabellos azabaches. Oscuros como el cielo en ese instante, sin una sola estrella.