Las sombras del miedo nos persiguen cada día. Sigilosas, buscan la manera de asustarnos para no lograr el triunfo. Están en cada paso que damos, en cada momento que compartimos, en cada espacio del tiempo. Buscan aumentar su poder, no se conforman con lo que tienen. Su objetivo: expandir el Imperio de la oscuridad. Sin embargo, esta infinita legión tenebrosa no es invencible.Nosotros podemos vencerla.
Cualquier persona puede derrotarla. El alma es la mejor defensa siempre, pero también la panacea que cura todo mal existente. No podemos aislarla en el más oscuro rincón de nuestro ser. ¡Es nuestra salvación! Desde la llegada de la infancia, la sociedad del pánico nos ha estado infundiendo unas creencias totalmente erróneas sobre nuestra valía. No debemos usar la sobreprotección, puesto que de esa forma estaremos auto-destruyéndonos. No tenemos que cobijarnos bajo el manto sagrado de la conformidad.
Si somos seres humanos, tenemos la obligación de demostrarlo.
Tenemos que unirnos en un lazo inmortal con nuestra alma. Así, con el corazón por bandera y nuestra razón como escudo, podremos derribar las murallas del terror y construir castillos de esperanza. Nadie nos protegerá del aciago futuro. Nadie va a velar por nosotros. Nadie va a evitarnos sus problemas.
Sigue los latidos de tu corazón, no los de cualquiera.
Cuando llegue el terror
a las paredes de tu cuerpo,
saca de tu alma el puñal
para desterrarlo de tu reino.Tienes la victoria al alcance de tu mano, ¿a qué esperas?
José Olmo López
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¿A qué esperas?
PoetryPequeña reflexión sobre este gran misterio en el que vivimos. Despójate de los miedos y empieza a soñar