T H I R T E E N

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Mi día en la playa con Kendall no fue el mejor de todos pero tampoco fue el peor. A veces pienso que esta chica está más loca que misma persona que en un manicomio. Es normal que vaya y le tire una nalgada a alguien que no conoce?! Esta chica me asusta.

Después del día en la playa (y del interrogatorio que me hizo cuando le dije que salí con Louis) llamó a su sexy hermano y me dejo en casa.

Me despido de cada uno y no puedo evitar sonrojarme a la presencia de su hermano que fue mi crush por casi 3 años.

-Adiós Becher.- dijo Josh besando mi mejilla. -Por cierto, lucias bien hoy.- dijo guiñándome un ojo y sonreí.

-En serio?! A ver tonto.- dijo Kendall poniendo su cabeza en el espacio que había entre los dos asientos del conductor y copiloto. - Como que se te ocurra si quiera mirarla, te corto el...

Nick abrió los ojos como platos y gesticuló un "adiós" antes de que Kendall termine de hablar y arranco a toda velocidad para que no escuche lo que está loca decía.

Entro a mi casa con mis llaves y de inmediato inhalo ese único y peculiar olor que solo ese pequeño lugar reconfortante llamado hogar tiene.

Amo ese olor.

Lo único que quiero es darme un largo y relajante baño y dormir como un bebé. Así que subo las escaleras en dirección a mi habitación pero una llamada entrante me hizo cambiar ligeramente mis planes.

-Diga?- contesté sin ver quién llamaba.

-Hola hola!- dijo la voz detrás de la línea. -Puedes hacer vídeo llamadas? Es que estoy aburrida y quiero hablar contigo.-

-Espera, quien eres?- dije subiendo las escaleras.

-Soy la chica más sexy que conoces.- respondió con aires de diva y la reconocí.

-Es posible que me pueda llamar a mi misma?- dije en tono de broma y escuché a Lauren reír al otro la línea.

-Soy Lauren, tonta.- dijo entre risas. -Puedes hacer vídeo llamada? Tengo que contarte algo.

-Lauren, me voy a bañar...- dije entre risas y Lauren soltó una carcajada.

-Estas desnuda?! Wow! Nunca me esperé eso de ___ Becher!- dijo sin parar de reír y rodé los ojos al cielo.

-No Lauren! Claro que no!- mencioné entre risas. -Acabo de llegar a casa.- dije.

-Bueno, entonces me llamas cuando termines? En serio quiero hablar contigo.- dijo casi suplicando.

-Esta bien, Laur. No te preocupes.- contesté entre risas y corté la llamada.

A veces Lauren era muy insistente, pero ... que podía hacer? Ella me ayudó con unas zorras que me hacían bullying cuando nadie me ayudaba.

Subí las escaleras con lentitud y tomé las cosas necesarias para mí relajante y largo baño que aproximadamente tomaría 1 hora.

Me duché disfrutando cada gota caliente que caía a mi espalda, me envolví en una toalla y me puse un pijama cómodo para dormir. Vi la hora y eran las 9:00 pm de la noche. Tomé mi teléfono dispuesta a llamar a Lauren pero sonaron 8 pitidos y una voz familiar sonó:

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