Jessica me prestó una pijama, su cuarto de huéspedes me aterró porque tenía un clóset el cuál su puerta se abría sin ninguna razón aparente, pero preferí ser asesinada por un ente malvado a ser malagradecida con la única chica entre los locos que el día anterior casi me matan.
A la mañana siguiente ella irrumpió en la habitación literalmente cantando y diciendo que era hora de ir con los chicos,ni siquiera me dio tiempo de contestar porque cuando menos me di cuenta ya estaba enfrente del departamento 2J tocando la puerta.
El chico bonito de ojos verdes abrió.
"Hola Kendall" saludó ella.
"Hola chicas"dijo con una sonrisa y se hizo a un lado para que pasáramos.
En el comedor estaban los demás, ya desayunando. Que nos vieran entrar no cambio mucho, seguí a Jessica a través de la habitación hasta sentarnos donde estaban ellos.
Miré curiosa como todos se lanzaban disimuladamente (no disimuladamente) miradas asesinas entre sí. Alcé una ceja sonriendo de lado hasta que esos ojos verdes chocaron contra los míos de nuevo.
"¿Todo está bien?" pregunté y vi que los demás hicieron ademán de responder pero Kendall contestó antes que ellos siquiera lo intentaran.
"Todo esta...genial"
"¿Puedo preguntar, para qué el traje?" lo señalé con el tenedor.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Cosas de negocios" dijo él.
"Así que ¿Big Time Rush se encarga de algunas finanzas?"
Carlos se acercó a Logan para decir:
"¡Recordó el nombre de nuestra banda!" Logan rodó los ojos "Puedes venir hoy con nosotros" James me miró.
"¿Carlos, no crees que ella tiene mejores cosas que hacer?" Logan lo interrumpió.
"Sí, como verificar que no la hayan despedido" dijo Jessica.
"Yo podría, ya sabes; acompañarte" se ofreció James.
"Yo quiero acompañarla" Carlos,con el ceño fruncido, dijo a James.
"Yo se lo dije primero" Sonrió el castaño sarcásticamente. Carlos se levantó.
"¿Ah sí? Pues ¡Yo la vi primero!"
"Pues, no me importa. Ella es mía" miró a Carlos seriamente.
"Es mía" repeló el otro.
Y pronto comenzaron los gritos.
Voltee a ver a Jessica y Logan, que además de sorprendidos parecían enfadados por la actitud de sus amigos. No fue hasta que un vaso pasó volando al lado de mi cara que me di cuenta que la mesa del desayuno se había convertido en el campo de batalla de una guerra civil. Me levanté con la intención de decir que eran una bola de locos y que ya me iba del lugar cuando de pronto toda mi ropa y cabello estaban llenos de lo que espero fuera cereal y leche. Solté una exclamación y todo fue silencio. Podía sentir los 5 pares de ojos sobre mí, atentos a toda reacción. Mire mi ropa chorreante para levantar la mirada después.
