BRIAN:Luego de pasar toda la noche hablando con Mia sobre su hermano obviamente, estaba cada vez más convencido de que algo especial sentía y tenía por aquel hombre que parecía encerrarse en sí mismo. A la mañana siguiente, me di una ducha y desayuné, salí en mi auto como de costumbre y me di cuenta de que era seguido por una patrulla, era mi jefe Tanner.
- ¡Levanta las manos! Bien... abre la puerta. Pon las manos en la cabeza. Detrás de la nuca. Ordenó por el megáfono. Hice caso en todas las peticiones.
- ¿Qué hice? Pregunté.
- Silencio. Está limpio Sargento. Dijo Muse mientras me esposaba. Me llevaron a una lujosa casa donde tenían montado el cuartel.
- ¡Rayos! Muse quítame esto. Las apretaste mucho. Dije mientras me bajaba del auto esposado.
- Me gusta el realismo. Dijo Muse mientras comenzaba a abrir las esposas.
- Que gracioso. Dije irónico.
- Nunca sabes quién está viendo Brian. Musitó Tanner mientras abría la entrada principal de la propiedad.
- Linda casa Sargento. Mejor que la última que confiscaste. Dije mientras caminaba por el pequeño puente sobre la pileta avanzando hasta la lujosa propiedad.
- ¿Si? Eddie Fisher se la regaló a Elizabeth Taylor en los años 50.
- Se nota que eres policía de Hollywood. Dije burlándome. Él sonrió para finalmente entrar.
- Bien aquí está directo de uno de los autos de Toretto. Se refirió Tanner al Agente Bilkins.
- Es un auto de $80.000 dólares oficial. Dijo Bilkins molesto.
- ¿Le dijiste que pasó? Pregunté a Tanner.
- Sabe lo que sucedió. Respondió Tanner.
- Y... ¿Por qué no le envía la cuenta a Johnny Tran? Dije molesto. No dejaría que me pasaran a llevar.
- ¡Brian! Dijo Tanner.
- Esa actitud no fomenta buenas relaciones entre la policía y el FBI. Dijo acercándose más molesto.
- Oh Por favor no puede ser que es esto, estamos hablando de... Dije siendo interrumpido.
- Está bien. Está bien. Vamos a hablar ¿de acuerdo? Vamos a hablar. Dijo Tanner calmando la situación y palmeando mi espalda.
- Muse prepáranos 4 capuchinos fríos por favor. Agregó.
- Con o sin cafeína Sargento. Preguntó Muse. Caminamos hasta la oficina para hablar de los asuntos descubiertos, las investigaciones y todo.
- Cuatro robos en dos meses y no tenemos nada. Solo los DVD y las cámaras valían 1.2 millones lo cual hace un total de 6 millones. Informó Bilkins.
- Además estamos en la mira de los políticos Brian. Por eso estas encubierto. Agregó Tanner.
- ¿Quieres que te asciendan de rango muchacho? ¿y sabes algo? El FBI puede ayudarte. Si tú nos ayudas. Dijo Bilkins.
- ¿Y dijo el camionero? Pregunté.
- El mismo método: tres Honda Civics conducidos por expertos, la misma luz verde debajo del chasis. El laboratorio dice que los neumáticos son los mismos. Mashamoto ZX. Tiene que ser alguien de las carreras callejeras. Respondió Tanner.
- Dentro de poco los camioneros van a tomar esto en sus propias manos. Les dije que estamos cerca. Debemos actuar. Agregó Bilkins.
- Todavía no hay mucho. Dije mientras me puse de pie.
- Sabemos que todo esto gira en torno a Toretto no digo que él sea el que se robe los camiones, pero les aseguro que sabe quién es. Necesito tiempo para ganarme su confianza y... Agregué siendo interrumpido.
- No tenemos tiempo ni de leer revistas. No tenemos tiempo.
Consígueme alguna prueba. Exigió Bilkins con molestia.
Salí junto con Tanner de la propiedad hasta la entrada.
- ¿Harry está cooperando? Preguntó Tanner.
- Si no lo hace sabe que irá a prisión por recibir cosas robadas. Dije mientras caminaba junto a el.
- ¿Qué opina de que sea Toretto? Preguntó ansioso.
- Está asustado, pero tampoco cree que sea el ladrón. Dominic tiene mucho control para esto. Respondí con tranquilidad.
- Espera. No contradigo el buen juicio que tiene Harry, pero Toretto estuvo preso por casi mató a un hombre a golpes tiene óxido nitroso en su sangre y en su cerebro. Así que... no te confíes mucho. Dijo algo preocupado dándose la vuelta.
- Er.. Tanner. Necesito otro auto. Dije antes de retirarme del lugar.
Quería que Tanner me diera permiso de comprar un auto de buen aspecto y con un buen motor, no me dejó, pero me permitió tomar un auto estrellado que tenía un motor bastante bueno y de los mejores, así que tomé la chatarra y me fui rumbo al taller de Dominic. Entré al lugar para luego estacionarme en la entrada.
- Oh Vaya ¿qué diablos es esto? ¿Qué tenemos aquí? Preguntó Dom con una sonrisa en su cara. Él estaba usando una playera musculosa sin mangas, blanca apegada al cuerpo, se notaban sus musculosos brazos y podía apreciarse su buen cuerpo, perdido en mis pensamientos intentaba pensar en algo más, hasta que sentí mi pantalón apretarse ¿era enserio? ¿Me estaba excitando?
- Este es tu auto. Dije sonriendo y presentándolo con mi mano izquierda.
- ¿Mi auto? Dije que quería un auto no una cafetera. Dijo sonriendo burlonamente y yo sonreí ampliamente como un idiota, víctima de los nervios, vaya que este tipo sí que era todo un hombre con solo mirarlo ya podía sentir cosas raras.
- Podrías empujarlo hasta la meta o... remolcarlo. Interrumpió Jesse mientras los demás se reían.
- Ni empujándolo llegaría. Agregó Toretto manteniendo su sonrisa. Mia me miraba desde atrás de él sonriendo y manteniendo su mirada coqueta. Los demás lanzaron una carcajada por el comentario de Dom y entonces me sentí aún más defraudado de las burlas era como reírse de tu propia desgracia.
- No tienen fe. Dije confundido.
- Tengo fe en ti, pero esto es un taller no un depósito de chatarra. Dijo con gracia y continuando las carcajadas.
- Abre el cofre. Le dije.
- ¿Qué abra el cofre? Preguntó confundido.
- Ábrelo. Insistí.
Jesse se acercó al cofre y junto con Dom lo abrieron llevándose una buena sorpresa.
- Un motor 2JZ ¡Rayos! Dijo Jesse sorprendido.
- Que te dije. Dije cruzando mis brazos esbozando una sonrisa.
- A decir verdad, estoy sorprendido. Dijo Dom.
- ¿Sabes qué? Este auto acabaría con todos después de... invertirle unos $15.000 o más, pero tendremos que traer las piezas de Japón. Comentó Jesse.
- Súmalo a mi cuenta con Harry. Dijo Dom sonriendo mientras miraba el motor con mucha ilusión, se veía muy tierno sonriendo. No podía quitarle la vista.
- ¡Si! Exclamó Jesse con mucha alegría.
- Te inscribiré en las carreras y sacaré ese dinero de tu trasero. Hay una carrera decisiva en el desierto y ahí es donde entrarás. Te diré algo cuando no trabajes con Harry, trabajarás aquí. Si en mi taller no encuentras lo que necesitas para arreglarlo entonces dedícate a otra cosa. Dijo Dom con mucha felicidad y yo estaba más feliz que él, finalmente me estaba ganando su confianza. Sonreí de vuelta antes de que se marchara mirando el motor.
- Ya eres suyo. Dijo Mia en mi oído para luego marcharse. Miré de vuelta pensando en muchas cosas. Todo parecía ir viento en popa para mi trabajo ¿Pero lo que yo estaba sintiendo?
Las piezas del auto llegaron de Japón luego de una semana y así como pasaron los días mi atracción hacia Dominic creció, además de mi relación con los chicos del grupo, estaba forjando amistad con todos ellos. Jesse me mostró el modelo del supra y tuvimos una charla sobre él, donde vi su potencial de inteligencia y me di cuenta que estos chicos no eran tan malos como parecían en un principio, eran complicados, pero conociéndolos mejor eran buenos chicos en el fondo.
DÍA DOMINGO
Dom organizó una parrillada y los chicos rentaron una película, cuando Vince me vio decidió irse, se notaba que tenía celos de mi porque Dom me metió en el taller y ahora éramos más cercanos. Aparte de que Mia parecía tener un especial interés en mi y se notaba que él siempre la quiso. Mia comenzó a cocinar el pollo y Dom terminó haciéndolo, aunque el pollo se le secó, yo lo miraba mientras echaba la salsa en la parrilla y como el sudor bajaba por su cabeza rapada, lo miraba desde la ventana de la cocina mientras ayudaba a Mia a preparar ensaladas, me sentía algo psicópata porque el tipo me interesaba de una manera que jamás me interesó nadie, menos un hombre, me dije a mi mismo que parara pero era más fuerte que yo, era un deseo que tenía por él, un deseo que parecía tener poder sobre mí, Mia interrumpió mis pensamientos y me dijo que ya era hora de salir que el pollo ya debía estar listo, ella tomó el bol con la ensalada y yo las coronas del refrigerador y salí junto con ella y Jesse.
- ¡Mia! ¡El pollo está seco! Exclamó Dom mientras seguía poniéndole salsa de barbacoa al pollo.
- Ya voy. Ya voy. Sabes que puedes hacerlo sin mí. Dijo ella. Dom abrazó a Mia y luego de ese tierno momento de hermano y hermana nos sentamos a la mesa a comer, Jesse estiró su mano para tomar el pollo y Dom le recriminó por eso.
- Oye espera. Como fuiste el primero que estiró la mano para tomar el pollo Jesse. Tu darás las gracias. Hazlo. Ordenó Dom.
Miré a Dom y me sentí extrañado por aquello, me di cuenta que esa banda tiene códigos, me parecía admirable, miré a Dominic, se veía muy guapo, es la primera vez que me fijo en un hombre como tal, Mia me dedicó una sonrisa y se la devolví, luego todos fijamos nuestra atención en Jesse.
- Amado y celestial... Comenzó Jesse.
- Espíritu. Agregó Leon.
- Espíritu. Gracias. Gracias por... proveernos el sistema de inyección, por los cuatro enfriadores y también por las... válvulas de titanio. Gracias. Dijo Jesse. Me daba gracia oírlo decir eso, si que veneran a los autos. Miré a Mia quien me dio una mirada coqueta como siempre y se la devolví.
- ¡Amén! Dijo León.
- No está mal. Expresó Dom con una sonrisa.
- Amen. Dije sonriendo.
- Le oraba a los Dioses de los automóviles. Dijo Letty riendo.
Luego de las Gracias de Jesse todos comenzamos a servirnos pollo, pasándonos el pan y las cervezas.
- ¡Miren quien llegó! ¡Llegó el coyote viejo! ¡Creí que no tenías hambre! Exclamó León. Había llegado el insoportable de Vince. Lo miré con cara de pocos amigos, no me agradaba en lo más mínimo el tipo.
- Tengo que comer. Expresó Vince.
- Siempre tiene hambre. Agregó Letty.
- Anda. Siéntate. Dijo Dom con una cara de comprensión.
El tipo besó la cabeza rapada de Dom en señal de agradecimiento, me molestó un poco esa acción, ¿acaso hay algo entre ellos que nadie sabe? No, no creo pero enserio que sentí furia ¿celos? Me dije a mi mismo, lo peor fue que el tipo se sentó frente a mí y traté de no darle importancia. Ambos nos mirábamos desafiantes mientras bebíamos una cerveza, Letty le dio unas palmadas en la espalda y rieron juntos mientras se servían comida.
- Vas a comer pequeño. Expresó Letty.
La noche cayó y Mia se encontraba en la cocina lavando los platos, tomé los restantes y se los llevé a la cocina con la intención de ayudarle.
- ¿Necesitas ayuda? Pregunté.
- No Gracias. Ve y siéntate con ellos a ver la película. Dijo Mia amablemente.
- De donde soy quien cocina no limpia. Dije ayudando a sercar los platos.
- ¿Si? Me gustaría ver eso. Expresó ella. Nos miramos de reojo un poco hasta que rompí el incómodo silencio.
- Quiero invitarte a salir. Dije.
- No. No salgo con amigos de mi hermano. Dijo ella algo cabizbaja.
- ¿Esa es la regla eh? Tendré que patearle el trasero. Dije con gracia sonriendo.
- Me encantaría verlo. De hecho... pagaría por verlo. Confesó sonriendo. Di la vuelta para mirar quien venía, era Vince.
- Lava mi auto cuando termines. Dijo riendo burlonamente Vince.
- ¡¿Qué?!
- No Mia. Le hablo al maricón. Ponte un lindo vestido te llevaré a la calle que es donde perteneces belleza. Dijo burlonamente.
Lo miré desafiante, no me intimidaba en lo más mínimo. Golpeaba el micro ondas mientras lo maldecía diciendo que estaba descompuesto.
- Vince... ¿Cuál es el restaurante cubano al que querías llevarme? Con ese platillo... Dijo Mia.
- Y con vela rojas... y la mesa de madera. Dijo Vince
- Si ¿cómo se llama? Preguntó ella.
- CHA-CHA-CHA Dijo el esbozando una sonrisa.
- Si. Ese es. Gracias. Agregó ella sonriendo para luego voltearse en mi dirección.
- ¿Podrías llevarme ahí? El viernes a las diez ¿está bien para ti? Me preguntó con una sonrisa.
- Si perfecto. Dije mirándola a los ojos. El imbécil se fue furioso y golpeando la pared.
LUNES POR LA MAÑANA
Estaba en el taller de Harry atendiendo como de costumbre, pensaba todo el tiempo en Dominic, se me estaba haciendo insoportable aquel sentimiento que tenía, me hacia el fuerte pero en el fondo solo quería verlo una vez más y cuando estaba cerca era mucho peor porque me ponía nervioso aunque no lo demostraba, en este punto fui interrumpido en mis pensamientos por uno de los chicos que conocí en las carreras clandestinas, Héctor, me dio una lista y vi que estaba preparándose para conducir tres Hondas Civic, de inmediato tuve una corazonada de que Héctor puede ser uno de los sospechosos de aquellos robos que tanto buscamos en la policía. Ya de noche decidí hacer una pequeña investigación en el taller de Héctor, me vestí para la ocasión, unos pantalones de mezclilla, una playera y una chaqueta de cuero, estacioné mi camioneta y me trepé por una de las ventanas, subí hasta el techo y rompí el vidrio, entré con cuidado y con linterna en mano eché un vistazo a los autos y en especial en los neumáticos pero no coincidían con lo que Tanner mencionó. Al no encontrar nada importante, me devolví y bajé por la ventana hasta que mi visión se nubló y perdí la conciencia mientras sentía que era arrastrado por el suelo, un fuerte golpe en esta me hizo entrar en si otra vez, hasta que escuché una desagradable voz conocida.
- ¿Te lastimé policía? Abrí los ojos de a poco y con el fuerte dolor de cabeza de aquel golpe que me dieron, era Vince y de las sombras salió Dom muy serio.
- Brian es necesario que pienses muy bien lo que vas a decir. Mueve la cabeza si entendiste. Exigió Dom.
- ¡Hazlo! Exclamó Vince.
- Aha... Asentí.
- Siéntate. Agregó Dom. Me senté con dificultad debido al golpe.
- Dime ¿qué rayos haces aquí? Preguntó Dom. Estaba nervios y bloqueado sin saber que hacer o decir, el golpe en la cabeza fue duro y Vince me apuntaba con la escopeta.
- ¿Qué hago aquí? Pregunté sobando mi nuca.
- Dom... te... te debo un segundo auto. De eso se trata. Es por la carrera del desierto...
- ¡Ahhh! Expresé con dolor al sentir una patada en las costillas de Vince.
- Estuve ahí y Héctor va a correr: tres Hondas Civics con motores Spoon. Y aparte de eso fue al negocio de Harry y ordenó tres turbos T66 con nitrógeno y un sistema reprogramable. Dije mientras el y Vince se miraron.
- ¿Qué estas diciendo? ¿Qué vas revisar a todo el mundo? ¿Qué vas a ir de taller en taller? Preguntó Dom con un semblante serio.
- Si. Porque tú sabes... que no puedo perder otra vez. Dije mientras me ponía de pie.
- Es policía. ¡Es policía! Exclamó Vince furioso.
- ¿Lo eres? Preguntó Dom acercándose sigilosamente a mí. Mientras yo negué con la cabeza.
- Ven a dar un paseo. Dijo Dom de forma intimidante caminando primero.
- ¡Camina! Exclamó Vince dándome un golpe en el costado mientras le dediqué una mirada de odio.
Me hicieron entrar al auto de Jesse quien estaba confundido de lo que ocurría y nos fuimos directo al taller de Johnny Tran, donde entramos a revisar sus autos, con linternas en mano nos dimos cuenta que los autos no tenían motores, yo giré para dar un vistazo a otras partes del taller y me di cuenta que había mercancía muy parecida a la que era robada en los camiones en la carretera, podría aquí tener otros sospechosos, el celular de Dom sonó y luego de una pequeña charla dijo que Tran y su pandilla venían hacia nosotros, que nos escondiéramos, el corrió hacia los autos del fondo y yo lo seguí, me puse delante de él mientras puso su mano en mi espalda para apoyarse, estábamos muy cerca, y la sensación me gustaba la verdad y me excitaba mucho. Tran y su pandilla se bajaron de sus autos con un nuevo amigo, un tipo que era un traficante de autos, lo presionaron un poco por el echo de que sus autos no tenían motores y yo estaba convencido de que Tran podría ser a quien buscábamos, luego de un par de humillaciones al tipo hicieron que finalmente abriera la boca y se largaron. Dom, Vince y yo nos fuimos junto con Jesse, pasaron a dejarme al taller de Harry y subí a mi cuarto en la bodega, eran las 23:30 horas, no sabía que hacer así que me quité los zapatos y la chaqueta, recostándome en mi cama, me puse a beber una cerveza mientras leía una revista de autos, fui por una bolsa de doritos, luego encendí el televisor por un rato, no había nada bueno, un par de películas aburridas y programas basura, hasta que mi celular sonó, contesté
- ¿Hola? ¿Diga? Pregunté.
- Err... Spilner soy yo... Dijo esa voz tan masculina que reconocería en cualquier parte era Dom.
- Estoy afuera del taller de Harry... necesito hablar con alguien. Esbozó. Se oía un poco desanimado así que le abrí la puerta.
- Hey Dom que tal ¿pasó algo? Pregunté Lo mirándolo a los ojos, el me miró con una cara desanimada.
- Necesito hablar con alguien. Dijo. Lo dejé pasar y subimos a mi cuarto.
- ¿Qué te pasó Dom? Pregunté preocupado. Él se sentó en mi cama.
- Letty y yo discutimos... sé está volviendo muy celosa y paranoica. Sé quejó con desagrado.
No era para menos ya que Dom es un hombre bastante guapo, a decir verdad, sacudí mi cabeza e intenté escucharlo.
- Espero me disculpes por haber venido, necesitaba estar con alguien más, tú te me haces más maduro que los chicos de mi grupo. Confesó. Tomé su hombro palmeándolo suavemente.
- Todo va estar bien amigo. Dije en un tono relajado.
Abrió una bolsa que traía consigo y sacó un pack de cervezas corona y se bebió una de un sorbo, me dio otra a mí y comencé a beber con él. Comenzamos a hablar de autos y así se nos fue una hora y ya llevamos más de 12 cervezas bebidas, yo estaba de verdad ebrio, sin saber qué hacía lo miré y sentí que mi pantalón se apretó de la excitación, el miraba el techo, en el canal ya estaban dando el porno de media noche y se podían oír los gemidos de la chica y el tipo que estaba cogiéndosela, había un silencio incómodo, no supe porque lo hice pero una de mis manos se dirigió a su muslo izquierdo y lo empecé a acariciar, el me miró con los ojos bien abiertos, y cerré los ojos por reflejo esperando el puñetazo en mi rostro, el no hizo nada solo me miró con un rostro de malicia.
- ¿Así que eres uno de esos que con los tragos se vuelven rosa? Preguntó sonriendo con una expresión burlona.
- Eh... no. Solo quiero hacer esto... Dije mirándolo a los ojos. Él tomó mi mano y la puso en su bulto y yo por reflejo lo apreté con fuerza sintiendo el grosor de su miembro por encima de su pantalón, me miró con una expresión de agradecimiento por ese gesto, sentí su fuerte agarrón en mi playera acercando su rostro al mío.
-Espero que no le digas a nadie o te arrepentirás ¿entendido Spilner? Dijo en forma intimidante. Asentí con la cabeza y sin aguantarme lo besé, sus labios sabían a cerveza, su barba afeitada me cosquilleaba, introduje mi lengua en su boca y el giró la suya en un beso rudo, mi mano estaba agarrando su bulto más fuerte y sentía como se estaba agrandando dentro de sus pantalones, nos separamos un momento y me lancé a su cuello a besarlo y chuparlo, de verdad estaba excitado, él tomó mi mentón y me dijo al oído.
- Vas a chupármela ¿entendido? Ordenó. Al escuchar eso tan sucio y con la profundidad de su voz mi cuerpo tuvo escalofríos, de inmediato con mis manos desabroché su pantalón y metí mi mano dentro de sus boxers liberando un gran miembro, grueso, largo, con venas y una gran cabeza rosada, lo tomé y comencé a masturbarlo, se me hacía agua la boca, acerqué mi rostro hacia su pene y lamí la cabeza con la lengua para probar el sabor, era algo salado y no estaba tan mal.
- Vamos Spilner mételo en tu boca. Exigió Dom.
Haciendo caso a su orden metí su miembro en mi boca y comencé a succionarlo, sentí como se ponía más duro dentro de mi boca, mi pene estaba casi estallando en mis pantalones, quería masturbarme pero estaba demasiado ocupado ahora, le di una buena succión de arriba abajo, con mucha desesperación apretaba sus muslos, el me separó de su pene un momento.
- Spilner. Quítame los pantalones. Dijo Dom.
Asentí con la cabeza, le quité los zapatos y luego los pantalones junto con sus boxers. Él se acercó a la orilla de la cama sentándose con las piernas abiertas, me puse de rodillas, tomé su miembro y miré sus bolas grandes y morenas que colgaban, no me resistí y les pasé la lengua saboreando el sudor y succioné una de ellas, el gemía con intensidad así que repetí lo mismo con la otra, luego subí con la punta de mi lengua por sus bolas hasta el tronco de su pene y luego a su cabeza donde metí la punta de la lengua en el orificio de esta, le di una buena lamida y volví a meterme su miembro en la boca hasta donde más pude, que era un poco más de la mitad, de pronto sentí sus manos en mi cabeza haciendo fuerza. Comenzó a mover su cadera hacia arriba cogiéndose mi boca, su acción me excitó de una manera tan fuerte que apreté su miembro entre mis dientes, el gimió con más intensidad y aumentó el ritmo de sus envestidas en mi boca, yo me estaba poniendo rojo y haciendo arcadas, mis ojos lagrimeaban y de las comisuras de mi boca caía exceso de saliva recorriendo el tronco de su pene hasta sus bolas, mis manos apretaban sus muslos dejando marcas rojas con mis dedos, estaba sintiendo un placer distinto, era sucio pero me gustaba y me excitaba más. El gemía mientras seguía cogiendo mi boca sin piedad, la cabeza de su pene se apretaba a mis amígdalas con fuerza, me soltó un momento, respiré profundo para hablar, el me miraba riendo con malicia.
- ¿Qué acaso es demasiado para ti Spilner? Preguntó con una risa relajada. Lo miré y sonreí con malicia.
- Claro que no. Estoy listo para que lo hagas más fuerte ¿O no puedes Dom? Dije sacándome su pene de la boca un momento.
Él se río y con fuerza me tomó del mentón, con su miembro comenzó a darme golpes en el rostro, se sentía pegajoso pero era excitante, abrí la boca para intentar chuparlo otra vez pero él solo se burlaba dándome más golpes en el rostro con su pene, hasta que el mismo lo introdujo en mi boca otra vez y comencé a chupar con más ganas su gran erección, el volvió a cogerse mi boca sin piedad, mis gemidos eran ahogados y mi cara estaba roja, podía ver su rostro de excitación y malicia, yo apretaba sus muslos más fuerte, dejando marcas con mis dedos en ellos. Sentía como sus bolas chocaban en mi mentón, él estaba gimiendo desesperado y con fuerza e inclinó su cabeza para mirarme.
- ¿Listo para tu premio Spilner? Dijo en un tono sexy y profundo. Apretó mi cabeza con fuerza hacia abajo, la cabeza de su pene estaba apretando mis amígdalas, de pronto sentí como mi boca se llenaba de un líquido espeso de sabor algo salado, el gemía y su pene latía dentro de mi boca mientras seguía llenándola con su semen, con la excitación del momento y no habiendo más opción me tragué aquel liquido mientras que el resto caía por las comisuras de mi boca junto con mi saliva y se deslizaba por su pene hasta sus bolas, la sensación de como mi boca era llenada de su corrida me hizo llegar al climax en mis pantalones sin siquiera tocarme, el me soltó y finalmente pude respirar, para luego limpiar los restos de su semen con mi lengua, chupe todo lo que quedaba y él me miraba con una sonrisa en sus labios.
- Es la mejor chupada que me han dado en la vida Spilner. Dijo relajado.
- Cállate. Dije pasando mi lengua por el tronco de su virilidad.
Sentía el espesor de su semen en mi garganta. Me separé de su entrepierna y comencé a retomar la respiración. Él se subió los boxers y los pantalones. Abrochó su cinturón y encendió un cigarrillo, me senté a su lado y bebí un poco de cerveza, él bebió lo que le quedaba a su botella.
- Ya es tarde, debo irme. Dijo preocupado.
- ¿Por qué no te quedas a dormir aquí? Pregunté sonriendo aún ebrio por el trago.
- No quiero que los chicos se preocupen por mí y menos Mia. Dijo sin ganas.
- Bien. Hasta luego Spilner. Dijo estrechando mi mano.
- Hasta pronto. Dije y le sonreí mirándolo a los ojos traviesamente. Se dirigió a la puerta y salió. Escuché el sonido de su motor encenderse y luego el sonido se perdió a medida que se alejaba.
Me recosté pensando en lo que acababa de hacer con Dom y la verdad es que no me arrepentía de nada es más lo haría de nuevo y mil veces.
- Espero que sea pronto...
Notas: Bueno segunda parte del capitulo publicada. Como les dije intentaré actualizar diariamente me pongo al día con los otros capítulos. Que tengan una buena semana.
ESTÁS LEYENDO
Un Amor No Tan Imposible (Rápido y Furioso) [BRIAN Y DOM] {DOBRIAN}
FanfictionBrian O'conner es un policía encubierto que tiene la misión de atrapar a una banda de criminales que se dedica a asaltar camiones en la carretera, su misión es atrapar al ladrón, pero este robará su corazón y puede que algo mas eso. Una historia co...