My Musa

Nueva portada :3 Créditos a
❤ yazminoh14 ❤

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Siempre ha admirado la belleza en las cosas más simples.

Cuándo niño mientras jugaba en el jardín sentado junto a su madre quién podaba y alimentaba a las delicadas flores, elegantes orquídeas y hermosas rosas, recuerda el momento que su mirada dio a los pétalos, una pequeña gota resbaló entre las hojas rozando un pequeño caparazón rojo brillante lleno de pecas color gris, esté se abrió en dos mostrando diminutas alas transparentes con destellos verdes alzándose en vuelo hasta que la pequeña catalina dejo de ser visible en los destellantes ojos de un pequeño Namjoon.

Maravillado leyó libros y más libros descubriendo la belleza en animales tan exóticos, paisajes excéntricos, nebulosas maravillosas que el hombre nunca podría imaginar, nunca podría recrear con su diminuto ser inferior a la indomable naturaleza.

Su interés recayó en lo que él considera la faceta más pura y humana del hombre; arte, el arte le cautivó, se adentró en él.

Pero su obra favorita es aquella mujer que irradia elegancia, belleza, misterio, ¿Qué oculta su rostro implacable? ¿Qué ocultan esos inexistentes brazos? La Venus de Milo hermosa escultura, ¿seguiría siendo tan espectacular el día que por fin tenga sus brazos? ¿Cómo serían sus manos?

"Tal vez el brazo izquierdo esté flexionado con la mano sobre la cintura y la zurda, extendida cargando una cesta de manzanas, la escultura quedaría sin magia alguna" esas fueron las palabras de una melodiosa voz claramente masculina, sintió curiosidad por saber de quién provenían pero no se giró, quería disfrutar más de la diosa de mármol.

"Yo creo que tendría unas manos únicas, tan únicas que el hombre no es dignó de apreciar." Respondió, y volteó para dar frente al que emite melodías que endulzarón su oído.

El temblor como el de un increíble orgasmo sacudió su cuerpo, desde el meñique de su pie hasta la hebra de su cabello instalándose en cada poro de su piel, las iris cafes dilatarón haciendo temblar la pupila, su boca sintiendose seca, sus labios muriendo de sed.

Él extraño tendio su mano en un gesto cortés y apretó la suya al no verle reaccionar, Namjoon observó maravillado los dedos apenas tocando su muñeca y un nuevo orgasmo recorrió su cuerpo..

— Kim SeokJin.

— Tan únicas como usted... Jin.

Namjoon siempre envidio como pocas personas son capaz de plasmar la belleza en un trozo de papel, arcilla, mármol o cerámica, años de estudio en la más prestigiosa Universidad de arte y él no podía trasmitir nada, se sentía frustrado por no ser capaz de crear belleza pero, ¿Qué hay de poseerla? ¿Es posible?

¿Lo es?

Dio una calada a su cigarrillo y miró el cuerpo desnudo a su lado, ese niveo cuerpo suave como la seda, él le ha acompañado por más de seis años y apesar del tiempo, a sus veintiséis años el rostro sigue angelical, hermoso como cuando le conoció en aquel museo de arte, se inclinó y perdido en la orbes avellana exhalo el humo entre los belfos carnosos del mayor.

Es posible, el hombre de hombros anchos a monopolizado gran belleza y él, lo ha poseído.

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"Musa" nombre de su mejor obra de arte, ahora exhibida en uno de los tres grandes museos.

La noche fue testigo del más fino festejo, del éxito empapando el cuerpo de un joven de veinticinco años con demasiado talento aún por mostrar.

Entrelazo sus manos con las falanges tan únicas de su amente y en un abrazo comenzarón el vals, brillaron a través del gran salón. El prodigio Kim mostró dos adorables oyuelos y miró a su alrededor sólo para notar que todos los ojos se posaban en la despampanante belleza entre sus brazos, belleza que beso los encantadores oyuelos de su menor.

— Kim Namjoon —Dijo un hombre en sus treinta, llamando la atención de ambos prometidos.— todos están cautivados por su pintura.

El moreno sonrió con suficiencia— Gracias, me alegro que

— Aunque —interrumpió el hombre con una sarcástica sonrisa— sólo es un lienzo y es obvio que el delicioso cuerpo dibujado es de algo más bello —plantó sus ojos en Jin— su "obra" no hace justicia a la abrumadora belleza frente a mí.

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"no hace justicia a la abrumadora belleza" esas palabras venían a la mente de Namjoon a cada instante y se hacía más presente cuando no podía completar un trabajo más, no tenía inspiración.

Frustrado terminó por encerrarse en su estudio de "obras", hojas esparcidas por el suelo manchado de pintura, pedazos de lienzos en cada rincón.

El caliente y fuerte aroma de café invadió la gris habitación, tiró de sus cabellos ahora desteñidos y a regañadientes bebió de la taza que le ofreció su amante.

— Esto es un desastre, Namjoonie. ¿Qué tal si..?

El sonido del televisor opaco la voz del mayor en la habitación, la pantalla mostró a la Venus de Milo, las manos morenas se ciñeron a la cerámica terminando por romperla y el líquido caliente resbaló esparciendose en el suelo.

— Namjoon, estás bien!?

Jin tomo un pedazo de tela y la envolvió en las palmas sangrantes, el moreno observó el rostro del mayor y frunció el ceño sin dar crédito a lo que veía.

Elevó suavemente la barbilla del mayor observando cada detalle de su rostro.

Bajo los ojos avellana asoman ligeras bolsas grisaceas, algunas líneas surcan el rostro, señal del paso de los años pero aún era guapo más no, bello.

¿Dónde quedó la belleza de su Musa?

Nervioso e impaciente tomó las manos únicas del mayor, sintiendo el orgasmo como la primera vez que le vió.

— Mi musa —Jin sonrió.

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La más fina fiesta, el telón se abrió y Namjoon sonrió.

— ¡Mi musa!

Seda blanca cayó al suelo revelando la abrumadora belleza, cuerpo delgado, caderas finas, anchos hombros y rostro angelical. Junto a él una bella mujer ahora con niveos brazos y dedos únicos.

Su Musa era hermosa sobre todo ahora con tintes rojizos y caminos salados sobre su rostro, pero, sabía que no duraría, lo sabía, podía verlo en la piel cayendo a pedazos, echándose a perder.

Pero Venus se mantendría hermosa, elegante y misteriosa, bella ahora con dedos únicos...

— Te mantendras siempre hermosa y yo permanecere a tu lado, por que eres tan única que sólo yo soy digno de tenerte.

Se cobijo entre las extremidades pegadas al mármol blanco, arrullado por gritos y el sonido hueco de aracadas; dulce melodía.

— ¿Te gustan tus manos? —Cuestionó entre orgasmos— ...

...Mi musa

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Pésimo pero es lo que hay, éste intentó de escritora está estancado y esto, es el resultado de querer publicar algo.

Bye