El indiscreto

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Kardia había salido muy temprano de su templo, pues su cesta de manzanas estaba casi vacía, además aprovecharía para visitar a su amigo Dégel, sin embargo estando en la huerta se encontró con algo que no debía, y entre risas ahogadas y nerviosismo corrió al templo de Acuario, olvidando sus manzanas por completo en aquel lugar.

-Dégel... Dégel... necesito decirte algo... Dégel -le gritaba Kardia demasiado insistente al oido- ... Dégel...

El acuariano aún se encontraba durmiendo cuando llegó a su templo y se levantó de mala gana.

-Pff... -se frota la frente con la yema de sus dedos- que... aun es temprano, ¿que haces aquí?...

-Dégel... vi a Asmita... con Defteros... -dice insistente-

-Que... ah, eso ya lo se... espera... ¿que estas diciendo?, ¿que viste a quien haciendo que? -se sentó de golpe mareandose un poco-

-Oh -sonríe- asi que sabes algo de Asmita y Defteros... ya veo -dice triunfante-

-Que?, yo no he dicho nada -intenta mantener la calma diciéndolo lo mas serio posible- ...

-No puedo creer que Asmita y Def... -es callado de repente-

Su labios habían sido sellados con un beso, con prisa, un poco fríos, pero con amor.

-Callate, Kardia... ven, siéntate conmigo -le hace un lugar en la cama y le sonríe lascivamente- vienes?

-...-se lanza bruscamente a la cama haciéndola rebotar- te ves hermoso por las mañanas..., las tardes y las noches también.

-Mmm, ¿donde están mis lentes? -ignora el comentario anterior y sigue en lo suyo- perdón, podrías pasármelos? -frota sus ojos con sus manos de una forma un tanto infantil-

-Aquí están... ¿te he dicho que eres demasiado guapo...? -le toma de la mano y pone los lentes en ella- toma... por cierto... -se acerca a su oido- que cariñoso estas hoy... -desliza dos de sus dedos por el abdomen del acuariano y se aleja rápidamente para esquivar el golpe que le iban a dar-

-Ya vas a empezar a molestar tan temprano -limpia sus lentes con la sabana y los coloca en su rostro- ... bien, ahora si dime lo que viste, pero no grites por favor.

-Yo, yo... -comienza a decir ansioso aumentando el tono- me encontraba caminando entre los manzanos estirando un poco el cuerpo y escuche un ruido, me acerque en silencio... -Dégel le calla los labios con el dedo índice-

-Kardia!!, estas gritando, tranquilo estas a lado mío, puedo escucharte.

-Ay, que aburrido eres, bueno..., Defteros tenia a Asmita por la cintura y se estaban besando, por suerte no me vieron, después llegue al templo y casi me orino de risa, no puedo creer que la rubia...

Siente como un libro se estampa contra su cabeza y comienza a tallarse.

-Ah, quien me pego? -ladeó la cabeza y vio a su inesperado invitado- Deft...

-Así que eras tú, bicho asqueroso, como te atreves... -se cruzó de brazos y se reclino en la marco de la puerta- no te atrevas a faltarle el respeto otra ves a Asmita.

-...-Dégel guardo silencio y se limito a girar los ojos en señal de molestia-

-No vas a decir nada Dégel?, Defteros me pego!! -le toma del brazo y comienza a zarandearlo (moverlo bruscamente de un lado a otro)- Dégel!!

-Te lo mereces Kardia, te dije que no gritaras.

-No pensaba encontrarlos aquí, al menos no a los dos juntos.

-Es mi templo, y ... Kardia no deja dormir a uno, solo vino a molestarme, diciendo tonterías

-Entonces tu lo sabias?... -pregunta un poco frustrado pero curioso el bicho-

-Claro que lo sabia -responde Defteros con un tono bromista- así como yo sé de lo suyo.

-...-el ahora amargado acuario se acomoda nuevamente los lentes y decide salir de la cama- bien, es suficiente, pueden irse para que pueda cambiarme?

-Entonces puedo quedarme yo? -dice lascivamente Kardia-

-Sálganse los dos..., Defteros, deberías tener más cuidado, podrías encontrarte a otro tonto que no sea Kardia la próxima vez.

-No había nadie ahí, además de Kardia, que llevaba un rato dando vueltas por el lugar, ni que esta cucaracha fuese de preocuparme.

-Queee???!, a quien le estás llamando Cucaracho? Ya verás!!

-Basta ya!, o me harán enojar, salgan!

[...]

-Me asombra que Asmita este saliendo contigo..., es decir, es Asmita! -comenta con asombro el bicho- Asmita de Virgo!

-Kardia por favor, si que eres molesto, no grites tanto... y lo mismo dije yo cuando Dégel me contó de ti -comienza a reír- casi me orinaba de risa, creí que era chiste.

-¿Por que? -eleva una ceja y cambia el semblante de forma sombría- realmente... realmente amo a Dégel.

-De que están hablando ustedes dos? -dijo el acuariano un tanto molesto- a propósito, qué haces aquí Defteros?

-Vine a verte Dégel, hace tiempo no charlamos, ¿como has estado?

El peliverde se sentó en el sofá de la estancia y se cruzó de brazos, haciendo una mueca de disgusto y después cerró los ojos.

-Todo está bien, agradezco la visita. Espero te encuentres de igual forma.

Charlaron hasta el anochecer, tiempo después el mayor de los tres indicó que debía irse. Quedándose entonces Kardia y Dégel solos de nuevo.

-No puedo creer que Defteros y Asmi... -los labios del escorpiano fueron devorados de un momento a otro haciéndole callar- ...

-Después... hablamos de eso -dijo Dégel aún teniendo aprisionado a Kardia entre sus labios- cambiemos... ahh, de... tema.

[...]

*One Shots* ~TheLostCanvas~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora