-Mama - golpeó la pequeña niña una y otra vez en la puerta - Mama...- repitió una y otra vez entre sollozos
La chica despertó jadeando, con su corazon agitado y algunas lágrimas en el rostro. Se las seco con algo de molestia. Su habitación aun estaba oscura, suspiro mientras miraba el reloj. Era su último de día de vacaciones de verano. Se volvió a acomodar en la cama y miro el techo por algunos minutos.
-Nunca me dejarás dormir - afirmó molesta - ¿Cuántos años ya han pasado? Ocho - hablo consigo misma - y aun me atormentas
Se tapó con las sábanas y volvió a dormir.
Un cálido beso en la frente la despertó de su liviano sueño.
-Buenos dias Rainy-
-Buenos días tío - se estiró en la cama
-¿Vamos a comprar? Es un buen día para ir al supermercado -
-Todos los domingos dices lo mismo- sonrió la joven
-Si...¿Has visto quien es nuestro nuevo vecino?-
-No...-
-Espero sea una chica linda -
-Con tu suerte será un chico y quizás lindo - se burló
El hombre hizo una mueca. Mientras la chica se levantaba.
-El día que tenga novia cambiaremos tu ropa - se burló
-No hay nada de malo con eso -
-Pareces casi de veinte- suspiro - ninguna chica se viste así
Ella le saco la lengua.
-Me gusta más cuando estas en casa -
Ella sonrió levemente. Camino rápidamente hacia el baño antes de que su tío continuará con la charla. Ambos vivían solos en aquella casa, después del incidente de su madre.
Después de bañarse, se puso unos jeans hasta la cintura y una blusa de color blanca. Amarró su cabello castaño en una cola casi perfecta. Miro su rostro por algunos segundos y suspiro. Si tan sólo ella no fuera así físicamente. Se encogió de hombros mientras miraba el espejo.
Cuando salió del baño su tío la esperaba con un vestido blanco jovial y a la moda.
-¿Eso es un disfraz?- sonrió ladeando levemente la cabeza
-Lo guardaré...-suspiro - quizás cuando encuentres a un chico...
-No me enamorare de nadie - alzó una ceja
-De acuerdo - el hombre levantó las manos en son de paz
Se subieron al auto y luego de varios minutos llegaron al supermercado.
-Subete al carro- sonrió
-Bobo ya no soy una niña - suspiro con pesar
-Hay fresas...de muestra - sonrió con dulzura
La chica sintió como se le hacia agua la boca con aquellas palabras, miro de reojo a su tío y camino hacia el panel de muestras. Cuando llegó una chica le ofreció una, estaba dulce como a ella le gustaba, no pudo evitar sonreír de la felicidad. Miro de reojo y vio que unos intensos ojos azules almendrados la miraban. Se sintió avergonzada así rápidamente tomo una cajita con fresas y se marchó.
Llegó junto a su tío quien noto que estaba levemente ruborizada, pero no le dio mayor importancia.
La castaña miraba de reojo por el supermercado, sentía algo de curiosidad dentro de su joven corazón aquellos ojos tenían una intensa mirada que la hizo desear ver un poco más. Pero eso no paso.
Llegaron a la casa y guardaron las cosas en la alacena. Y Rain subió a su cuarto para conectarse al computador. Vio que su amigo Lean no estaba conectado. Se sintió algo decepcionada. Entonces comenzó a ver Orange.
Tocaron la puerta de su habitación.
-Vamos a almorzar - sonrió su tío
-Enseguida bajo -La joven bajo las escaleras y escucho que su tío hablaba con alguien mas. Cuando llegó al primer peldaño vio al hombre de ojos almendrados. Quedó algo impactada.
-Rainy - sonrió - te presentó a nuestro nuevo vecino Owen
La castaña miro con sus ojos color esmeralda al hombre y le extendió cortésmente la mano. El hombre le sonrio dulcemente ella pudo sentir un leve aroma a cafe y tabaco.
-Lo invite a comer, vivir sólo no es muy entretenido -
Ella sólo asintió. Se sentía algo intranquila, pero no sabía realmente que era lo que le pasaba.Después del almuerzo se despidió del hombre y rápidamente subió a su cuarto. Se recosto en su cama mirando los peluches que tenía en ella. Cerró sus ojos esperando descansar un poco.
Desperto y ya era de noche, se puso su kigurumi, para bajar hacia la cocina. Cuando vio que el nuevo vecino estaba con su tío bebiendo una cerveza. Camino hasta la nevera y sacó el jugo de naranja.
Sentía como si alguien la miraba, evitó darle mayor importancia mientras se servía el jugo en su vaso de edición limitada.
-Que lindo pijama - sonrió Owen
Rain sonrió levemente y camino a paso firme hasta la escalera nuevamente. Miro disimuladamente al hombre que le de dio una fugaz mirada.
En su cuarto vio que tenía un mensaje de su Lean en su teléfono."¿Ya me extrañas? Aquí es todo muy aburrido por donde miro hay sólo campo ¿Porque no vienes para las vacaciones de invierno? Mi mama te envía Saludos al igual que mi viejo". La joven sonrió el era su único amigo en la escuela por al ser algo diferente las chicas no se comportaban de la mejor manera. "¿Yo? Ni lo pienses ya sabes que eres como un hermanito menor para mi de esos que molestan todo el día pidiendo cosas, dale Saludos a tus padres y se bueno". Se apoyó el teléfono en su pecho y respiro profundo. Apago la luz de su cuarto y abrió las cortinas, le gustaba sentarse en el marco de la ventana y mirar las estrellas. Le daba una tranquilidad inmensa se veían tan lejanas que siempre tendía a estirar un poco sus manos imaginando que atrapaba una, vio una estrella fugaz pasar y cerró sus ojos, deseando poder dormir tranquila alguna vez en la vida. Suspiró con algo de pesar y cuando se disponía a cerrar la ventana se dio cuenta que unos ojos azules la miraban. Se quedo hipnotizada por algunos segundos. Su vecino estaba fumando mientras ella no despegaba la mirada de el. Ella cerró la ventana y luego las cortinas para apoyarse en ella con una sensación extraña en su pecho.
-Maldita la hora que me enferme - suspiro
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El profesor de la casa del lado
Teen FictionRain es una chica que se ve y aparenta ser bastante fría en la escuela es apodada como la "Ice Queen". Pero no todo es lo que aparenta ser ella tiene un gran secreto. Todo comienza cuando su único amigo y vecino se debe cambiar de ciudad. Entonces a...