Un amor en CANA. (Proximamente)

Capítulo 1: Star.

* Caño: normalmente usado para pole dance.
* Agarrarse a alguien: alguien que tiene algo con otra persona sin ser una relación seria.
* Pétalo: es un círculo de algodón para limpiar el maquillaje.

Año 2013.

3 días antes...

Miércoles.

Luces opacas y sensuales de color azul por todas partes, un caño* a la disposición de Star, la pasarela insitando al exhibicionismo "artístico". Tanto hombres como mujeres estaban chiflando y tirando "piropos" a los demás que hacían su show.

Mujeres y hombres sexys con un provocativo "uniforme" de alguna profesión anexa paseaban ofreciendo tragos o algo para comer.

Star — como le gustaba que le llamaran a su ego — esa noche en especial estaba muy nerviosa, al abrir la cortina como lo hacía todas las noches media hora antes de salir, en el público divisó a su medio hermano, Lucyan. Un hombre sexy, desagradable en muchos sentidos, pero muy bueno para gastar su dinero.

Hace una semana le había contado de "casualidad" a su media hermana que comenzó a ir a los prostíbulos para divertirse un poco. Star pensó "Que bueno que el prostíbulo en donde trabajo es para personas ricas". Y fue la guinda de la torta cuando lo vio sentado al lado del Alcalde de la comuna de Santiago cuando curioseaba a través de las cortinas antes de que comenzara el show a las once y media de la noche.

Nunca pensó que el ser abogado tiene sus beneficios.

En fin, Star se había puesto una peluca de color rojo corta y lisa tapando su pelo castaño claro, se miraba al espejo con el ceño fruncido sin saber que mierda hacer. Su disfraz de la típica conejita Play boy estaba bien puesto, y su maquillaje era sobrio.

Nunca le gustó usar tanto, estaba lista para seducir y hacer lo de siempre.

Sin embargo, aún con la peluca puesta, no sabía si salir o no. Se debatía si hacer su show o salir corriendo. Porque si su propio hermano le pedía tener sexo, estaba frita. No lo conocía tanto, y la verdad es que le causaba morbo hacerlo con él.

Había que entenderla, era demasiado sexy para resistirse. Y más encima, vivían juntos desde hace tres semanas. Él trabajaba de lunes a viernes todo el día, y ella de lunes a sábados todas las noches, así que poco y nada se topaban.

Una chica rubia, alta, sexy y con un bikini diminuto tocó la puerta del camarín de Emilia.

- Pase - respondió, sin dejar de mirar sus ojos grises en el espejo.

- Sales en cinco - dice la chica.

Star se giró al ver en el reflejo quién era. Lisa Carrich, o Chimmy, como le gustaba que le dijeran.

- Chimmy - dijo, asombrada por lo diminuto del bikini con las cejas arriba -. Ven acá - susurró seductoramente cuando recuperó la compostura.

Chimmy sin dudarlo cerró la puerta y fue a besar a Star con pasión, manoseando todo a su paso. Necesitaba ese beso más que nada. Necesitaba suerte.

Lisa es... una de los tantos compañeros que se agarra* en el Hard against the wall. Star es bisexual, y todos saben que si te dice "ven acá" en un susurro es para besarse o algo más. Seas quién seas. Podrías ser su jefe, y no le importaría.

- ¿Nerviosa? - preguntó Chimmy, una vez acabado el beso.

- Demasiado - murmuró, bajando los ojos a los pechos de Chimmy que Star ya estaba manoseando.

- No hagas eso - respondió, con un hilo de voz.

- Tienes razón, debo irme - con un último beso apasionado y un asote en las nalgas de Chimmy que resonó en todo el camarín, salió a hacer su show con la esperanza de que a la maldita peluca no se le ocurriera salirse en pleno espectáculo.